🎴 Capítulo. 45 🎴

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AZAMI

Me encuentro de lo más tranquila durmiendo cuando TRAZ, un dolor punzante aparece. Y seguido de ese, viene otro aún más fuerte. Segundos después, rompo fuente.

—Uzui— lo llamo pero solo tengo de respuesta murmullos— ¡Tengen Uzui!— alzo la voz y despierta de golpe.

—¡¿Qué, qué pasó?!— interroga desorientado.

—Ya voy a tener al bebé — comento, y cuando intenta salir de la cama, cae al suelo. E inevitablemente, y a pesar de dolor....me rio de él.

—Por lo menos no estás de mal humor— dice mientras se pone de pie. Y de nuevo viene una contracción.

—¡UZUI MUÉVETE Y LLÉVAME A LA FINCA MARIPOSA!— exclamo rápidamente y vuelve a estar en alerta.

—Voy, voy, voy — repite tomando una camisa y pantalón para ponérselos en un abrir y cerrar de ojos.

Luego camina hacia mi, y con mucho cuidado, me toma en brazos y coloca una manta desde mi cintura hasta mis pies. Y sin más, sale de casa.

En un segundo ya estábamos en la Finca Mariposa.

—¡SHINOBU, MI HERMOSO HIJO YA VA NACER, DESPIERTAAA!— grita Uzui con energía y emoción.

Breves segundos después, Shinobu aparece para dirigirnos a una sala que había preparado exclusivamente para el parto.

—Aoi, Sumi, Kiyo y Naho me estarán asistiendo durante tu parto— me informa y asiento— Ya has dilatado bastante, Azami. Es momento de que empieces a pujar.

Quiero decirles que es un dolor HORRRRIIIIBLEEEEEE. Y yo he pasado pro dolor horribles, pero este no se queda atrás.

—Ya casi, Azami. Necesito que pujes un poco más— pide calmada y tomo una pausa para respirar un poco. Sentía como las gotas de sudor bajaban por mis cienes.

—Vamos, amor. Solo un poco más, ya casi nace nuestro hijo. Aquí estoy yo, estás siendo muy fuerte— me da palabras de aliento y asiento levemente. No estoy como para pronunciar alguna palabra o maldición.

No sé cuánto pujé, sinceramente perdí la noción del tiempo en ese lapso. Me detuve al sentir un vacío en mi estómago, y casi al instante; el dolor cesó. Luego mi piel se erizó y mis ojos se cristalizaron al escuchar el llanto de mi hijo.

Ya comprendo el sentimiento que me describió la Patrona. Esa conexión que una madre siente con su hijo. Ese amor profundo e incondicional.

Uzui al ver nuestro hijo, fue incapaz de moverse. Sólo observaba como Shinobu lo limpiaba y luego con una manta ligera lo envolvía muy delicadamente.

Ella se acercó a mí, y dejó a mí bebé sobre mi pecho. No sé si fue por el calor que emanaba, los latidos de mi corazón o por la simple razón de que soy su madre; que tan pronto estuvo sobre mi pecho, dejó de llorar.

Mi mirada se posa sobre Tengen. Quien lentamente se acercó hacia nosotros. Y mientras se acercaba, sus ojos se llenaban de lágrimas.

—Estoy orgulloso de ti, Azami— es lo primero que dice y luego besa mi frente con cariño — El bebé nació sano y salvo, tú también te encuentras bien. Gracias por cuidar de ustedes dos— decía con voz temblorosa y sonrío cerradamente agradecida por sus palabras.

—Es hermoso — susurra acercando su pulgar hacia nuestro hijo para acariciar su mejilla— Tiene tus ojos— añade observándolo con adoración — Definitivamente es nuestro hijo— declara y nuestro hijo sonríe— ¡¿VISTE ESO?!, SONRIÓ!!. QUÉ SONRISA MÁS COQUETA TIENE!— exclama derritiéndose por completo. Sí, definitivamente es su hijo.

—Es hora de decirle su nombre — indico enternecida por sus interacciones y Uzui asiente rápidamente.

—Mami y yo estuvimos pensando MUUUCHOOO en qué nombre íbamos a otorgarte. Pero elegimos uno que es— besas sus dedos en aprobación y rio levemente.

—Así que te damos la bienvenida, Kentaro — nombramos al unísono y Kentaro sonríe nuevamente.

—Sabía que le gustaría, si significa: Sano, Grande y Genial— alardea su padre— Además ese nombre se escucha poderoso. Kentaro. Pilar Kentaro. El más fuerte y líder. ¡WOAAAA ME ENCANTAAAA!.

—Además ve que hermoso es, su belleza y su nombre van muy bien de la mano. Él será un completo hombre, con valores y educación, adinerado, inteligente, habilidoso. TODOO — expresa con un gran entusiasmo brincando de un lado a otro.

—¡QUEREMOS VER AL BEBÉ!— gritan a fuera y Uzui ve por la ventana.

—¡SE VAN A ENAMORAR DE ÉL, ES UN COMPLETO GALÁN!— les responde y rio abiertamente porque es que la situación me da ternura y risa a la vez. Está muy orgulloso de su hijo.

—¡¿Y AZAMI ESTÁ BIEN?!— pregunta Rengoku.

—Sí, estoy bien. Gracias por preguntar, Rengoku— respondo sabiendo que no necesitaba gritar como lo estaba haciendo Uzui para que me escucharan.

—Azami, hay que limpiarte— informa Shinobu y Uzui la interrumpe.

—Yo lo haré— se ofrece y ella asiente sin problema alguno. Toma a Kentaro y lo acuesta en una pequeña cuna que Uzui construyó junto a Rengoku para este momento.

—Luego que estés limpia, puedes descansar. El bebé también debe hacerlo, así que Uzui, no grites por favor— añade y reprimo una carcajada al ver su expresión de "ups" en su rostro.

Shinobu salió de la habitación y Uzui me dió una mirada coqueta.

—Abre las piernas, amor— pide viéndome pícaro en broma y rio negando.

—¿A penas doy a luz y ya quieres otro bebé?— bromeo y alza sus cejas junto a sus hombros de forma despreocupada. Nos quedamos viéndonos por unos segundos para luego reír bajito intentando no despertar a Kentaro.

—Yo quiero todos los hijos que tú quieras darme, Azami. ¿Quieres 2?, trabajaremos para 2 hijos. ¿Quieres todo un clan?, crearemos un clan— declara utilizando un tono de voz suave— Conmigo no hay problema, tenemos todo para tenerlos. Dinero y amor nos sobran.

Con este hombre yo quiero tener diez hijos o más.

☆ Ramé ☆  (Tengen Uzui y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora