🎴 Capítulo. 46 🎴

662 64 3
                                    

UZUI

¡LECTOR@S, YA MI HIJO NACIOOOÓ!.

Es un bebé pequeño, pero muy fuerte y hermoso. Y por supuesto que es así, tiene unos excelentes genes.

Solo hay algo que mmmm......es como que llorón. Siempre que logro conciliar el sueño, ¡PAM!, llora. Parece que tiene un censor o algo.

Bueno, solo llevamos una semana siendo padres, y ya me quiero dar de baja. AAAH, es mentira. Bromita.

Azami está mejando muy bien la situación. Parece como si Kentaro fuera su tercer hijo. Pero de todas maneras siempre estoy presente por si necesita de mi. Su gran, y extravagante, esposo.

Actualmente es media noche, y eso quiere decir que es la hora en la que Kentaro se despierta para comer.

A petición mía, nuestro hijo por el momento duerme en nuestra habitación. Peroooo, en su cuna. Nada de estar durmiendo en nuestra cama. Siento que podría aplastarlo de lo mucho que me muevo durmiendo.

—Hola, hermosura— Azami lo saluda con voz adormilada mientras cuidadosamente lo toma en brazos— Quizás debamos cambiar este horario tuyo de comida. Mamá necesita dormir para poder ser productiva acabando con los malos— le platica suavemente. Ella se acerca a la cama y toma asiento para alimentar a nuestro hijo.

Y mientras ella ejecuta esta acción, yo me limito a contemplarla con sumo detenimiento. Luce tan explendida, y no estoy exagerando, la cálida luz de la lámpara y sus expresión calmada; me transmiten una inmensa paz.

Con cuidado tomo una semi postura en la cama recargando mi espalda de la pared.

—¿Quieres venir aquí?— pregunto en voz baja mientras señalo el espacio entre mis piernas— Es para que te recuestes en mi pecho, la pared es incomoda y puedes lastimarte la espalda— explico con sencillez para luego recibir una tierna sonrisa por su parte.

Lentamente se mueve hasta quedar de la manera que yo quería. Recuesta su espalda y cabeza en mi pecho, y deja salir un pequeño suspiro lleno de alivio.

Tomo la sabana que nos estaba cubriendo hace unos momentos, y la poso sobre sus piernas. Luego observo a mi hijo y sonrío en el proceso, es increíble como puede ser una mezcla perfecta de nosotros dos.

—Amor, si logramos acabar con Muzan, la orden de mata demonios se disolverá. Por lo tanto, seremos ex Pilares.....mi pregunta es, ¿le inculcaremos a Kentaro todo estos conocimientos de cazador?— consulta de manera pensativa — Porque ya no habrán más demonios. También temo que logré adquirir la marca, nosotros no lo hemos hecho porque sabemos regularnos, pero eso es algo que me preocupa— revela mostrándome su inquietud y me mantengo por unos segundos en silencio pensando en mis palabras.

—Cariño, Kentaro apenas acaba de nacer. Entiendo que son temas muy importantes, pero los iremos trabajando cuando llegue el momento; mientras, disfrutemos las etapas— diálogo con ella usando un tono calmado. Para lograr calmarla un poco más, acaricio sus brazos delicadamente—No te llenes de tantas preocupaciones, todo estará bien— culmino para dejar un beso sobre su hombro y otro en su cien.

—De acuerdo— cede tranquilamente— Gracias por escucharme. Estuve toda la mañana con esas preocupaciones, pero tus palabras me calmaron. Y es cierto, debemos disfrutar nuestro presente. Luego veremos qué haremos durante el camino.

—Siempre que tengas alguna preocupación o incomodidad, recuerda que estoy aquí para escucharte — destaco y escucho como afirma mientras asiente.

—Lo sé, gracias por eso también.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jul 09, 2024 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

☆ Ramé ☆  (Tengen Uzui y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora