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Los dos jóvenes se adentraban despreocupadamente en el bosque, sus pasos resonando sobre la superdicie de ramas y hojas caídas. No prestaban atención al tiempo ni a la distancia que los separaba de casa. Su charla era lo único que ocupaba sus mentes, envolviéndolos en una burbuja donde solo existían ellos dos. Matty, con paciencia y tacto, fue guiando la conversación con Bella, comenzando con temas triviales hasta llegar lentamente a lo que realmente le preocupaba: ¿Qué estaba pasando con ella?
—Es una caminata larga hasta ese lugar, ¿no? —pregunta Matty, dirigiéndose sutilmente al tema que le interesaba. Bella lo mira y hace una mueca de lado, como si una simple caminata fuera en realidad algo más complejo.
—Algo así... —salta sobre un tronco de árbol caído y camina sobre unas rocas. Lo mira y suspira.— Era... especial.
Matty la mira y le da una sonrisa de apoyo. Según Bella aún falta para llegar, así que decidió tocar el otro tema: Jacob.
—Y... ¿Jake?—preguntó Matty, prestando suma atención a los movimientos y gestos de Bella.
—Bueno... peleamos...—suspiró Bella, apoyándose en un árbol y mirando al chico que frenó a su lado.
—¿Lo rechazaste?—La expresión de Bella al oírlo lo decía todo. Matty rodó los ojos.—Bella, el chico prácticamente grita que le gustas solo con la cara.—Matty se rió, tratando de animar la charla, y Bella le sonrió un poco.
—Es complicado, pero sí, un poco. Solo que esa no fue la razón por la que peleamos... ¿Recuerdas a Sam Uley, los chicos y lo que se dice? Sea lo que sea en lo que andan, metieron a Jake en ello.—Bella apretó los labios y los puños, lo miró y dijo:—Él ni siquiera quiso explicarme, me dijo que no quería verme más y se fue con esos tipos.
Matty la miró con el ceño fruncido, entre confundido y enojado. ¿Jake? Ese chico no ofendería ni lastimaría a nadie... al menos no por voluntad propia. Susurró pensativo:—¿Lo estarán obligando?
—No sé, pero Jake es... es importante. Me estaba ayudando, de verdad, y ellos van y se lo llevan...—Bella suspiró y se acomodó el pelo, frustrada. Sus pensamientos volaron y no pudo evitar recordar a Edward.—Lo extraño, Matty, parece una locura, pero me está matando...
Matty sabía que se refería a Edward Cullen, el bastardo que se fue y la dejó rota, sin explicaciones... Ahí se dio cuenta de algo.
—Y ahora Jake parece irse, sin explicación... como ese imbécil.—Bella se cruzó de brazos y miró hacia otro lado. Asintió, sin decir más.—Está bien... caminemos, hablemos de todo al llegar. Estoy aquí para ti, lo vamos a solucionar juntos, Bell.
Bella le sonrió por el apodo y por el apoyo. Temía contarle demasiado. No quería ponerlo en peligro, pero Matty la había ayudado a mantenerse en tierra muchas veces, más de las que quería admitir en esos últimos meses.
