95 días de verano || BSD

Día 19. Flores Salvajes.

Día 19. Es un DazAtsu.

Comenzaban las vacaciones de verano, y el profesor Dazai no estaba muy contento, extrañaría la florería de la esquina cerca de la escuela, siempre pasaba, jamás había entrado, pero había visto al dueño algunas veces, un chico lindo, alto de cabello blanco algo gris, y siempre con una preciosa sonrisa. Había tenido un crush con él todo el ciclo escolar.

Justo ese día iba corriendo con su maletín sobre su cabeza. Corrió por un breve momento hasta encontrar una tienda, no pensó en dos veces en entrar, la lluvia era fuerte, - hola, buen día. Es por la lluvia, pero no dudo en comprar algo también – hablo buscando algo de atención. Entonces, se dio cuenta donde estaba.

- Ahora voy – escucho

Pudo ver hierbas altas, había un par de palmeras en la entrada, siguió andando, parecía una pequeña selva, hasta que llego a la caja registradora y por detrás de una tela apareció un lindo chico de cabellos perlosos, ojos bicolores lila y dorado, - ¿refugiándote de la lluvia?

- Si, disculpa

- Está bien, es verano ¿vienes de clases extra?

- Soy maestro, en realidad fui a mi última consulta, a partir de mañana podré descansar – menciono, entonces lo notó - disculpa, mi nombre es Osamu Dazai

- Es un placer maestro Dazai – dijo sonriente – yo soy Nakajima Atsushi, dueño de está florería

- Es hermosa Atsushi-kun, parece una pequeña selva

- Gracias, me gusta el estilo salvaje – hablo con voz baja

Dazai se sonrojo, la sonrisa de aquel chico era coqueta, - estaba haciendo chocolate caliente ¿te gustaría pasar?

- S-si...

El castaño siguió al perloso por detrás del mostrador, había una pequeña mesa, una cafetera en una estantería, tazas, una alfombra y un sillón, Dazai rápidamente se dio cuenta que era un sofá cama - ¿le gusta extra caliente, maestro?

- Si, me gustaría extra caliente...

Atsushi sonrió, se acercó al castaño con una taza - ¿lo tenías listo?

- Digamos que, me gusta estar preparado para todo

- ¿y lo estás?

- Claro profesor~

Atsushi sorbio el chocolate y entonces sonrió más amplio, Dazai no pudo más se acercó poniéndolo contra el reposeer del mueble – estas siendo bastante directo o soy yo

- Diría que se está tardando en besarme, profesor

Dazai se inclino ligeramente besando al perloso, Atsushi cerro sus ojos ruborizándose ligeramente, tomo su cuello sin preocuparse para jalarlo hacia el sofá, donde ambos cuerpos cayeron uno encima del otro – un poco brusco diría yo

- Creo que va a tu estilo

- ¿estilo tierno?

- Diría que eres un tigre.

El sofá era cómodo y amplio, Atsushi se divertía revolviendo los cabellos del profesor mientras este disfrutaba de los tiernos besos que le proporcionaba. Fue bajando la ropa como la corbata fue lanzado por los aires, el pantalón de ambos fue desabotonado por el otro y bajaron solos por sus piernas. Al final de quitarse la ropa mutuamente, Atsushi quedo boca arriba mirándolo fijamente - ¿sueles hacer esto? – pregunto

- Solo con el profesor – respondió.

- Perfecto

Dazai busco entre el mueble pequeño, lubricante y condones, usándolo en el pequeño florista, quien acepto su mano mientras sujetaba sus piernas para mantenerlas abiertas – aah... Profesor, es demasiado

- No lo he dicho, pero en vacaciones, llámame Osamu...

- ¡Ah!

Los dedos entraban y salían, abrían y se quejaban, ambos estaban pasándola bien, pero el sentimiento estaba creciendo, Atsushi lo miro un momento, y fue cuando el profesor Dazai lo supo. Era el momento.

Dazai uso tomo un condón colocándolo, comenzó a acercarse - ¿seguro de esto?

- ¿no has llegado demasiado lejos para dudar?

- Nunca es tarde

- Solo hazlo, profesor

Dazai fue entrando, haciendo a Atsushi soltar un placentero gemido similar a un maullido, Dazai sonrió – el florista puede tener mas trucos por lo que veo

- Me gusta sonar universal

Dazai continúo moviéndose, Atsushi mordió su labio, pero el castaño lo beso haciendo que dejara de morderse. Sus lenguas jugaban como si fuese una sola.

Dazai no paraba de meterla, en realidad, quería dejarla adentro por siempre, era estrecho, era caliente, y estaba volviéndose loco. Atsushi rasguñaba la espalda de Dazai, sus gemidos hacían eco con el sonido del agua que venia de afuera.

Abrió más sus piernas jalando sus muslos desde lo profundo haciendo a Atsushi gemir más, un trueno sonó mientras ambos terminaban en un ruidoso y húmedo orgasmo.

Dazai se quedo a su lado un momento, vio al más joven agitado, sus cuerpos temblaban, la verdad es que a pesar de que termino, no quería sacarla, así que volvió a besar al menor, este le correspondió y entonces le sonrió – profesor, ¿quiere repasar la clase?

- Si, - menciono tomando su pierna – hagamos más de esta lectura.

Su noche fue apasionada igual que los truenos que retumbaban en los cielos, sus gemidos hacían eco en la tierra.

Ya por la mañana, la lluvia había parado, Atsushi rociaba las plantas con un dispensador, estaba sonriente y de un buen humor, - que lindo es el verano – menciono. 

...

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