Día 8. Bodega amorosa

1.3K 165 63
                                    

Era la alberca olímpica de Yokohama donde el joven pelirrojo entrenaba, ser un agente de la mafia no era fácil, debía estar en forma y más si tenía de compañero a alguien como Gin tan sigiloso y temible, un día seguro le mataría si se descuidaba.

Fue a lo más profundo para nadar bajo el agua y al salir a tomar aire se sorprendió de ver a algunos miembros de la agencia entrar - ¿Qué rayos? – pregunto molesto

― Atsushi estiremos – dijo Kenji animado

― Si – respondió el tigre de igual forma

― Iré a las regaderas – hablo Tanizaki

El joven pelinaranja se alejó del otro par de agentes, parecía todo muy común y relajante. Tachihara lo miro y sonrió, podría acabar uno a uno con ellos pero el joven pelinaranja le debía una.

Atsushi y Kenji tenían sus piernas abiertas y tocaban las puntas de sus dedos en un compás de 1, 2, 3, y repetían. Tachihara Fue sigiloso en el agua, cuando el par de calentadores hicieron su espalda hacia atrás fue el momento perfecto para salir

Salió de la alberca para ir sigiloso, en las regaderas, el pelinaranja mojaba su cuerpo con los ojos cerrados, Tachihara solo lo tomo tapando su boca y se lo llevo lejos, después de un golpe en la cabeza, todo se había vuelto negro para Jun.

Despertó en el pequeño bosque artificiales de la alberca (era un lugar grande) y miro a Tachihara frente a él, esté se sorprendió pero no logro moverse – mi habilidad te detendrá

― Para usarla necesitas soltarte o no lograrás nada, tu nieve es efectiva solo cuando no se tiene conciencia de ella, sé que estás atado y no podrás soltarte, no puedes sorprenderme

― Maldición... mis amigos

― Ellos estiran como vacas flojas en la piscina, tardarán en hallarte. Para cuando te encuentren ya te abre matado

― No te saldrás con la tuya – expreso molesto – mis amigos me buscarán

― Lo sé, ya estaré lejos

― ¿Qué no tienes conciencia de lo que haces? – se quejo

― ¿acaso necesito una?

― No me rendiré, y gritaré. Naomi espera por mi

― ¿Naomi?

― Es mi hermana, ella es todo en mí, jamás, jamás la abandonaría

Tachihara bajo la cabeza y luego miro a Tanizaki - ¿es muy importante?

― Mi hermana lo es todo para mi

― Si, comprendo – suspiro pesado – recordé que tengo algo que hacer, supongo que te soltaré

― ¿eh?

― No tengo tiempo para ti - Tachihara rompió la cuerda y Tanizaki gimió por ser soltado, estaba muy apretado – vete – ordeno molesto

― Hey eso... e-es lindo – menciono tallando sus muñecas

― Muévete

Tanizaki huyo y Tachihara suspiro – debo parar de ayudarlos... - toco su rostro, estaba sonrojado – rayos que fue ese gemido que hizo – se quejo

Más tarde, Tachihara estaba en las regaderas cuando suspiro, había tenido un asunto personal que ocuparse después de escuchar al agente. – Bien, entrenemos en el gimnasio – dio pie hacia el gimnasio, estaba vacío y eso le pareció raro. Cuando se acercó un poco más, todo desapareció mostrando únicamente una bodega, la puerta se cerró y la luz se encendió – tu maldito agente

95 días de verano || BSDDonde viven las historias. Descúbrelo ahora