Capitulo 17.

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Capitulo dedicado a: AndreaGutierrez047, Val_MorCel01, MeeyCoxma, MyLittleLarryForever, dxnxlizeth_,  Biersackftstylinson y una dedicación especial para tommocigarette porque es su cumpleaños y espero que la hayas pasado genial, besos

Habían pasado largas e interminables horas luego de la llegada de Harry. Todos esperaban que Louis despertara, que diera señales de mantenerse estable pero nada de eso había ocurrido. Liam y Niall habían aprovechado para informal (con calma) lo que ocurría con Louis.

Estaban sentados en la sala de espera.

—Es por eso que necesitábamos que vinieras, eres como una medicina que el doctor recetó para Louis—finalizó Liam.

Harry había dejado de llorar y escuchaba todo lo que le decían sin interrumpir. Mantenía su mirada fija en la pared que estaba frente a él, tratando de asimilar con eficacia todo lo que le decían. Era duro, doloroso e inclusive no parecía real.

El rizado se levantó del asiento. Se dirigió al baño, donde lavó su rostro y se miró en el espejo.

Sus ojos estaban rojos e hinchados, su rostro estaba pálido y sus rizos desordenados pero eso no le importo. No le importaba nada que no fuera Louis. Se sentía impotente por no poder hacer nada, por no poder ayudarlo. Se sentía culpable por dejarlo, por no luchar por él, por tratar de olvidarlo. Ahora que se podía reunir con él, tal vez ya era demasiado tarde.

—¡Harry! —oyó el grito de Niall, volteó y miró al rubio—. Louis ha despertado.

El corazón le latía con mucha fuerza. Dio grandes pasos hasta la habitación del ojiazul y comenzó a respirar agitadamente y sus ojos a llenarse de lágrimas. No sabía lo que diría, no sabía cómo reaccionaría pero de lo que si estaba seguro es que ahora no se alejaría.

Abrió la puerta y se encontró con una imagen que nunca olvidaría y que rompió su corazón.

Louis estaba mirando hacia la enfermera, escuchándola atentamente. Estaba conectado a muchos aparatos, estaba con vendas en los brazos y piernas. Tenía golpes en el rostro y también los labios secos. Había adelgazado demasiado, era preocupante.

—Louis—habló el rizado.

El nombrado giró su cabeza (aún recostada en la almohada) y abrió un poco sus delgados y secos labios.

—Harry—dijo casi en un susurro.

El rizado camino hasta la camilla en la que Louis estaba y se puso de rodillas, tomó sus manos y entrelazó sus dedos. Todo esto sin dejar de mirarlo.

La enfermera salió ese momento, dejándolos solos en un completo silencio.

—¿Qué haces aquí? —dijo Louis, con la voz débil.

—Yo... yo he regresado por ti—respondió Harry—. Oh Lou, ¿qué nos pasó? —dijo y comenzó a llorar, sin soltar la mano de Louis.

—Hazza —el ojiazul acarició con una mano la mejilla del rizado, limpiando una lágrima—. Mi amor, no llores, no importa, estamos juntos bebé. Ya nada más importa— finalizó, pero él también lloraba.

Era un encuentro muy sentimental. Ambos habían dejado de lado el orgullo, los prejuicios y todo lo que estaba interponiéndose. Solo eran ellos dos y ya nada más importaba en ese momento.

Harry vio como Louis comenzaba a cerrar los ojos y se acomodó a su lado, tratando de no tocar mucho su cuerpo para no causar más daño. Al final, ambos durmieron juntos, como tanto lo habían esperado.

—Joven—oyó la voz femenina hablarle—, necesito que se levante.

En ese momento abrió los ojos y miró a su alrededor. Pero se detuvo en Louis, era tan hermoso verlo dormir, pero la verdad, hubiese preferido verlo dormir en su cama y no en una camilla de un hospital, pero aun así, sonrió.

Al levantarse trató de no despertar a Louis, pero fue inútil, ya que el ojiazul al no sentir la mano de Harry se despertó asustado.

—No te vayas—fue lo primero que dijo al ver a Harry de pie.

—No me iré—le dijo, mostrándole una sonrisa.

—En realidad, si, necesito que se retire, es el momento en el que se le debe dar la dosis diaria para mantener su cuerpo sin alteraciones—dijo la enfermera, ganándose una mirada de furia de ambos jóvenes, pero ella los ignoró y continuó su trabajo.

—No—respondió el rizado—. No me iré, hemos esperado estar juntos por mucho tiempo, usted no tiene idea de lo mucho que nos necesitamos y no puede separarnos.

—No puedo, pero seguridad podrá—contestó la enfermera.

En ese momento el doctor entro en la habitación, parecía que había escuchado la conversación, ya que dijo:

—Él puede quedarse. Él es la dosis diaria que debe consumir para su pronta mejoría.

Entonces Louis tomó de la mano a Harry. El rizado apretó su agarre y juntos esperaron a que se le inyectaran e ingirieran distintos medicamentos.

Al finalizar, el doctor decidió que Louis podía salir al jardín del hospital, pero en silla de ruedas ya que su cuerpo no podía mantenerse firme durante mucho tiempo. Y así fue. Lo colocaron en una silla de ruedas y el rizado fue quien lo llevó hasta el jardín, empujándolo desde atrás.

—¿Sabes que estoy muy mal, verdad? —preguntó Louis sin dejar de mirar las rosas.

—Si, sé muy bien lo que tienes—respondió el rizado, sin querer hablar del tema.

—No duraré mucho—comentó Louis.

—No digas eso. Estas en un tratamiento, te sanarás, ya ve-

—Lo escuché—interrumpió Louis, en el momento en el que le caía una lágrima por la mejilla—, la enfermera lo estaba hablando con el doctor. Dijeron que el tratamiento solo alargaría un poco más mi tiempo de vida, lo escuché Harry.

—Mi vida—habló el rizado, levantándose del césped, caminó hasta Louis y depositó un beso en su frente—. Ellos dicen eso porque no saben que tú puedes sanarte sin necesidad de esas cosas que te inyectan, ellos solo hacen su trabajo pero nosotros nos amamos y esto va más allá de la ciencia. Te amo mucho, Louis. No permitiré que te vayas, no, tú no puedes dejarme.

Louis ya estaba llorando demasiado mientras Harry hablaba. Le dolía cada palabra que decía porque se sentía culpable de dejar a Harry, se sentía culpable de abandonarlo. Maldijo internamente todas aquellas veces en las que había estado matando poco a poco su cuerpo, consumiendo cantidades y variedades distintas de drogas que ahora eran la causa de lo peor que tenía. No, definitivamente no podía decirle a Harry que ahora estaban en cuenta regresiva. Harry no podía saber que Louis tenía cáncer.


N/A:

3 capitulos para el final.


Después de Larry Stylinson. || l.s. (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora