Capitulo 3.

1.9K 232 51
                                    

2015

Louis al salir del estudio se dirigió a su coche y una vez adentro colocó sus manos en el volante y apoyó su rostro en estas. Sentía un dolor de cabeza que lo estaba matando y más con lo que acababa de suceder ahí dentro, sentía que su cabeza explotaría cualquier momento.

-Oh no...-se dijo a si mismo-. Harry ¿por qué eres tan difícil de olvidar?

En ese momento escuchó como unos golpecitos eran tocados y se incorporó en el asiento y vio que Harry estaba al otro lado, mirándolo con preocupación. Bajó el vidrio y ahora se miraban ambos sin saber exactamente qué decir.

-Yo... acabo de salir, te vi así y creí que te había pasado algo-dijo el rizado-. ¿Todo esta bien, Lou...is?

Harry estaba acostumbrado a que cuando hablaba a solas con Louis, lo llamara por el sobrenombre "Lou", pero ahora era incómodo utilizar eso cuando solo era un amigo.

-Si, todo bien-respondió Louis y en ese momento tuvo una descabellada idea, de la cual seguramente se arrepentiría-. Hey, Harry ¿te gustaría ir a comer algo?

Los ojos de Harry reflejaron un total brillo de felicidad. Jamás pensó que Louis le invitaría a comer algo, bueno, si lo pensó muchas veces pero no creyó que se hiciera realidad y menos tan pronto.

-Por supuesto.


-


Ahí iban en el coche de Louis, dos chicos fundidos en sus pensamientos y el silencio que abundaba en el lugar era algo pesado e incómodo.

-¿A dónde vamos? -preguntó Harry.

-Mi amigo, me dijo que estaría esperándome en un lugar donde... tú sabes- respondió y miró por el espejo a Harry-. Diversión, bebidas, algo de drogas, lo normal.

El rizado abrió muy grande sus ojos, admirado por la respuesta y a la vez asustado. No esperaba que Louis se digne a llevarle a esa clase de lugares. Harry le había dicho que odiaba ir a esos lugares, donde el olor a tabaco abundaba y la música era abrumadora.

-Lo siento, Louis-respondió dispuesto a bajarse del coche-. No es la clase de lugar al que yo puedo ir...

-Oh vamos, Harry -habló Louis-. Sé que tú sabes divertirte, relájate, estas cosas no pasan todos los días en tu vida.


-


Los encantos de Louis y el enamoramiento del rizado hacia él, bastaron para que cediera y ahí estaban. Entraban al club 4Nights, no había mucha gente pues apenas eran las 7 de la noche y Harry agradeció eso.

Louis miraba a su alrededor, sonriente mientras el rizado estaba asustado e intimidado por todo. Las paredes estaban pintadas de un color desconocido, pero las luces de neón con colores que eran una mezcla indescriptible, les daban un toque multicolor y que a los ojos de Harry era detestable.

Louis saludaba a varias personas del lugar y encontró a su amigo Calvin, sentado cerca del bar.

-¡Hey! -saludó Louis con un choque de palmas y puños-. He traído a Harry, algo de diversión le irá bien.

Calvin sabía perfectamente lo que pasó con Larry, no lograba entender la razón por la que su amigo había decidido traer a Harry si, por lo que él tenía entendido, Louis hacía lo posible para olvidar al rizado.

El más bajo bebía incontables vasos de alcohol y sus variedades. Fumaba mientras hablaba con sus amigos y varias personas, tanto mujeres y hombres, le saludaban de manera coqueta y esto causaba celos en Harry. Pero no podía hacer nada, solo se limitaba a dar un pequeño trago de su primer vaso de coñac.

Después de Larry Stylinson. || l.s. (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora