Capítulo 17

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Narra Niall:

Pasada más de la media hora hablando con Harry, me dirigí a mi departamento. Ya era un poco tarde y tenía demasiado sueño.

Le dí ánimos a Harry, nunca lo había visto de esa forma.
Nunca conocí a su amiga, pero se ve que la quiere mucho.

Pocos minutos después y ya me encontraba en el elevador para subir al departamento.
Al entrar me percaté de que la luz de la habitación estaba encendida. Pensé que ______ estaría aún despierta, así que decidí ir a verla.

Al tocar la cerradura de la puerta, un escalofrío recorrió mi espina dorsal.
________ se encontraba en una posición no muy usual.
Me acerqué a ella ya que se me hizo muy extraño. Al estar lo suficientemente cerca me dí cuenta del frasco que descansaba sobre su regazo.

Me quedé helado al ver la imagen de ________ con un frasco de pastillas. Miles de cosas pasaron por mi mente.
Traté de que despertara, pero parecía imposible.

No sabía que hacer en estos casos, lo único que pude hacer fue hablarle al doctor Cowell.

Uno...

Dos...

Y tres veces sonó el tono de la llamada, no respondía.

Tras un par de segundos lograba pensar con más claridad. Tomé a ______ en mis brazos y en ese momento lo único que quería; era llegar al auto para llevarla al hospital.



*×*× *×*

Me encontraba en la sala de espera del hospital Saint Thomas, buscando una excusa razonable sobre lo que hizo _______. No sé cuanto tiempo ya llevábamos ahí, estaba ansioso.
Era una ansiedad dañina por saber el estado de _____ y poder hablar con ella.

Un gran silencio reinaba en toda la sala, hasta qué mi atención se dirigió a aquel hombre de bata blanca, era Simon.

— Buenos días Horan — saludó al estar lo suficiente cerca de mí.

— ¿Qué tal Cowell? ¿Cómo está ella? — pregunté al instante.

— De eso quiero hablar contigo, acompañame — dijo empezando a caminar, abriéndose paso entre la gente.


— ¿Qué es lo que tiene? — pregunté al llegar a la habitación dónde se encontraba ______, conectada a no se cuantos aparatos que no comprendía para que servían.

— ¿Recuerdas la primera vez que la atendí? — asentí en forma de respuesta.

— Te dije que tenía síntomas de depresión.

— ¿Y eso qué tiene que ver? — pregunté sin entender.

— Mira, la tristeza y la melancolía sólo en algunas personas puede presentarse cómo problemas patológicos — yo seguía sin entenderlo del todo — y eso se debe a que en algún momento de su vida sufrió sentimientos severos prolongados por la tristeza — explicó al darse cuenta que aun no entendía.

— ¿Cuál es la razón por la que lo hizo? — quería una respuesta sobre eso.

— No tengo una razón exacta, pero al parecer estos problemas que te comenté la llevaron a encontrar una salida fácil que en este caso sería... el suicidio — respondió viéndome directamente a los ojos.

— ¡Dios! ¡esto no puede estar pasando! — dije en un murmuro casi inaudible.

— Pero eso no es lo más preocupante — dirigió su vista hacia la camilla donde se encontraba _______.

— ¡¿Cómo, aún hay más?! — mi voz se elevo un tanto en el tono.

— Necesito que te calmes Niall.

— ¡¿Cómo quieres que me calme si no sé realmente lo que le pasa?! — no sabía ni lo que decía, estaba segado por la preocupación.

— Ven — dijo levantándose de la silla negra que se encontraba detrás de su escritorio, haciendo una leve seña para ir a la camilla donde estaba ella.

— Niall... ella también sufre de autodestrucción — no alcancé a procesar sus palabras cuando levantó la sabana blanca que descansaba sobre su torso.





Cicatrices sobre sus brazos se hicieron presentes en mi campo de visión.
De pronto sentí cómo si hubieran dejado caer una pesades sobre mis hombro. Un dolo irreconocible para mi se instaló en la parte de mi estómago.

Las palabras ardían en mi garganta y las lágrimas amenazaban con salir.
En ese momento no tenía palabras para responder a lo que Simon acababa de decir.

Déjate Enamorar || N.H ♥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora