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Portugal
Oporto
Cidade costeira no noroeste de Portugal
(30 agosto 1938)

Aún no sé si fue buena idea haber sido tan terca con mi familia, a ver, que genial Hogwarts, pero no es nada genial solo saber decir "Hello" en Inglés, que en realidad suena como una variante de "jelo" y para culminar, ahí las personas no hablan inglés como las personas de estados unidos, o sea, inglés americano, no, ahí hablan inglés BRITÁNICO, ahora si que no tengo probabilidad de pasar el año, pero creo que con un pequeño hechizo de traducción todo se va a solucionar.

Ya casi es primero de septiembre, lo que significa que voy a ir a Hogwarts, esta vez no puedo poner mi cara de chica cool y decir que todo está bien, no, todo está mal, muy mal, para empezar, falta un día para que sea primero de septiembre y no paro de pensar en que casa me podrían poner, es que realmente creo que soy genial, entro en cualquier casa.

Creo que soy valiente como los Gryffindor, pues obviamente, una vez maté una araña sin ayuda, medía como dos centímetros, una bestia total, aunque también considero que soy lo bastante inteligente como para ser una Ravenclaw, siempre sacaba diez o nueve en las materias. Pero por otro lado está Slytherin, mi abuelo dice que es la casa que más pega conmigo, pero realmente no se si quiero ser representada como ambiciosa y astuta, además de que todos los magos oscuros pertenecieron a esa casa. Y por último Hufflepuff, esa casa me parece bonita, aunque siempre dicen que hay débiles dentro, no entiendo como pueden decir eso de personas leales y honestas.

En fin, tanto pensar hace que me duela la cabeza y así no puedo empacar en paz.

—Vic, son las doce de la noche, ya deberías estar durmiendo—me reprende mi abuela, Adna, es la representación del mal carácter, o eso es lo que dice mi abuelo.

Ella me mira con los brazos cruzados desde el marco de mi puerta, yo ruedo los ojos evitando que me vea y cierro la maleta, volteo a mirarla.

—Todo tiene que estar perfecto para mañana—digo con entusiasmo, ella sonríe levemente y se acerca a mi.

—¿Tienes todo lo de la lista, no?

Yo asiento levemente.

—Solo falta la varita, que la vamos a comprar mañana con el señor João.

—Bien, recuerda dormir bien, muñeca, te necesito fuerte para el viaje de mañana, el tren sale a las dos de la tarde—explica y deja un beso en mi frente antes de retirarse.

Cierro la puerta, los ronquidos de mi abuelo se escuchan desde aquí. Bajo la maleta de mi cama y la dejo a un lado, hago un repaso mental de todo lo importante.

Uniforme...Túnicas...Un sombrero gracioso...guantes...capa de invierno...

Si si si, tengo todo

Sacudo la cabeza, hasta que...

Ay por el amor de Merlin ¡los libros!

Corro tal como un scarpato hacia la biblioteca de mi abuelo, exhalo de tranquilidad al ver en la esquina una pequeña mesa con una torre de libros arriba, junto a algunos otros desordenados.

Libro Reglamentario de Hechizo (Miranda Goshawk)
Una Historia de la Magia (Bathilda Bagshot)
Teoría Mágica (Adalbert Waffling)
Guía de Transformaciones para principiantes (Emeric Switch)
Mil Hierbas y hongos mágicos (Phyllida Spore)
Filtros y Pociones Mágica (Arsenius Jigger)
Animales Fantásticos y Dónde Encontrarlos (Newton Scamander)
Las Fuerzas Oscuras. Una guía para la auto protección (Quentim Trimble)

He pasado las últimas dos semanas leyendo cada uno de ellos, a ver, no puedo llegar a Hogwarts sin saber hablar inglés y además tonta. En ese punto hasta yo me haría bullying.

Rápidamente me acerco y tomo mis libros, tratando de no caer en el proceso, camino de regreso a mi habitación y los guardo en mi maleta, que ya no puede pesar más, perfecto, prosigo con el chequeo mental.

Caldero de peltre...juego de redomas...telescopio y...balanza de latón.

Perfecto, ahora si, a dormir

...

Portugal
Oporto
cidade costeira no noroeste de Portugal
(31 agosto 1938)

Toso levemente, nunca me voy a acostumbrar a los polvos flu. Acabamos de llegar desde la tienda del señor João, un señor bastante amigable que me vendió mi nueva varita, no puedo parar de verla, es preciosa.

Mide treinta y siete centímetros, madera de acacia y núcleo de cuerno de basilisco, sabrá Merlin lo que es un basilisco, aunque creo que he leído algo sobre eso por algún lado, es rígida, eso sin duda, lo confirmé luego de que se me cayese al suelo y mi abuelo la pisara por andar distraído con su periódico.

Rápidamente tomo mis maletas, falta menos de una hora y media para abordar el tren que nos va a dejar en Londres.

Si, es raro que si vivo en Portugal me hayan aceptado en Hogwarts, pero ahí está la parte emocionante, mis abuelos al ser personas mayores decidieron dejarme cumplir mi sueño y mudarse a Reino Unido, por lo que el director permitió que yo pueda estar donde debo, Hogwarts.

Camino con rapidez de vuelta a la chimenea.

—Estación Dois Portos.

...

No lo puedo creer

Acabo de subir al tren hace tres horas y me acabo de enterar que el viaje dura veinte horas y treinta minutos, magnífico y yo que pensaba en dormir en un cómodo hotel en Londres.

Haciendo cálculos rápidos, me subí a las dos de la tarde, lo cual significa que voy a llegar a Londres a las diez y media de la mañana, y debo estar a las once en punto en el tren, lo que me da treinta minutos para llegar, despedirme de mis abuelos y subir al tren.

No suelo decir malas palabras pero...estoy jodida.

Me quedo acostada en la pequeña y polvorienta cama del cubículo, veo a mi abuelo achinando los ojos para poder leer mejor el periódico, está sentado en una banca pequeña, hasta que tiembla al escuchar las puertas del cubículo abrirse de la nada.

—Casi me da un infarto, Adna—suspira mi abuelo y vuelve a su periódico.

—No seas dramático, André—mi abuela rueda los ojos, entrando en el cubículo con una pequeña bolsa en manos.

—¿Al menos trajiste algo de comida?—no despega la vista del periódico.

—No hay mucha variedad de comida en este lugar ¿Alguien quiere ranas de chocolate?—pregunta ella.

Sonrío levemente y extiendo la mano.

—¿Por qué no me dijiste antes que eran veinte horas de viaje?—tomo la rana de chocolate.

—Porque sabía que te ibas a poner histérica.

—Claro que no, yo nunca me pongo histérica ¿Verdad?

Muerdo la rana de chocolate y detengo mis pies que no paran de moverse.


...
(Tratando de no procrastinar)
🤍

ℛ𝓊𝓃   //Tom Riddle//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora