El tiempo había pasado en un abrir y cerrar de ojos. Mi vientre estaba tan abultado que no podía caminar, mis pies se hinchaban constantemente y mi espalda dolía. Mi relación con Jungkook era diferente, las cosas parecían haber mejorado. Él era tal vez un poco más "amable".
Estaba en la silla mecedora acariciando mi vientre cuando él entró y se acercó a mí con una sonrisa. Habló con un tono de voz suave pero entusiasta:
"El plan de siembra está siendo un éxito, Jimin. El hambre de algunas zonas ha disminuido y todos me aman."
Sus palabras me llenaron de un orgullo agridulce. Me alegraba de que el plan estuviera funcionando, de que la gente estuviera dejando de sufrir. Pero al mismo tiempo, no podía evitar sentir una punzada de tristeza. Sabía que este era el final de nuestro camino juntos con las mejoras del reino y mi bebé por nacer ya no me necesitaría. Levanté la vista hacia él y le sonreí con tristeza.
"Me alegro, Jungkook. Me alegro mucho."
Él se acercó a mí y me besó en la frente.
—Gracias, Jimin. En parte, este éxito es gracias a ti.
Sus palabras me hicieron sentir un nudo en la garganta. Lo abracé con fuerza, saboreando el momento, aunque en mi cabeza seguía la promesa que había hecho a Yoongi. Aún recuerdo ese encuentro.
Flashback
—¡Jimin! No puedo creer que seas tú, has cambiado tanto aunque sigues viéndote muy bien.
—Gracias, pero no tengo mucho tiempo. Si he venido aquí es para decirte que Jungkook ha cambiado y que tal vez logre ser el emperador que todos merecen —me quedé en silencio al asustarme al ver a la anciana salir del arbusto.
—Eso no pasará, Jimin, porque la oscuridad reina en el corazón de Jungkook y aunque ahora esté tranquilo, en algún momento sacará su verdadera esencia. Tú y yo y todos saben que lo mejor es que Yoongi ascienda al poder. Él es el verdadero y legítimo —hablé con dificultad, pero ya acostumbrada a estar sin lengua.
—Denme tiempo para demostrarles que Jungkook sí cambió y si no es así, entonces yo seguiré adelante con el plan.
Fin del flashback
Nos separamos y él me miró a los ojos.
—Te amo, Jimin.
—Yo también te amo, Jungkook —sus palabras me llenaron de felicidad y calentaban mi interior. Yo sé que este Jungkook es bueno, él verdaderamente cambió.
Jimin, debo ir a hacer algo hoy al castillo del sur.
Pero Jungkook, dijiste que no irías tan lejos. Sabes que en cualquier momento puede nacer el bebé.
—Jimin, te prometí que estaría en el parto y lo cumpliré.
Bueno, está bien, ve.
Le di un beso en la frente a Jimin y me fui. Había sido difícil para mí estar con las doncellas y mujeres en el otro palacio sin que Jimin se diera cuenta, pero mi único plan hasta ahora es enamorar a Jimin para que me diga dónde está Yoongi. No puedo dejar que ese esté libre, poniendo en riesgo mi puesto como príncipe heredero del trono. También necesito encontrar a esa maldita vieja.
Sentía una gran incomodidad; mi cuerpo me provocaba leves dolores en la espalda, así que decidí acostarme. Sin embargo, los dolores se intensificaron y se trasladaron a mi vientre. Al tocar mi frente, noté que estaba sudada. Me levanté y comencé a bajar las escaleras cuando sentí una abundante cantidad de agua salir de mí. ¡Mi bebé estaba por nacer! Mi corazón se aceleró, pero mantuve la calma. Salí del palacio y subí a mi águila, pidiéndole que me llevara al castillo del sur.

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La Bestia y el Doncel
FanfictionJeon Jungkook, criado en una familia hostil, se encuentra atrapado en un compromiso matrimonial con Park Jimin debido a razones de conveniencia entre sus familias. Sin embargo, hay un giro inesperado: Jimin es todo lo que Jungkook desprecia en una p...