"WELCOME TO THE V'S +18" - HAZBIN HOTEL - {Vox x Valentino x Tn x Velvette}

‡ Capitulo 11 - PRONÓSTICO DEL CLIMA: PANTALLA LLUVIOSA ‡

Antes de cometer tu azaña, miraste de reojo al par de Overlords a tu lado, antes de levantarte del sofá.

Pretendiste actuar con normalidad. Estiraste los brazos, sin quitarle la mirada de encima a Velvette y Valentino, quienes por suerte, se encontraban muy enfocados en lo suyo, es decir, sus teléfonos.

Mientras la modista perdía el tiempo en Instagram, el proxeneta le enviaba los audios más tóxicos y depravados a su mejor puta, "Angel Dust".

De manera disimulada, te dirigiste al cuarto de Vox, quedando frente a su puerta, abandonando la sala de estar.

- Vox le pateará el culo, ¿No lo crees, Val? - preguntó la morena, mirando a la polilla.

- Vamos Angi, quiero que traigas ese culito de perra al estudio~ - decía con su voz más tierna - Y si no lo haces, ¡JURO QUE VOY A DESTROZARTE Y PARTIRTE EN DOS, PUTO MALNACIDO DE MIERDA! - el audio fue enviado, y justo detrás de este, comenzó a grabar uno nuevo - ohww, perdóname mi amorcito, es sólo que papi, a veces se estresa~ - terminó de decir, con un tono completamente victimizado.

La menor, negó de un lado a otro, suspirando con molestia.

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Tomaste una oleada de aire, antes de golpear un par de veces la puerta.

Del interior, una voz furiosa, y llena de angustia, vociferó fuertemente.

- ¡FUERA! ¡TODOS! ¡QUIEN PUTAS SEA! ¡Llegas a ser tú Tiffany, y juro que te arranco la maldita y jodida gargan-

- Vox.

Reconoció tu voz al instante, guardando silencio en seco.

- ¿Puedo pasar? - preguntaste, junto a un tono mediocremente suave.

- ¡No! - respondió, sin pensarlo dos veces, para luego, tomar aire, relajando su hablar - quiero que me dejes solo.

Por supuesto. Sabías perfectamente que en este tipo de ocasiones, cuando alguien ruega por soledad, lo que en realidad busca, es compañía, ya que en su interior, se siente tan vacío y destrozado, que tiene el presentimiento que los demás, tan sólo podrían dañarlo aún más, cuando a veces, ocurre todo lo contrario.

- carajo - con una maldición en voz baja, fuiste capaz de teletransportarte, sin tener la necesidad de volver a insistir con la estúpida puerta.

¿Por qué no lo habías hecho antes? Bueno, para ti, el respeto y la educación, eran muy importantes, por lo que decidiste ser cortéz, y no entrar así porque sí.

Y allí estaba, el Overlord más influyente y reconocido del infierno, bajo una manta azul con dibujos de tiburones martillo y su pijama, mirando hacia la ventana, sollozando en silencio, mientras comía un gran tazón de helado.

Fuiste testigo de como dirigía una gran cucharada de chocolate a su boca, hablando consigo mismo entre susurros, prácticamente inaudibles.

Reteniendo una sonrisa, te acercaste lentamente, tomando del trozo de tela, para dejar expuesta su cabeza, provocando que la atención de Vox, se dirigiera hacia ti, volteando a verte.

De su pantalla, brotaban lágrimas, de un color celeste brillante. Y sus labios y mejillas, permanecían sucios, con manchas del postre ya mencionado.

Te agachaste, puesto que el mayor, se encontraba sentado en el suelo.

Una vez que estabas a su altura, lamiste tu pulgar, para limpiar parte de su rostro, y luego, lamer ese dedo con tu lengua, saboreando la frialdad y dulzura del helado.