Obsesión -Drarry-

Capitulo Veinidos

Narradora.

Últimamente Draco había comenzado a ser más posesivo y cuidadoso con Harry. Ya que tenía miedo de lastimar a su hijo o hija, aún no podían saber su género ya que debían esperar una semana más para poder descubrirlo.

Si, Harry ya tenía cuatro meses desde que le dijo la noticia a Draco. Ya todo Hogwarts estaba enterado del embarazo de Harry; las chicas se emocionaron por tener un mini Potter o un mini Malfoy y los chicos no le dieron mucha importancia, simplemente comenzaron a tener un poco de cuidado con Harry.

Draco no tenía pensado separarse de su Harry ya que tenía miedo de que la gente pudiese hacerle algo o que la misma torpeza Potter jugase en la contra del mismo Harry.

Porque Draco debía admitirlo Harry era demasiado torpe para tener un hijo a sus 14. Ahora que lo piensa fue un poco precipitado pero no se arrepiente.

La pancita de Harry comenzó a ser abultada, aún no tenía estrías pero Draco le había comprado una crema que era especialmente para eso y, cabe mencionar, de la mejor marca.

El niño o niña aún no tenía nombre. Ni si quiera dos opciones, nada. Simplemente querían esperar a ver qué genero era el chiquillo y poder colocarle un nombre acorde.

Ahora mismo ambos estaban en la habitación del rubio durmiendo arropados en almohadas y cobijas calentitas ya que, al estar embarazado, Harry sufria un frio insoportable y debia tener calidez. Porque sino le haría daño al bebé.

Ahora que Draco lo ve bien, la pancita de Harry es un poco grande para un bebé. Pero prefiere no hacer suposiciones ya que seguro el bebé es un poco más grande.

[NO PONER SPOILER EN LOS COMENTARIOS]

Harry dormía plácidamente mientras Draco le daba mimos y leía un libro sobre bebés. Además, no le digan a Harry, Pero Draco ya tiene pensado en como pedirle matrimonio.

Quiere hacerlo de la misma forma en la que lo hizo su padre, con los anillos de oro y diamante marca Malfoy. Ya que, desde que su padre era un niño, hay una joyería marca Malfoy en el mundo muggle y el mundo mágico.

Draco como es sangre pura tenía pensado en un principio comprar los anillos en la joyería mágica, pero luego recordó que Harry es mestizo y pensó que la idea ya no era tan buena.

Se estaba quedando sin ideas hasta que su padre le mando una carta mencionando sobre los anillos que eran tradición en la familia Black.

Eran unos anillos acordé lo que el quería, color plata junto a una esmeralda que brillaba mas que el sol. Se preguntarán, ¿Porque justo esos colores? Simple.

Draco quería que los anillos representase los ojos de ambos, sus ojos plata y los esmeralda de Harry. Quería que todo fuese acordé lo tenía imaginado.

Su padre le dijo que había llevado a su madre a Kocki Sen. Un lugar muggle donde habitaban magos. Allí tu ibas y organizabas todo por un determinado precio, ellos hacian todo para el día que pedías y allí ibas para que el momento fuese especial y bien planeado.

El tenía pensado en hacer un lugar llendo de flores color verde esmeralda y blancas. Ya que le gustaba la combinación entre esos colores, además que debía poner decoraciones plata.

Ya lo tenía bien visualizado, inclusive ya había ido al lugar para tener una mejor idea. Los magos de allí eran una pareja de casados muy felices que desearon trabajar de ello porque les gustaba ver cómo la gente decía la palabra mágica "si acepto casarme contigo xxxx" inclusive la mujer lloraba de felicidad.

Ya había pagado y ya estaba todo listo, el día de ayer había ido a ver cómo había quedado todo y quedó justamente como lo tenía pensado. Ya tenía en sus manos los anillos Black y solo debía hablar con Harry para poder llevarlo allí.

Ahora, sus párpados se cerraban por el sueño. Hasta que cayó en los brazos de Morfeo.

[...]

Draco estaba nervioso si. Era raro ver a un Malfoy nervioso aunque viendo la situación en la que estaba era común osea, todos nos pondríamos así si estuviesemos en su situación.

En resumen Draco quería llevar a Harry a Kocki Sen para así que pasase de ser su novio a su prometido. Se preguntarán, Draco ¿Cuál es el problema?

Bueno, el problema era que Harry no tenía intención alguna de moverse de allí. Se encontraba en la sala común de su casa con unas 30 mantas encima y un chocolate caliente.

–Vamos Harry, te juro que te compraré algo lo que tú quieras– dijo desesperado Draco. Realmente se le estaba acabando el tiempo.

–Mmh, bien. Vamos– dijo Harry levantándose de su lugar. El frío leve lo atacó haciendo que se pudiese un abrigo calentito encima.

Draco vestía un traje gris junto a detalles leves verdes. Haciendo conjunto con su look. Mientras Harry vestía unos jeans negros y un abrigo de piel color canela. La verdad es que no estaba muy de gala pero si algo elegante psra la ocasion.

Ambos salieron de la sala común de Gryffindor y caminaron hasta la oficina de Snape. El cual los recibió con su cara tipo Tapioka. Serio y sin emociones. Entraron y se fueron rápidamente por Red flu.

Llegaron a un pequeño parque muggle que era de niños con sus padres, hermanos, primos, etc. Harry se quedó mirando a unos padres (ambos hombres) con su querido hijo.

A Draco le dió ternura esa reacción aunque Harry no debía soñar mucho. Solo unos cuantos meses que para ellos pasaban como días y PUM. Bebe en casa.

Al llegar enfrente Kocki Sen Draco le vendo los ojos a un confundido Harry. La verdad es que pensó que irian a comprar antojos raros suyos.

Ambos caminaron con calma y lentitud. Draco no tenía ningún apuro para pedirle matrimonio a Harry en cambio este, estaba cada vez más nervioso se podía decir que estresado. Ya que el embarazo podía atacar un poco sus emociones.

–Draco, ¿A dónde me llevas?– pregunto Harry. –Ya veras amor– dijo decidido. Los nervios ya habían quedado en el olvido ahora la emoción que reinaba en Draco era ansiedad. Porque tenía ganas de escuchar el "si" salir de la boca de su amado.

Al llegar al final del salón Draco le quitó la venda de los ojos a Harry. Este tuvo que pestañear un poco para acostumbrarse a la luz luego sintió una mano colocarle los lentes.

Al mirar bien pudo notar un bello salón decorado con rosas verdes y blancas junto a un cartel en grande que decía "Harry James Potter, ¿Me darías el honor de ser tu esposo?" Bueno, si lo pensamos es una propuesta de matrimonio única.

Harry sintió como las lágrimas se acumulaban en sus ojos, su vista viajo hacia el suelo encontrando a Draco arrodillado con los anillos en su mano.

–Harry...mi amor...¿Me harías el hombre más feliz del mundo?– pregunto Draco. –...si...– fue lo único que salió de la boca de Harry. Ambos se colocaron los anillos y Draco beso a Harry.

Ese día se puede decir que fue uno de los mejores para ambos. Aunque debían esperar un poco, porque una sorpresa estaba llegando...

💚❤️💚❤️