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Harry me llevo a casa después de lo sucedido.
Mamá me había estado mandando gran cantidad de mensajes, tenía llamadas perdidas de ella también.

- ¿Quieres pasar? - le pregunte a Harry, una vez que estuvimos frente a mi casa.
- Si -sonrió.

Bajamos del auto y Harry le puso la alarma.
Cuando entramos a la casa me lleve una sorpresa.
Niall, Marian, Liam, Fernanda y Zayn estaba ahí y como era de esperarse Zayn jugaba con Sophie.

- ¡Hasta que llegas! - dijo Fernanda
- Lo siento ¿y mi mamá?
- No está, nos pidió que nos quedáramos con la bebé.
- Oh, gracias -sonreí.

Salude a todos allí al igual que Harry.
Me sorprendí al ver a Niall y a Harry darse un abrazo junto a un 'Que tal hermano'.

- ¡_______!, dile a Zayn que suelte a Sophie, la quiero tener - dijo Marian, haciéndome puchero-. Vamos Zayn, déjamela un rato.
- No, aléjate Marian, Sophie me ama.
- ¡______!, dile algo.
- Zayn, déjala -reí.
- Harry, amigo...
- Déjala -sonrió.
- Okay.

Zayn se la entrego.
Sophie reía con Marian y con Niall quien se había acercado a ella a hacerle morisquetas.

- Y entonces, ¿Dónde estaban? - pregunto Liam.
- Uhmm, Harry me invito a comer.
- Oh.
- Si, este... ¿Puedo preguntar qué le pasa Zayn?

No quería decir nada, pero también había algo raro entre Liam y Fernanda.
Volviendo a lo de Zayn, lo mire y estaba sentando en la alfombra, frente a Niall y su novia, con el celular en sus manos podría jurar que estaba triste.

- Que él te lo diga - dijo Fernanda.
- Claro... iré con él.
- Si, ve.

Me levante, dejando a Liam, Fernanda y a Harry sentados en el sillón.
Me acerque a Zayn, quien me sonrió en cuanto vio.

- ¿Qué pasa, enana?
- Que te pasa a ti, estas muy callado.
- Estoy con el periodo.
- Zayn -reí-. Cuéntame.
- Vamos.

Nos levantamos de la alfombra y Zayn me abrazo por la cintura, pegándome a él.

- ¡Hey Zayn!, te vigilo - grito Harry, mientras salíamos al patio trasero.

Solo reímos y nos sentamos en las sillas de playa.

- Y bien, cuéntame.
- Terminé con Shirley -dijo rápidamente.
- Ouch... y-yo lo siento mucho.
- No importa - dijo apenado.
- Oh Zayn - me acerque y lo abrace-. Encontraras otra chica...
- No sé.
- Claro que lo harás, eres un tipo guapo.
- Gracias -rio.
- No quiero que estés así, ¿Okay? - bese su mejilla.
- Ok, te quiero, pequeña.
- También te quiero, idiota -reí-. Vamos adentro.

Entramos nuevamente a la casa y fuimos al living donde estaban todos.
Pude ver a Liam con Sophie llorando, sosteniéndola en alto y entregándosela a Harry.

- ¿Que paso?
- Sophie esta fuerte - dijo Niall tapándose la nariz, haciendo que todos riéramos.
- Entiendo -sonreí.
- ¡Harry llévatela!, huele feo - hablo Marian.
- ¡Oye!
- Ya, ya, perdón pero llévatela -rio.

Acompañe a Harry a mi habitación, mientras los otros esperaban abajo.

Acostó a Sophie en la cama, mientras sacaba un pañal del closet.
Le desabrocho la parte de abajo del body y la empezó a cambiar. Me apoye en el marco de la puerta mientras el terminaba de abrocharla nuevamente.

- ¿Qué pasa? - pregunto al verme sonreír.
- Nada, nada, bajemos.

Cuando Marian nos vio bajar, se acercó a nosotros.

- ¿La cambiaste?, dámela, dámela -rio.
- ¡La insulto, Harry!, no se la des -dijo Zayn.
- No la eh insultado.
- Le dijiste que olía feo, eso es un insulto para ella.
- Cállate, Malik.
- No se la daré a ninguno de los dos, ¡es mía! - Harry sonrió y se fue a sentar al sillón con Sophie en brazos.
- Son como niños -reí.

Me senté junto a Harry y los demás se sentaron con nosotros.
Liam saco la consola que tenía guardada en el mueble donde estaba puesta la tv y la conecto.
Luego de que jugaran todos, me tocaban a mí y a Niall.

- ¡_______!, debes sacarle sangre, pégale, pégale en la cabeza - me dijo Harry.
- ¡Calla!, me pones nerviosa -reí.
- ¡Pero golpéalo! - le siguió Liam y Fernanda.
- A ustedes los golpeare si no se callan... ¡Ven!, me han hecho perder.

Saque Twizzlers de la caja que estaba a mi lado y se los tire.

- ¡_______, los estas dañando! - dijo Niall, mientras se llevaba la caja de dulces-. Vengan con papi mis amores - dramatizo.
- También te amo, Niall -dijo Marian, quien estaba sentada a su lado.
- Oh, bebé, jamás te cambiaría por unos dulces.
- ¿Es enserio?, ¿Niall Horan a dicho eso?, no lo creo -reí.

maestro de sexologiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora