Capítulo 9

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Cuando subía las escaleras me encontré al profesor.

—¡¡Profesor!!

—¡¡Beth!! Muy tarde eh, si llegabas un poco más tarde no te hubiera hecho pasar.

—Jajajajaja si topaba me imagino que iba a decir; "no hay pan"

—Efectivamente

Llegamos al salón y yo me dispuse a sentarme en mi sitio.

Cuando el maestro se sentó dijo: "Haber todos sus libros en mi mesa ahora"

Suerte que hice la tarea el domingo

Así continuaron las clases, dos horas  de matemáticas para ser exacta.

— Bueno muchachos nos vemos hasta la próxima.

Sin más fue dejando a medio salón suspirando (incluyendo me) apenas logré entender el tema de mezcla y sustracción.

Pasaron dos horas más de clases con el siguiente profesor. Hasta que tocaron el timbre indicando que era hora del receso.

Iba a quedarme en mi haciendo pero de pronto sentí una presencia de un aura abominable y oscura, recordé que tenia que entregar el mensaje a Nahomi.

Decidí girarme, donde intuitivamente sentí que estaba esa "cosa" y me entre con la silueta de mi señor trague grueso y miré a todas direcciones para fijarme si no había alguien cerca.

Y para mu suerte no había nadie, suspiré a gusto y me dispuse a preguntar.

— Mi señor ¿Que hace aquí?

—Vengo a averiguar si es que entregaste mi mensaje querida. Oh ¿No será que se te olvidó? Sabes... Tengo un castigo para quienes no cumplen mis órdenes, no querrás que nada malo te suceda ¿verdad? Porque tengo muchas ganas de verte gritar y retorcerte de dolor.

Sentí un leve escalofrío por mi columna.

—N-no de hecho ahora mismo iba a buscarla. Es más ya me voy jejejeje - sin esperar más corrí hacia la puerta, pero está se encontraba serrada. Creo que tengo la suerte o desgracia de que esté último año me haya tocado un salón con seguro en las puertas.

Maldije mi suerte por dentro y me gire de mi sitio. Para encontrarme con esos ojos demandantes de agonía.

— Oh darling ¿Acaso te dije si podías retirarte?

Mi cuerpo empezó a temblar de miedo, pero pese a ello pude responderle.

—Es que si no me apresuro el tiempo del recreo se agotará y no podré entregarle su mensaje.

Me miró entreserrando los ojos y me apunto con su bastón.

Serré los ojos con fuerza, esperaba lo peor viniendo de él. Pero el golpe no llegó, pero sentí un aliento en mi cuello, un susuro con voz gruesa y calmada:

— Ya te lo había dicho querida, adoro la forma en la que te asustas~ Pero creo que si no te apresuras no lograras mi mandato - mi respiración era algo agitada, sentí en mis mejillas algo raro

¿Será está la sensación que uno siente al tener las famosas "mejillas sonrojadas"?

Pero alejé ese pensamiento inmediatamente y solo asentí con la cabeza para después lograr abrir la puerta de mi salón.

Salí como pude y me dirijí al lugar en dónde solía visualizar frecuentemente a Nahomi.

Miré el primer patio y no había nada, busqué por el kiosco pero aun no estaba. Me detuve a pensar un poco.

Nahomi está relacionada de una u otra manera con el señor, así que basándome en eso debe haber algo en la escuela que tenga que ver con lo macabro por aquí.

Vamos Beth, piensa, piensa, piensa.

AJA

Claro ¿Por qué rayos no se avía ocurrido antes? El patio trasero, el lugar en dónde se rumorea desde hace tiempo que el antiguo guachimán del colegio lo asesinaron a sangre fría junto a toda su familia.

Llegué rápidamente allí aunque mi hipótesis pudo solo haber sido una idiotes la encontré allí parada en aquella caseta destruida por el tiempo.

Solo observaba con atención ese lugar y aunque supongo que noto mi presencia allí no se movió ni nada. Estábamos alejadas de algunos alumnos que andaban por ahí, algunos comiendo, otros conversando e incluso unos que andaban con sus respectivas parejas.

—Nahomi, disculpa si te interrumpo o algo pero tengo que hablar seriamente contigo.

Nahomi voltio a ver a aquella muchacha que se atrevía a interumpir su "meditación"

—Hum ¿Beth? -soltó un suspiro, giró su vista hacia la caseta y volvió a mirar a su compañera - sí, claro dime ¿Qué pasó?

Sentí la atenta mirada de Nahomi hacia mi. La verdad no era sacar conversaciones, generalmente espero a que alguien más inicie la charla para participar.

Maldita antisocialidad

Y-yo... V-ve-er-ras- solté un suspiro y tomé aire fresco- El señor Alastor te envía un mensaje- La miré de manera sería.

Noté que se tensó al momento de soltar el nombre de mi señor. Miré que empezó a sudar, más La miré con algo de lastima, también me sentiría así. Tras la pausa que hice me dispuse a continuar;

"Tu tiempo se acaba y te tocará cumplir tu parte" eso fue lo que dijo.

......

Ninguna de las dos habló pero cuando me disponía a decir algo sonó el timbre, comunicando que el receso había concluido e indicándome que si no corría la maestra de inglés me iba a dejar en la puerta sin posibilidad de pasar al salón.

No dije nada y al final solo corrí a mi salón, me giré para ver a Nahomi pero está solo estaba parada en el patio, sin moverse ni nada.

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Pasaron unas cuatro horas más desde que la protagonista regresó del receso y decidió no darle tantas vueltas al asunto. No porque fuera mala y egoísta si no que ella no tenía nada que ver con las acciones de los demás, ya tenía suficiente con lidiar con un demonio canibal y psicópata que tiene como jefe, o así es como lo describia su compañero de mala suerte Husk.

Cosa con la que ella estaba totalmente de acuerdo con lo que hasta ahora a vivido con el famoso demonio de la radio.

Sonó el último timbre de la mañana indicando que era hora de volver a casa.

Al salir de la escuela miré al frente y noté que al otro lado de la calle se encontraba Nahomi viéndome directamente.

Esto me da un mal presagio, mejor llegó rápido a casa.

Camine hacia la ruta que normalmente tomaba para regresar a casa y me dispuse a simplemente perderme entre las casas y sonidos de los motokarros (o mejor conocido por algunos mototaxis), motos y carros que podía observar.

Aunque aparentaba estar distraída el sentimiento de ser perseguida por alguien me mantenía alerta en todo momento, pero sentía ese presentimiento cada vez más cerca asi que por suerte estaba a punto de pasar por la casa de un amigo.

—¡¡Alejandro!!- lo llame algo fuerte y este se volteo a mi - eh ñaño ¿podrías porfavor invitarme tu agua?

—Claro pasa- me dejó pasar a su casa y antes de que se diera cuenta lo jalé hacia mi y serré su puerta.

Mi Señor (Alastor x oc (TN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora