Prison Love ➳ Camren

d o c e

Milena en multimedia :)

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«Camila's POV.»

Estaba agonizando.

Todo, absolutamente todo mi cuerpo dolía como el infierno, sin excepciones.

Realmente nunca creí que alguna vez sentiría esta clase de dolor; nunca imaginé que algún día podría recibir una golpiza como aquella.

Pero, esas cosas pasan. A mí me pasan, al menos.

Quedé más que sorprendida por el hecho de que Cassie se portara tan bien conmigo: se quedó toda la noche conmigo en la enfermería, viéndome llorar, y llorar, y llorar.

Probablemente nunca había llorado tanto en mi vida.

La enfermera no fue para nada delicada al curar mis heridas, aunque al parecer, nadie aquí lo es.

Todos parecen tener un inmenso odio hacia la vida. Todos menos yo — por ahora—.

Al pasar el algodón por mis cortadas, parecía que estuviera limpiando la mesa de la cocina o algo por el estilo. Dolió mucho.

La enfermera — que poco después descubrí que era la Sra. McAdams— ni siquiera se molestó en revisar a Cassie. Claro que, ella no estaba tan lastimada como yo, pero aun así yo sentía que debía revisarse esos moretones en su rostro.

Por supuesto, se lo dije. Y, por supuesto, me mandó al carajo.

Cassie es, en realidad, una persona muy extraña y difícil de descifrar. Yo no he podido hacerlo, y no creo que alguna vez sea capaz de ello.

Todo el día siguiente se quedó ahí, haciendo nada. Por más que yo tratara de hacerle plática, ella me tiraba una mirada molesta y contestaba con sequedad, como si no quisiera estar ahí.

Gracias al cielo, la enfermera se dignó a traerme comida. Dos veces al día, la comida siendo peor que la de la cafetería — pero algo era algo. A Cassie no le trajo nada y yo, incluso le ofrecí de mi comida, pero ella simplemente se negó.

Todo el día traté de pensar en cualquier otra cosa, cualquiera, con tal de distraer un poco mi mente y no sentir tanto dolor.

Aunque la enfermera ya hubiera 'curado' mis heridas, aun así dolía demasiado. No sabía cómo estaba soportando tanto dolor.

A Ella no le hicieron nada por hacerme esto. Ni siquiera supieron, en realidad. Y yo, definitivamente, no tuve el valor de decirles quien me había golpeado hasta casi matarme. 

Por la tarde, simplemente no pude aguantar el dolor, y le pedí a la enfermera que me diera un tranquilizante, lo cual causó que me quedara dormida. Cuando desperté, Cassie ya no estaba ahí.

No esperaba que se quedara conmigo todo el tiempo, entiendo que tenga otras cosas que hacer. Y que probablemente no le permitan estar tanto tiempo aquí conmigo.

Al llegar la noche, no podía dormir. Había dormido todo el día que todo rastro de sueño, se había esfumado. Traté de pensar en algo para distraerme, y no pensar en lo tenebroso que parecía ese lugar de noche, lo cual, simplemente terminó en lágrimas.

En serio desearía no estar aquí.

Lloré por lo que pareció fueron horas. Tal vez fueron unos cuantos minutos, qué se yo. Lloré hasta quedarme dormida. 

{...}

A la mañana siguiente desperté, deseando que el dolor hubiera disminuido un poco aunque sea. No lo hizo. Me sentía incluso más adolorida que antes; no podía ni respirar sin que me diera un fuerte dolor en el pecho.