Prison Love ➳ Camren

t r e s

«Camila's POV»

¿Quién es Jauregui? Y ¿Por qué Cassie se pone tan seria acerca de eso?

"¿Quién rayos es Jauregui?" pregunté, haciendo mi mayor esfuerzo para no sonar estúpida al hablar. Me pongo muy nerviosa en este lugar. Cassie alzó ambas cejas y estoy segura de que fue por mi repentina valentía al hablar. Yo solo me encogí de hombros y posé mi vista en mis manos.

"Alguien a quien no te debes acercar." advirtió y podía ver cierta honestidad en sus ojos. 

Pero aún tenía una duda.

"¿Por qué?" solté. Ella me miró con ojos reprochantes, como si no quisiera que preguntara. Desvié mi mirada nuevamente antes de que ella pudiera intimidarme aún más.

"Porque no. Y punto." sentenció con voz dura que hizo que un escalofrío me recorriera por completo. Me dio un poco de miedo seguir preguntando, así que no lo hice. 

Nos quedamos en silencio por unos largos minutos. 

"¿Qué haremos ahora?" pregunté curiosa. Cassie me miró y pareció pensar un poco antes de hablar.

"Nos darán un tiempo para estar afuera." contestó simplemente.

"¿Y luego?" 

"Preguntas mucho." gruñó, su tono de voz subió un poco y, por lo tanto, me asusté. Bajé mi mirada, decidida a no preguntar más nada. Pude verla rodando los ojos y suspirar. "Hoy es Miércoles, así que nos darán una plática acerca como 'hacer bien las cosas'" puso comillas en esa frase "cuando salgamos de aquí." hizo una mueca al terminar de decir eso. Yo asentí sin más, temiendo que, si dijera otra cosa, despertaría con algo enterrado en mi cuello.

No, gracias. Me gusta mi vida.

«No tanto últimamente.» 

De repente, olvidaba el lugar en el que estaba. Y cuando lo recordaba, solo me daban unas inmensas ganas de llorar. 

Sentí un nudo en la garganta y mis ojos aguarse, mi labio estaba comenzando a temblar. Me tragué ese nudo y parpadeé varias veces para que las lágrimas que se avecinaban no cayeran. Debía ser fuerte si quería sobrevivir a ese infierno.  

Nos quedamos calladas por unos minutos más, hasta que oímos un tipo de timbre sonar. Vi a todas las demás internas pararse de su asiento y a Cassie también, así que copié su acto. 

Todas se empezaron a formar en una extensa fila para salir por una puerta que estaba a lado del gran ventanal. Seguí a Cassie hasta allí y cuando llegamos, pude sentir como la temperatura subía debido a la cantidad de personas que estaban amontonados en aquel lugar.

Aún no abrían la puerta. 

Empecé a sentir ligeras gotas de agua deslizándose por mi frente y entonces, me di cuenta de que ya estaba sudando. ¡Ugh! Odio sudar. 

Con mi muñeca, limpié lo que pude de mi frente y comencé a abanicarme con mi mano, en busca de un poco de fresco. 

Algunas de las demás mujeres me miraban raro por mi acto. No le di importancia y seguí dándome airecito. 

No dejé el lado de Cassie en ningún momento y ella, al voltear a verme, ahogó una risa y volteó a ver detrás de mí, para después, volver su vista al frente. Yo fruncí el ceño. ¿Tan extraño es ver a alguien con calor?

Seguí con lo mío y esperé a que abrieran la puerta. Después de unos cortos minutos, lo  hicieron y todas las demás mujeres comenzaron a pasar por ella. Yo seguía a Cassie y en el momento en que estaba a punto de atravesarla, sentí un empujón por detrás, lo cual me hizo chocar contra una mujer, haciendo que esta tropezara y casi cayera al piso.