Prison Love ➳ Camren

c i n c o

«Camila's POV» 

¿Qué acaba de decir?

Mi rostro debe ser una expresión muy divertida en este momento.

Pero . . . ¿Qué acaba de decir?

"¿Qué?" logré soltar después de varios segundos, viendo directamente al rostrp de Cassie, quien tenía una sonrisa divertida posada en sus labios. 

"Lo que oíste." contestó descaradamente y me guiñó un ojo.

No puede ser . . .

Después de la mañana que tuve esto era mucho que tomar. Lo de hace un rato había sido más que suficiente.

Después de aquella mañana no tan agradable, salí de la cafetería, aún pensando en aquella chica 'Lauren' y fui a encontrarme con Cassie que estaba en nuestra celda. No vi a muchas de las internas, probablemente estaban en el patio, o por ahí, o que sé yo.

Y ahora, Cassie me salía con la impactante noticia de que . . . era hora de ducharse. 

¿Cómo serían las duchas aquí? Esa era mi gran duda . . . y supongo que no tardaré en averiguarlo. 

"Cierra la boca que te entran moscas." bromeó la rubia, pero yo realmente no estaba para bromas. 

Seguía parada en el mismo lugar en el que oí a Cassie decir que era hora de las duchas. Ella rió y me aventó una toalla blanca que sepa Dios de donde la sacó, ella traía la suya en la mano. Camino hacia la puerta de la celda y se volteó para verme, yo aún no me movía. Ella rió nuevamente y volteó hacia el pasillo, para luego regresar sus ojos a mí con un suspiro, sin borrar aquella sonrisa divertida de su rostro.

"¿Vienes?" canturreó. En ese momento, yo salí de mi trance y pensé en lo primero que se me vino a la cabeza. 

Me acerqué al pequeño mueble en donde guardábamos nuestra -muy poca- ropa interior y de ahí saqué una licra y un top. Si las duchas eran como las visualizaban en la televisión . . . ¡Ugh, me dan escalofríos de solo pensarlo! 

Tomé la ropa más ropa interior limpia, la doblé, la guardé en la toalla y me volteé a Cassie, quien seguía en la misma posición en la que estaba hace unos escasos minutos atrás. 

Su mirada viajaba de la ropa que sostenía en mis manos, muy apegadas a mi pecho, hacia mí. Podía ver la enorme pizca de diversión y burla en sus ojos, y su sonrisa no desaparecía. 

Rodé los ojos y solté un bufido, justo antes de escucharla soltar unas grandes carcajadas, que solo lograron que el calor subiera a mis mejillas. Apostaba el doble mis años en prisión, a que estaba completamente roja en este momento. 

Y la realidad me llegó de golpe, el pensamiento de yo estando en prisión me daba una gran y repentina depresión. 

Traté de salir de mi propia mente para evitar deprimirme más. Era ignorante, lo sé. Pero prefería ser ignorante a andar triste todo el tiempo que estaré en esta pocilga.

Y ahí vamos de nuevo . . .

Me aclaré la garganta y rodé los ojos nuevamente al ver que Cassie no dejaba de reír. Tenía sus manos sobre alrededor de su estómago y estaba de cuclillas en el piso. No era para tanto . . .

"¿Terminaste?" pregunté con notable irritación en mi voz, apretando mis prendas más a mi pecho. Sus carcajadas fueron cesando poco a poco y, con un profundo y sonoro suspiro, se calmó y se incorporó. 

"Eres insoportable." murmuré entre dientes. Su sonrisa se amplió. 

"Tendrás que soportarme por los próximos 10 años, cariño." escupió con una sonrisa cínica y yo odié que usara eso contra mí. Cerré mis ojos, tratando de calmarme. No debía dejar que me afectara lo que dijera, por más cierto que sea. No puedo hacer nada al respecto.