№3 •El Karma existe y tiene sus caras•

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🎶(888) Karma, Xina Mora ft Babi

《◇》

Cuando el señor Henry se fue comenzó mi maldito infierno personal.

—Esto no puede estar pasando—murmuró una Linda sorprendida.

Me encogí de hombros.

—Ojalá no estuviera pasando—murmuré.

—No entiendo. ¿No te habías largado a estudiar a Canadá?

—Así fue—le respondí a Andrea—pero ahora estoy aquí y para su mala suerte, no me pienso ir.

—Yo no te quiero aquí—me interrumpió Marenna.

—Y yo no te quiero dar el gusto fíjate—le señalé las llaves en mi mano—A partir de ahora, les guste o no vamos a vivir juntas.

—Dime una cosa—Linda se cruzó de brazo—¿Sabias que vivíamos aquí?

—No tenía idea—confesé—Si lo hubiese sabido créeme que no estuviera de pie frente a ustedes.

—¡Pues regresaste donde tu madre porque aquí no te queremos!

Primer golpe de realidad.

Ellas no lo sabían.

—Ojalá pudiera irme donde mi mamá—murmuré dolida.

—¿Por qué no puedes?—Marenna dio un paso al frente tratando de intimidarme—Ni que estuviera muerta.

—¿No lo saben verdad?—Las lágrimas luchaban por salir.

—¿Saber que?—inquirió Linda.

—Mi mamá murió hace tres años—odiaba decirlo en voz alta—para ser exactos el día del carnaval de Notting Hill.

—No tiene gracia Abigail.

—Yo se que no la tiene Nickole, ojalá estuviera mintiendo.

Los tres pares de ojos que me miraban con odio cambiaron a una mirada llena de pena y lástima.

—Nosotras no lo sabíamos yo lo...

—Claro que no lo sabían—las miré dolidas—estaban muy ocupadas apuñalandome por la espalda.

—Abigail...—los ojos de Linda ya estaban rojos, madre mía que hipócrita—lo siento mucho no... se que más decir.

—¿Donde estaban?—pregunté en su lugar con la voz y el alma rota—¿Donde estaban el día que más las necesité? Ese día, mientras el funeral de mi mamá pasaba yo miraba la entrada de aquel horrendo lugar esperando encontrarlas, ni sus madres estuvieron allí.  Yo se que mi mamá no era del agrado de las suyas , se que la trataban por hipocresía pero eso fue demasiado cruel incluso para mi. ¿Qué les hice?—me limpié las lágrimas con rabia—¿Qué hice para merecer que me dieran la espalda de esa forma?

—Abi nosotras...

—Ahórrate las excusas Marenna—la corté—llegaron tres años tarde.

Tomé mis llaves y el móvil y pasé por su lado.

Me encerré en mi habitación dando un portazo y sintiendo que las heridas de mi corazón que algún día creí que estaban curadas se volvían a abrir y dolían el doble.

Yo no las odio, jamás podría hacerlo pero si les guardo resentimiento.

Ginger notó que lloraba y decidió hacerme un pequeño bailecillo.

—¿Ahora bailas?—me reí y sequé mis lágrimas—Ven acá gordita—la cargué—estas pesadita—ladró, parece que la ofendí—Vale vale lo entiendo, no más comentarios sobre tu sobrepeso.

Eternal Love [BORRADOR]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora