"El Chico De Mis Pesadillas" |Austin Mahone| [FINALIZADA]

Capitulo 26 "Inframundo"

Poco tiempo después baje para encontrarme con Austin, me había puesto un pans cómodo color morado, tennis, una chamarra blanca y me había hecho una coleta.

— ¡Estoy lista! — dije.

— ¡Bien! Sigueme _ salimos de la casa y comenzamos a caminar.

— ¿A donde vamos?

— Al inframundo — los pelos se me pusieron de punta.

— ¿Que? — pregunte con un matiz de miedo en la voz.

— Como escuchaste...si quieres volver a ver a tu madre eso es la única opción — me tomo de la mano — Ahora cierra los ojos.

— ¿Para que? — dije irritada.

Austin cambio su color de ojos a purpura

— ¡Que los cierres!.

Sin decir mas hice lo que me pidió,sabia que estaba molesto... Cerré los ojos con fuerza...

— No los habrás hasta que yo te diga — asentí.

Austin comenzó a acelerar mas el paso, de pronto ya no sentí mas el piso, sentía una brisa de aire caliente que golpeaba mi cara... un silencio reino en el entorno.

— Abrelos — abrí los ojos lentamente.

El lugar donde estábamos era muy fúnebre, estaba todo de negro, cortinas de seda negras, una alfombra negra, y al fondo habían una chimenea. Varias antorchas, y escaleras que daban a diferentes lugares, pero también parecía ser una casa muy elegante.

— ¿Donde estamos? — pregunte el ambiente era de una temperatura muy alta, y me arrepentí de haber traído chamarra.

— En mi hogar. Este es mi infierno — dijo Austin.

— ¿Estoy en el infierno? — pregunte asustada.

— Asi es — de pronto escuchamos como alguien bajaba las escaleras.

— ¿Davina? — era Luke.

— ¡Luke! — dije con una sonrisa, Luke igual me sonrió, pero la sonrisa se le borro cuando miro a Austin.

— ¿Por que la trajiste? Eso puede ser arriesgado — dijo acercándose a nosotros.

— ¡Tuve que hacerlo! ¡Los diablos se han llevado a su madre a su infierno!

— ¿Que? — exclamo Luke alarmado.

— Si, Luke - dije.

— No puede ser — cubrió su boca.

— ¿A donde ibas Luke? — pregunto Austin.

— Mi madre me ha mandado a atormentar a las almas que están abajo.

— Ok, necesito hablar con mi papá.

— Esta arriba. Pero esta con Jason — advirtió el ojiazul.

— ¡Me vale Jason!, ven, Davina vamos — me tomo de la mano.

— Adiós, Luke — dije.

— Adiós, Davina — dijo Luke mientras sus ojos cambiaban de azul a un azul fosforescente.

Subimos las escaleras, y al frente había una puerta negra, Austin la abrió y entramos.

— ¡Padre, necesito un favor!

— ¡Cuantas veces te he dicho Austin, que no me interrumpas cuando estoy hablando con papá! — Jason hablo enojado con los ojos color verde fosforescente.

— ¡Callate, Jason! — comento Austin.

— ¡Silencio! — grito el hombre de traje negro que estaba de espaldas.

— Jason, vete — dijo el papá de Austin.

— Pero padre... — dijo Jason.

— ¡Largo! —grito molesto girando la cabeza en dirección a Jason.

Jason nos fulminó con la mirada y salio dando un portazo.

— ¿Que se te ofrece hijo? — pregunto aun de espalda.

— Tengo que ir al infierno de los diablos — No puedo creerlo estoy enfrente de mismísimo Lucifer.

El hombre de cabello negro giro totalmente, nos miro y esbozo una sonrisa, debo decir que era un hombres muy guapo. Sus ojos azules pasaron a ser rojos...(papá de Austin en multimedia)

— ¡Ya veo! — dijo y se acerco a mi — tu debes ser Davina — empezaba a tener miedo.

— Si, soy yo — dije tratando de no sonar nerviosa.

— ¡Eres mas hermosa de lo que Austin nos mencionó!, hay pero ¿donde están mis modales? ¡Soy Lucifer! Un placer Davina, toma asiento por favor.

Austin me tomo de la mano y me condujo hasta un sillón color negro.

— Bien, Davina. Como sabes yo lo se todo. Y se que los bastardos esos se han llevado a tu madre.

— Exacto — dije.

— ¡Que terrible!, pero les daré 48 horas para rescatarla, si no lo hacen se quedaran atrapados en ese infierno.

— ¿48 horas? — dije asustada.

— Si, no todo es color de rosa bonita. Solo puedo tener abiertas las puertas ese tiempo. Si abuso pueden entrar esos idiotas y atacar mi infierno — Lucifer camino hasta donde tenia varios vinos y se sirvió una copa.

— ¡Padre, son siete infiernos que debemos pasar! No se si nos de suficiente tiempo — comento Austin.

— En ese caso, consideren irse ya — dijo mientras se llevaba la copa de vino a la boca.

— ¡Bien! — dijo Austin enojado — nos iremos de una vez.

— ¡Suerte! — dijo el papá de Austin y se puso de espaldas observando una gran ventana, que daba vista hacia las almas atormentadas.

Salimos de esa habitación...

— ¿A donde vas hermanito? ¡Woow! ¿quien es ella? — el chico pelirrojo y de ojos azules se deslizo por el barandal y llego mas rápido hasta nosotros.

— ¡Que te importa, Scott vete! — respondió enojado Austin

— ¿Acaso es otra linda niña humana que nos darás? — dijo y me observo, era muy guapo, bueno creo que es de familia ser atractivo.

— ¡No! — dijo Austin.

— ¡Oh ya entiendo!, ella es la tal Davina — dijo y sonrió.

— Amm si — dije nerviosa.

— Soy Scott y si alguna vez te aburres de Austin ya sabes donde encontrarme — me guiño un ojo.

— Gracias... Creo — dije

— ¡Ya vete, Scott! — dijo Austin.

— ¡Ash! Bueno... adiós preciosa — dicho eso se fue de ahí.

-Dalia