Decidí caminar y dejarlo atrás, de todas formas no estaba muy contenta con el.
Austin me tomo por el codo y me giro bruscamente.
—,¿Por que lo visitas? — pregunto enojado. Me safe de su agarre.
— ¿Acaso te importa? Mejor vete con Mayra que veo que cada vez se llevan mejor — di la vuelta para seguir caminando.
Pero ya estaba frente a mi.
— ¡No me respondas de esa forma! Dime por que lo visitas, si no quieres que suba y lo mate de una vez.
— ¡No te voy a decir! Es mi vida Austin.
Note que su piel se tornaba roja.
— ¡Bien, así lo quisiste! — Austin desapareció, la gente miraba sorprendida e incrédula.
Me asuste mucho y entre al hospital corriendo.
—,¡Señorita no puede pasar! — una enfermera me grito, no le hice caso y seguí corriendo a toda prisa.
¡No, no, no... Austin no puede matarlo!
Subí las escaleras hasta la segunda planta. Casi caía al dar la vuelta.
— Señorita no se permite correr por los pasillos — un conserje dijo.
Lo fulmine con la mirada y continúe corriendo.
Me faltaba solo un pasillo mas por recorrer. Al llegar a la habitación abrí la puerta bruscamente.
— ¡Detente! — grite.
Austin estaba torturando a Armando, me puse enfrente de el.
Su mirada me penetro a mi y me comencé a retorcer de dolor.
— ¡Quitate, Davina! — dijo sin apartar la mirada.
— ¡N...No! — respondí.
Austin aparto la vista y comenzó a respirar pesadamente.
— Gracias — me susurro Armando.
Asentí, un dolor se hizo presente en mi estomago.
Tocí. Austin estaba parado enfrente de mi.
Me empujo y con la mirada hizo que Armando volara por toda la habitación golpeándose todo el cuerpo.
Austin reía diabólicamente.
— ¡No! — grite, sentía mis manos calientes como si de ellas pudiera expulsar fuego.
El dolor de mi estomago se hizo mas intenso.
Me levante como pude, y corrí hacia Austin.
— ¡Dejalo ya! — dije desesperada.
Toque a Austin pero su piel ardía, el volteo a verme con el iris color purpura.
Azoto a Armando contra el piso haciendo que la cabeza de este impactara contra el azulejo blanco haciendo que se rompiera.
Austin me tomo por el cuello y salimos por la ventana.
Estaba asustada, mis manos seguían calientes, y mis lágrimas quemaban.
— ¡Sueltame! — dije.
Llegamos a la azotea, y me tiro al piso.
— ¡Tu! Tu eres la culpable de que me salga de control.
Me levante.
— ¿Yo? Tu lo eres... primero me besas y después, me ignoras como si no te importara en lo mas mínimo, en serio no te entiendo.
— Es que... es tan difícil, Davina — soltó un suspiro.
— ¿Que? ¿Que es tan difícil?
— Olvidalo.
— ¿Lo ves?, ¡eres un maldito bipolar! ¿Armando que culpa tenia?
— ¡No me menciones a ese estúpido!
— ¿Lo mataste? — pregunte.
— ¿Tu que crees? — me miro.
— ¡Eres un hijo de puta! — grite. Y comencé a llorar.
Mi celular comenzó a sonar.
— Bueno — respondí con la voz cortada.
— ¡Davina! Tu primo Jose Miguel — mi mamá hablaba preocupada del otro lado.
— ¿Que paso con él? — Pregunte alarmada, Austin fruncio el ceño.
-Dalia
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"El Chico De Mis Pesadillas" |Austin Mahone| [FINALIZADA]
Fanfiction"ALGO SINIESTRO Y MISTERIOSO ESTA APUNTO DE DESCUBRIRSE" ¿Nunca has tenido pesadillas que quisieras borrar y nunca haber tenido?. Yo si... ¡NO SE ACEPTAN COPIAS DE ESTA NOVELA! Para cualquier tipo de adaptación favor de hacérmelo saber. Finalizada:...