Capitulo 22 "Luke"

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Austin sonrió — ¿Amanda Tonks?... me suena el nombresito — respondió tocando su barbilla.

— ¿Sabes o no de ella? — pregunte molesta.

— ¡De acuerdo, de acuerdo! si se de ella, ¿por que tan interesada? — pregunto.

— ¿Te la llevaste? — Austin asintió.

— Si. Era una chica muy débil de mente y espíritu. Se asustaba fácil, no sabes lo insoportable que era, decidí hundirla en el infierno, pero eso ya tiene algo de tiempo —  dijo como si no tuviera mucha importancia — ¿Algo mas que quieras saber? — levanto una ceja.

— ¡Si! He estado escuchando una voz de un hombre, nadie la escucha mas que yo...¿sabes algo del por que la escucho?.

Austin me miro, trataba de descifrar su mirada pero me era imposible.

— Los diablos —susurro.

— ¿Los diablos? ¿Que tienen que ver ellos con la voz que escucho?

— ¡Ellos son los que te hablan! Tienes que tener cuidado, ellos te quieren capturar.

— ¡Todo esto es tu culpa! — hable molesta, a lo que Austin río.

— ¿Asi?.

— ¡Si! Desde que apareciste en mi vida me pasan cosas horribles y ahora los diablos quieren capturarme — dije.

— Debo admitir que no soy el único que quiere formar parte de tu vida — se acerco a mi — Muchos de mi mundo te quieren hacer daño, pero no lo permitiré.

— ¿Por que? — pregunte.

— Por que eres una debilidad, saben que si te atrapan nos tendrán a sus pies... Son capaces de hacer cualquier cosa para deshacerse de nosotros, incluso matarte — cuando Austin dijo eso se me heló la sangre — Tu no los ves...pero ellos siempre te observan, mientras duermes, mientras caminas sola, ahora mismo te están observando. Solo esperan el momento indicado para atacar y despedazarte — sus ojos verdes soltaban pequeños destellos púrpura — ellos no están en su infierno, están aquí en la tierra esperando el momento para matarte — de acuerdo esto ya me estaba dando miedo.

— ¿Tu también quieres matarme? — pregunte con un hilo de voz.

— ¡No! — respondió secamente ¡Yo quiero que estés bien! Así me cueste la vida, Davina debo admitir que hubo un tiempo en el que deseaba terminar con tu vida, pero un día te vi dormir. Lucias tan... indefensa, tranquila, hermosa e inocente —susurro lo ultimo — irradiabas paz, algo que me molesta. Pero viniendo de ti me sentí distinto, por eso decidí abandonar la idea de hacerte daño.

— Austin... — me interrumpió.

— ¡Alejate de mi! — sus ojos se tornaron purpura —  ¡vete!

Hice lo que me pidió me fui de ahí, gire mi cabeza para ver si seguí ahí pero, ya no se encontraba. ¿Por que actúa así? Primero me dice cosas bonitas y después quiere que me aleje, no se que es lo que pretende.

Las clases transcurrieron como siempre, entregue mi trabajo de informática que por cierto saque 10 gracias a Austin. Ahora me encontraba en mi habitación acostada en mi cama leyendo el libro de "Besos De Sangre".

Davina, Austin te quiere matar
De nuevo esa voz — Te esta engañando, te quiere llevar al infierno.

— ¿Que es lo que quieres? Dejame de una buena vez.

Te quiero a ti.

El sonido del timbre hizo que me sobresaltara.

Fui a atender, baje de mi habitación y abrí la puerta.

— ¡Pizza! — exclamo el chico de uniforme gracioso y muy guapo, aparentaba unos 19 años frunci el ceño.

— Yo no ordene pizza — dije

— ¿Esta es la calle "Media Luna numero 201"? — asentí el chico de cabello negro y ojos azules me entrego la pizza — Entonces es correcto, es para usted.

Tome la caja de pizza algo dudosa. Pero da igual, no siempre llega una pizza a tu casa.

— De acuerdo gracias. Espera aquí iré por el dinero — El chico asintió.

Me metí a la cocina con la pizza y agarre 15 dolares para pagarla.

— Aquí esta — dije y me di cuenta que ya no estaba — ¡Chico!

La puerta seguía abierta pero no había señal del chico repartidor.

— ¡Hola! — exclame.

No hubo respuesta, tuve la sensación de que alguien flotaba por encima de mi. Alce la vista.

— ¡Aaahhh! — era el chico repartidor — ¿Que haces? — dije asustada definitivamente no era humano.

— ¡Hola preciosa! — me sonrio y dejo de flotar — Tu debes ser Davina.

— ¿Quien eres? — me aleje de el.

— ¡Tranquila! — me dijo y se acerco a mi.

— ¡Dime quien eres! — tome un bat de béisbol. Él solo comenzó a reír.

— ¿Crees que con eso me vas a detener? — el chico tomo el bat y lo deshizo.

— ¡Aaaaaah! ¡Vete de mi casa! —Grite y subí corriendo las escaleras hasta llegar a mi habitación, y cerré la puerta.

— ¡Abre la puerta linda! Tengo algo que decirte.

— ¡No! Largate de mi casa.

— ¡Abre, maldita sea! — exclamo enojado.

— ¡No! — el chico pateo la puerta y la abrió.

— ¡Aaaaaah! — grite y me cubrí la cara.

— ¡Callate! — me tomo por los hombros — ¡no me hagas enojar! no te voy a hacer nada — me sacudió.

— ¡Alejate de mi! —  el chico suspiro y se alejo con la cara roja de furia, al parecer se estaba conteniendo el coraje.

— No se por que mierda acepte hacer esto — dijo entre dientes.

— ¿Quien eres? — pregunte.

— ¡Luke Mahone! — Dios era otro demonio.

— ¿Que haces es mi puta casa? — pregunte horrorizada. Ya es suficiente con soportar a Austin para soportar a uno de sus hermanos. (Hermano de Austin en multimedia)

-Dalia

"El Chico De Mis Pesadillas" |Austin Mahone| [FINALIZADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora