"El Chico De Mis Pesadillas" |Austin Mahone| [FINALIZADA]

Capitulo 29 "Odio"

Mi mama al escuchar eso abrió los ojos como platos.

— ¿Que tu que? — dijo desconcertada — Davina, hija, por favor dime que esto solo es una pesadilla.

Mi mamá estaba horrorizada, se veía en sus ojos, Austin me miro.

— Mamá, en verdad quisiera que solo fuera una pesadilla.

— ¿Tu? — señalo a Austin —Eres real... — Austin se levanto rápidamente de donde se encontraba, y se alejo de mi madre.

— Sera mejor que salgamos de este lugar. El tiempo aquí corre mas rápido que en en el mundo humano —  nos dijo Austin serio y dándonos la espalda.

De pronto mi madre cayo desmayada en mis brazos.

— ¡Mamá! — dije alarmada y a la vez asustada.

Austin volteo a ver... y corrió hacia mi.

— Ha estado mucho tiempo aquí. Sus pulmones se llenaron de humo — las lágrimas comenzaron a salir de mis ojos. Austin me miro y sus ojos cambiaron a purpura.

— ¿Acaso estas llorando? — dijo enojado.

— Es que Austin, ¡estoy asustada! — dije con la voz cortada.

— ¡Deja de hacerlo, odio que llores, me enoja! Te ves tan... débil y estúpida.

Dicen que las palabras duelen mas que los golpes y era verdad... si, me dolió oírlo decir eso... sabia que no tenia que sentir algo por él. Es un demonio y es malo nunca va a cambiar para bien...es inútil pensar que alguna vez Austin seria bueno o que sentiría algo por mi.

Él sigue siendo el mismo chico malvado que conocí en mis pesadillas.

— ¿Sabes algo? Es inútil pedirte que dejes de llorar, igual seguirás haciéndolo. Larguemonos de aquí, antes de que nos quedemos atrapados.

Austin tomo a mi madre en sus brazos y comenzó a caminar entre la espesa nubd se humo que se había formado. Trate de ser fuerte y me limpie las lágrimas.

De algo estaba segura.

Me había enamorado de el chico de mis pesadillas, y era algo horrible el saber que él nunca me iba a querer, simplemente por ser un demonio.

Lo seguí hasta la salida.

— Bien, Davina cierra los ojos — me dijo.

Hice lo que me pidió.

— Toma mi brazo — él se acerco a mi y pude sentir su brazo.
Nuevamente comencé a sentir el aire caliente pegar contra mi rostro.

— Abrelos — me dijo.

Abrí los ojos y pude notar que nos encontrábamos en el infierno de Austin.

Austin acostó a mi mamá en un sillón.

— ¡Hola! — escuche una voz femenina detrás de nosotros.

Gire para ver de quien se trataba.

Una mujer de cabello lacio color café rojizo y fleco, tez blanca, ojos color verde parecidos a los de Austin, vestida con un vestido negro unos cinco centímetros arriba de la rodilla dejando ver su cuerpo muy bien formado y carnosos labios rojos, ella se acercaba a nosotros.

— ¡Hola madre! — así que era la mama de Austin, era extremadamente hermosa... su cabello ondeaba como si se tratara de fuego. (mama de Austin en multimedia)

— ¿Quienes son ellas, cariño? — por fin llego hasta nosotros.

— Ellas son Davina y su madre — la mujer esbozo una amplia sonrisa.

— ¡Oh! Hola... soy Mariand — estrecho mi mano — o mejor conocida como "El Angel de la Muerte"

— Un placer, soy Davina — dije con una sonrisa.

— ¿Que haces aquí?- me preguntó — puede ser peligroso para un mortal.

— ¡Tuve que hacerlo! Los Diablos habían capturado a mi madre — ella levanto una ceja.

— ¡Imbéciles! — exclamó molesta — ¡no te preocupes hermosa! Tu mami estara bien — me acaricio el cabello — bueno los dejo, iré a ver a mis otros hijos, esos chicos son una bola de problemáticos.

Mariand se alejo de nosotros con paso elegante.

— ¡Sacame de este maldito lugar! — dije amargamente, no tenia ánimos de estar cerca de Austin.

— Bien — Austin chasqueo los dedos y todo a mi alrededor se puso negro.

-Dalia