DIARIO | DRENG

4.

Al principio el asiático se había comportado como un completo animal con Dre. Es más, hasta los animales eran más humanos así que no podría compararlos con el asiático.

Pero en fin, él había cambiado muchísimo y también se disculpó formalmente con el extranjero iniciando un borrón y cuenta nueva. No se trataban mucho pero cuando lo hacían eran conversaciones simples y cortas, jamás habían hablado tanto como para crear una estrecha relación, entonces de ahí Cheng tenía dudas. ¿Por qué le gustaba a Dre?, viéndose a sí mismo era muy común entre todos, sin resaltar el hecho que muchos confundían a los asiáticos aún sin ser del mismo país.

¿Que era lo que le llamaba la atención a Dre de él? Era algo que vagaba en su cabeza cada que veía al de cabello ruloso. Al menos Dre tenía muchas cualidades que llamaban la atención, su piel era una de ellas, fuera de la obvia tonalidad chocolatosa, se veía tan suave, lo hacía pensar en un bebé, los bebés también tenían la piel así. Otra cosa llamativa en él era su cabello, no podía dejar de verlo luego de que se le ocurriera llevarlo al natural. Su sonrisa, no tenía hoyuelos pero sí dos paréntesis que adornaban ambos extremos de su sonrisa cada vez que reía. La personalidad chispeante que portaba, iluminaba los lugares carentes de emoción con cualquier estupidez que se le ocurriera.

Él era tan diferente y resaltante, podría llamar la atención de muchas o tener a varias detrás de él, ¿no sería una perdida de tiempo estar detrás de él?

Un brazo rodeo su hombro y cuello con algo de brusquedad haciéndolo despabilar rápidamente con algo de miedo. Había estado observando a Dre por mucho tiempo.

—¿Te pegué la peste?, ¿Por qué tan callado? —Liang observó su rostro con una sonrisa divertida.

Ya estaba más que sano, se le notaba.

—No pasa nada, Liang —respondió tratando de enfocarse en su conversación y olvidar todo lo demás.

Su amigo lo vió detalladamente como si estuviese tratando de descubrir algo y luego de verlo a él vió a su alrededor, especialmente al frente, dónde Dre se encontraba hablando con Meiying a unos cuantos metros de distancia.

—Uhhhh, ¿estás celoso de que Dre esté con Meiying?

—No seas ridículo —chasqueó la lengua.

En todo caso, no estaría celoso ya que Meiying no le gustaba, pero sentía algo de envidia de que ella pudiese hablar tan cómodamente con el moreno.

Liang iba a decir algo más, pero fué callado por la campaña determinando el final del receso y el inicio de las últimas clases del día, así que junto a su amigo fué a su aula correspondiente donde ya los estaba esperando el profesor de esa materia.