Capítulo 4: La no deseada.

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                        Capítulo 4: La no deseada.

Después de esa larga, aburrida, pensativa y vergonzosa clase junto a Liam me encontré con Helen en mi casillero. Estaba apoyada en este con los brazos cruzados, su cara delataba que no durmió y pensé.

<<< Pobre, yo pensando cualquier idiotez y esta estaba con problemas femeninos nada agradables>>>

Llevaba unos Jean azules bastante ajustados remarcando sus definidas piernas y estrechas caderas, una campera blanca con pelillos en la capucha y con el cabello trenzado en una francesa.

Me sorprendí a mí misma añorando sus inseparables aros redondos y su sombra... Alí.

Al llegar junto a ella alzo la vista y me sonrió insegura a como reaccionaria, me encogí de hombros restándole importancia y me adelanté para que ni se molestase.

Tranquila, tu tío me contó lo sucedido, no pasa nada...

Vertí libros y saqué mi capeta de música, mi clase favorita ya que me inscribí tocando el violín y la flauta con el señor Reinoso.

La verdad es que hasta su nombre me causaba gracia, un nombre tan impotente y el hombre era antónimo, mucho más bajo que yo, algo robusto (según Alí, pachoncito), naricita redonda y unos ojos gigantes demasiados alterados por como miraban de un lado a otro.

Pero eso no justifica tu modales del todo, aunque te sientas mal esos días, es decir si te manchaste frente a todos o sea el motivo por el que te fuiste...

La miré esperando arrepentimiento pero solo encontré su rostro perdido más allá de mí.

¿Me estás escuchando?

Salió de su transe y asintió de mala gana.

Sí...te escucho...

Respiro hondo y se lo dejé pasar puesto que a Helen aceptar su error le costaba demasiado y de no ser porque soy alguien muy cercana me habría mandado ya saben dónde.

Cerré el casillero y chasqueando la lengua le cuestioné lo que tanto me intrigaba.

¿Dónde está Alí y donde están tus redondos amigos?

Le señalé sus orejas y esta apretó sus labios.

Alí me los pidió prestados, no se los di y los robó. Ahora están en la cloaca.

Me eche a reír, cuando querían se asemejaban Alí a una niña de tres y Helen una vieja de cuarenta.

Después de segundos su gesto se suavizó y se me unió.

Me erguí respirado hondo por el ataque que me dio y esta dijo reboleando los ojos, todavía riendo.

La chiquilla está en receptoría, por lo visto se le asignó guiar a un estudiante nuevo para ayudarlo por sus decadentes notas, seguro me vas a preguntar, ¿por qué si es nueva?

Tragué una risa a ese falsó asentó de naricita parada que solo Helen lograba imitar y esta igual.

Es que hizo enojar a doña payaso por responderle y le dieron esa terrible tarea, claro que el director no iba a dejar que la prese haga eso por lo que se justificó con que una nueva podría ser de mayor utilidad por experiencia y bla... bla...

Entonces no solo es así conmigo, ¡qué alegría!

Un pensamiento de quien podría ser me alarmó un poco, pero rápido suspiré con alivio al reconocer que ese nuevo no era Liam, es que este tiene altas nota e hizo el recorrido antes de comenzar la clase no como los otros dos y yo.

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