Terminamos la clase de Marco y antes de que Liam o su hermano me hablaran salí pitando y más hoy que Zack fue cambiado para estar los tres en esta hora.
Una gran desilusión me invadió al notar como Liam me ignoraba completamente e fundiéndose en la multitud se fue del lado contrario a su hermano.
Caminé por los pasillos repletos de alumnos y me encontré con ellas, la mismísima imagen de un huracán y su tío.
Parecía que estaban siendo castigadas nuevamente ya que Helen tenía la cara roja por la atención de todos y ni hablar de Alí.
Entonces como respuesta llegó una preceptora blanca y no de piel sino que estaba cubierta de algo similar a engrudo, harina, unas que otras cascaras de huevo y un material que no pude identificar con claridad.
Me acerqué a una distancia segura, pero fue suficiente para que el costal de Harina con patas me viera.
—¡Usted también tuvo que ver con esto!-
Casi todo el mundo se detuvo mirando de su dedo acusador a mi rostro pasmado.
En mi defensa saltaron los tres.
—¡Ella no tuvo nada que ver!
Oí unos cuantos murmullos y esta tras gruñirme volteó para quedarse de espalda a mí.
—Iré a lavarme... Pero ustedes dos mocosas tendrán una suspensión de dos semanas.
Mis ojos se agrandaron como platos y ni hablar el de los presentes.
Seguí con la mirada a la despatarrada silueta hasta que estuvo lejos, ya estaba segura.
—¿Qué les pasa?, ¡Ahora estaré sola!
Alí chasqueó la lengua en el instante que su tío, hecho una furia, se alejaba.
—No nos regañes tú también.
El flujo de gente se dispersó en cuanto Helen se fijó en el gentío.
Negué con la cabeza, esto era tan... y recordé porque nos íbamos a reunir hoy.
—Bueno, ¿dejaremos para otra ocasión el espionaje verdad?
Sus rostros se iluminaron como si les hubiera alegrado el día.
—Ni en sueños, ya está todo.
Alí terminó la oración.
— Además, ya nos suspendieron ahora nos queda la última hazaña.
Una hora después estábamos las tres frente al casillero de Amber resguardando hasta que apareciera.
Helen comenzó a dar instrucciones.
—Bueno Alí, tu ve y encuentra a Zack, dile que Amber lo citó frente a la cancha.
—Sí.
Se marchó dejándonos solas.
—Tu Eli serás quien abra el casillero, la combinación es 33456b.
Asentí y me asusté al notar que estaría sola en eso.
—¿Y tú?
Me sonrió al notar como temblaba.
—Yo solo buscaré a Amber y la citaré con Zack frente a la cancha, luego vendré para asegurarme de que todo va bien, si algo falla te llegará un mensaje.
Pasé saliva y vi llegar a una Amber más zorra que nunca, Helen también lo notó y con una mueca de asco se le acercó.
Oí un leve murmuro de ambas y esperé ver una sonrisa de la rubia pero solo conseguí una mirada desentendida, no parecía regodearse en una hazaña como imaginé.
