Algunos días transcurrieron con normalidad, hablaban más en chat que en persona, aunque a Iván le había pasado algo extraño que no dudo en decirle a Rodrigo.
Había ido a comprar al kiosco, unos chicles de sandía porque eran sus favoritos y los de Rodrigo también. Pero al ver al nuevo kiosquero se dió cuenta que se parecía mucho a él, y que estaba hablando con alguien que se parecia mucho a Rodrigo.
Para él fue tan raro, solo compró los chicles y se fue, pero no pudo evitar sentir las miradas de ambas personas mayores que él, que parecían bastante enamoradas.
Pensó que quizás podría estar así con Rodrigo, si es que volvían, si es que lo amaba.
Bueno, le dió casi todos sus chicles a Rodrigo, porque principalmente los compró para él, y conversaron un rato sobre cosas aleatorias, hasta que Iván se fue a jugar a la pelota.
Se fueron a una canchita que había en el mismos establecimiento, e Iván le agradeció al de arriba porque habían asientos, dónde podía ver a Rodrigo que lo miraba con una sonrisa. No dudó en dedicarle los goles que hizo.
Aunque no fueron muchos, él no era muy bueno jugando fútbol, lo hacía solo por diversión. Luego de jugar en todo el sol, se sentó al lado de Rodrigo, el cual lo quedó mirando al estar todo sudado, no sabía si a Rodrigo le gustaba o disgustaba verlo así, pero bueno.
Luego de un rato de que Iván tomara agua y Rodrigoe agradeciera por dedicarle goles "Como amigos", Iván le preguntó algo que no era capaz de responder con la mentalidad de ser amigos.
— ¿Cuando me vas a devolver todas mis camperas?
— ¿Y para que las querés? Estamos en verano.
— ¿Y para que las querés vos? Tengo como dos camperas nomás, ladrón.
— ¡No soy ladrón! Vos me las diste.
Iván rodó los ojos, y se paró de su asiento para ir a jugar de nuevo.
— Bueno, te lo perdono porque te ves lindo con mi ropa.
— ¡Cállate!
Soltó una risita mientras se alejaba, y jugó hasta que terminó el recreo. Se sentaban juntos de nuevo, claro que no se abrazaban ni besaban como antes, solo se miraban y conversaban a veces.
Se dieron cuenta que, por más que pelearan, tenían como costumbre estar juntos, nada ni nadie podría hacer que su trato con el otro cambiara.
Hasta que la existencia molesta de Matías se hizo presente.
— Che Rodri, me enteré de que estás soltero ¿Es verdad?
Y Rodrigo, al querer estar lejos de su compañero, solo abrazó por el hombro a Iván, negando con la cabeza.
— No, yo sigo con Iván, lo re quiero, asi que andate a cagar.
Le dijo, y cuando su compañero se fue, Iván soltó todo el aire que estaba conteniendo, y no se separó de Rodrigo hasta que el contrario lo hizo, mirándolo.
— Perdón, no quería que se me acercara del boludo ese.
— No pasa nada.
A mitad de clase estaban bastante aburridos, Iván empezó a hacer poemas, mientras Rodrigo lo miraba de reojo.
Claro que le entregó el pequeño poema después de terminarlo.
"Espero que esperes un segundo antes de hablar, deseo que te quedes un ratito más, sin importar las horas ni los demás, solo nosotros dos mientras los susurros me carcomen las cabezas y la cama se hace pequeña, porque yo necesito mucho espacio para demostrarte mi amor, porque yo quiero que me quieras con el corazón"
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Persiana Americana ! RodriVan (CANCELADA)
RomanceLa madre de Iván compra una persiana, dónde el pequeño, miraba siempre a un castaño con ojos verdosos. Capitulos cortos, aunque algunos no tantos. (Narrador omnisciente)