27- No ronco 🎧

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Despedí a mamá en la entrada de la preparatoria, ella me dio un beso en la mejilla y luego me bajé del auto.

Veo a Vicky que va caminando por el pasillo. Me apresuro para alcanzarla.

- Pssst, - le hice señas y ella voltea.

- Oh, Zoe, buenos días. - me dice ella muy sonriente.

- ¿Me puedes explicar qué pasó anoche? - le digo mientras sacamos nuestros materiales del casillero.

- Ah, ¿qué? - dice ella, extrañada.

- Ah, te digo yo a ti, Raquel me dijo que Paúl te besó.

- ¿Qué? - dice Vicky, asombrada y abriendo mucho los ojos.

- ¿Que no te acuerdas o qué? - le digo.


- Joder, mi moreno me besa y yo no me acuerdo - dice Vicky, mordiendo sus labios y cerrando sus ojos. - Y ahora, ¿cómo lo miro yo a la cara? Estamos en el mismo salón, hayyy - ella se ve realmente nerviosa.

Nos dirigimos hacia el salón de clases y al entrar, Vicky choca con Paúl y se le caen los libros. Yo me aparto y Paúl le ayuda a recogerlos.

- ¿Puedo hablar contigo? - le dice Paúl. - Yo estoy detrás de Vicky, me paro en puntitas.

- Anda, dile que sí - le digo en voz baja.

Ella asiente y luego salen del salón.

Yo me dirijo a mi puesto. Charly, al parecer, aún no ha llegado y Raquel e Iván tampoco. La chica rubia se acerca a mí.

- Hola, soy Ana, perdón por no presentarme contigo antes - me dice ella y le extiende su mano.

- Ohh, mucho gusto Ana, yo soy Zoe - le estrecho la mano.

- Soy la presidenta del salón, sé muchas cosas sobre los estudiantes, y he sabido lo bien que tocas el piano - me tenso un poco.

- Estoy apuntado a los estudiantes que participarán en el concurso de fin de año, y sé que ganaste muchas veces. Me gustaría que te apuntes, quizás nuestro salón gane. Contigo y Charly tocando el piano, sería genial. - Bajo mis manos hasta mi regazo.

- No creo que pueda, - le digo en voz baja y temblorosa.

- Lo siento, dije algo malo, - dice la chica al ver mi reacción. Yo solo niego con la cabeza.

- Bueno, entonces te dejaré tranquila. Si, tú solo piénsalo, ¿vale? - me dice la chica y luego se va.

Quiero hacerlo, pero sé que no puedo, nunca podré volver a tocar el piano sin Zoi a mi lado. Lo siento, hermanita, no puedo hacerlo. Sé que querías que fuera pianista y te sentías orgullosa de mí por ello, pero ya no puedo.

Tapando mis oídos con mis audífonos, coloco mi cabeza encima de la mesa, mirando hacia afuera, a través del cristal de las ventanas. Ya he superado lo de mi silencio, pero sé que no podré superar lo del piano; no puedo lidiar con eso, sería mucho para mí.

A lo lejos siento una voz.

- Zoe, Zoe.

Poco a poco voy abriendo mis ojos y veo el rostro de Charly a mi lado.

- Ya va a empezar la clase. - Al parecer me había quedado dormida, joder, Charly me había visto dormida, ahora sí que muero de vergüenza. Rápidamente levanto mi rostro, acomodo mi cabello detrás de mi oreja y paso mi mano por la cara.

- ¿Desde cuándo estás ahí? - Le susurro extrañada.

- Lo suficiente para escucharte roncar. - Me dice en voz baja, en sus labios se forma una sonrisa de burla.

- No ronco.

- ¿En serio eso es lo que piensas? - Yo solo me encojo de hombros.

El profesor de ciencias nos dicta la tarea para concluir con su clase. Suena el timbre para la hora de almuerzo.

Todos salimos juntos del salón: Vicky, Raquel, Iván, Paúl, Charly y yo.

Al entrar al comedor, las miradas y murmullos se echan a ver bastante, cogemos el almuerzo y nos dirigimos a las últimas mesas. En una de las últimas estaban las chicas de ballet; en cuanto nos sentamos, ellas nos miraron y a la vez se levantaron y se largaron del comedor.

- Me encanta cómo te quedó el corte de cabello, se ve genial. - dice Vicky. La verdad, ya me lo estaba por creer, ya que todos decían lo mismo.

- Te pareces a una coreana con ese corte y el flequillo. - dice Raquel.

- ¿Ves kdramas? - le pregunto extrañada a Raquel.

- Vemos, cariño, vemos. - dice Vicky.

- ¿Y eso qué se supone que es? - dice Charly.

- Yo también veo. - les digo mientras almorzamos.

- ¡Qué way! Tres amigas que vemos kdramas. Incluso Iván las ve conmigo también. - dice Raquel.

- ¿Qué cosa ven? - vuelve a repetir Charly.

- Son novelas coreanas. - le respondo.

- Ok, ni idea, no he visto eso. - dice Charly, confundido.

- Mi favorito es Lee Dong-wook y Lee Min Ho. - les muestro fotos a las chicas y a los chicos también.

- Lee Dong-wook es mío, - dice Vicky haciendo una mueca.

- Es mío, - le digo arrugando las cejas.

- Mirá, lo sigo en Instagram. - le muestro a Vicky una foto de su perfil.

- Yo no lo sigo - dice Vicky y saca su celular. Yo le enseño la lengua. - Ves, es mío, yo lo sigo.

- Zoe, no conocía ese lado feroz tuyo, pero solo sé que quiero asesinar a ese tal Lee Dodo.

- Es Lee Dong-wook, y sí, me pongo a la defensiva cuando se trata de él - le digo en tono de burla a Charly; él suelta la cuchara y coloca sus manos encima de su pecho.

- Auch, eso dolió - dice él poniendo sus manos en el pecho dramáticamente.

Luego del almuerzo y el último turno de clases, ya todos nos dirigimos hacia la salida de la preparatoria.

- ¿Te puedo llevar a casa? - me susurra Charly mientras caminamos.

- Mi mamá vendrá a buscarme.

Mamá llega en su auto y aún los chicos están conmigo; mamá estaciona su auto enfrente de mí y los demás, en sus ojos se les nota el entusiasmo de preguntar.

- Hola, querida - me dice mamá desde la ventanilla del auto. Le echa una ojeada a todos y sonríe.

- ¿Ustedes son los amigos de Zoe? - yo le doy una mueca.

Mamá llega en su auto y aún los chicos están conmigo. Mamá estaciona su auto enfrente de mí y los demás. En sus ojos se le nota el entusiasmo de preguntar.

- Hola, querida. - me dice mamá desde la ventanilla del auto. Le echa una ojeada a todos y sonríe.

- ¿Ustedes son los amigos de Zoe? - yo le doy una mueca.

- Sí, somos sus amigos. Encantados de conocerla. - le dice Charly y yo siento que me va a dar algo.

- Nos vemos mañana, chicos. - les digo y rápidamente subo al auto con mamá. Se me hacía algo incómodo que mamá empezara con sus interrogatorios.










El Silencio De ZoeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora