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Las calles están repletas de personas, caminan y se ven tan normales, tanto que uno no sabe por lo que está pasando cada cual.
Los que más ríen pueden estar viviendo un infierno en sus casas.
Nunca imaginé por las cosas que estaba pasando Raquel, se veía tan normal y bromista cuando la conocí, que no me podría imaginar por todo lo que ella estaba sufriendo.
Así era Zoi, se veía tan normal, que no supe por lo que pasaba. Tenemos que aprender a valorar a las personas, disfrutar cada momento junto a las personas que amamos. La vida es una cajita de sorpresas, no podemos saber si despertaremos, si caminaremos por las calles y en ese instante podemos perder nuestras vidas. No lo sabemos, por esa razón debemos disfrutar la vida, cada momento, cada instante, debemos disfrutarlo antes de que pueda ocurrir cualquier tragedia.
Después de que salí de la cafetería con Raquel, ella y su chófer me llevaron a casa. Yo aún tenía los ojos un poco hinchados; se notaba que había estado llorando.
- Zoe, ¿qué pasó? ¿Te sucedió algo? Ya estaba saliendo a buscarte.
- Estoy bien, mamá, solo fui a visitar a Zoi, por eso me fui más temprano de la preparatoria.
- Eres realmente fuerte, brujita -dice Jack regálame una sonrisa.
- Me alegra que hayas podido ir, hija. Cada día estás mejorando y eso me pone muy feliz.
- si mamá.
- la cena está casi lista.
- ya comi algo.
- hija tu salud es muy importante, debes cenar.
- mamá de verdad ya comi algo. No tengo hambre.
- ¿brujita a donde vas?
- a mi habitación.
M.P., se me había olvidado completamente. Siempre nos estamos escribiendo y hoy no le escribí ni un mensaje.
Rápidamente subo a mi habitación y agarro mi celular. No hay ningún mensaje. Me resulta algo extraño que no me haya escrito, pero no me rindo. Abro la laptop y busco su usuario: cero mensajes. Recuerdo la voz de Sofía.
Mírate, eres fea; ¿crees que Charly se fijará en ti? Pobrecita.
- Claro, al ver la verdadera Z, se decepcionó de cómo realmente luce. En serio, pensé que seguiríamos escribiéndonos. Qué tonta soy.
Recuesto mi cabeza en las almohadas de mi cama y pienso en lo que me había dicho Charly.
Me da alegría saber que eres una chica; ahora sí no me tengo que preocupar de sentir sentimientos hacia ti.
¿A qué se refirió con eso? ¿Será a que luzco demaciodo, fea y no sentirá sentimientos hacia mí, o a que sí los puede sentir porque ya me conoce? Estoy muy confundida.
- Zoe, ya baja, tenemos que irnos. - grita mamá desde la sala.
- Yo me termino de acomodar y agarro, como siempre, mis audífonos.
Mamá conduce y yo voy en el asiento de copiloto. Nos dirigimos a ver al Dr. Sánchez.
***
- Hola, Zoe, tu mamá me llamó y me dio la buena noticia.
- Hola, doctor.
- Oh, me alegra escuchar esa dulce voz.
- Gracias.
- Ves, Zoe, que sí se puede. Poco a poco has mejorado mucho, y eso me alegra muchísimo. Estar en silencio es como si estuviera en un hueco oscuro sin salida.
- si doctor, tiene razón, ya al hablar me he sentido mucho más aliviada, como si pudiera respirar mejor.
- y ahora dime algo, no as pensado en volver a la música.
- no doctor, eso es más difícil
- todo es difícil Zoe, per siempre podemos salir adelante, con dificultades pero salimos. Bueno no hablemos de eso por ahora, siempre te veo con esos audífonos, ahora que podemos hablar, me quieres decir algo sobre ellos.
- estos audífonos me los dio Zoi cuando gané mi primer concurso de piano. Desde entonces no los he soltado, forman parte de mí.
- te entiendo, pero no nos podemos aferrar a algo que no dura para siempre.
- lo sé doctor pero aunque se rompan, siempre serán muy importantes para mí.
- Muy bien Zoe, me alegra que estés preparada para cualquier circunstancia.
- si.
- bueno y que me puedes contar de como fue que pasó.
- ¿qué pasó?
- sí, cómo fue que hablaste.
- sólo pasó.
- hmm entiendo que aún estés un poco cerrada. Entiendo.
- lo siento. - digo con voz a penas audible.
- tranquila, es normal que sea así, pero ya haz dado un gran pasó y eso es lo bueno.
- si doctor.
- Ya es todo por hoy, nos vemos en la próxima seción.
- nos vemos, - le digo al Dr Sánchez mientras salgo por la puerta.
He llegado muy lejos, me siento orgullosa de mi misma, me he levantado de lo más profundo del hueco, y aquí estoy ahora, ya puedo hablar.
Eres increíble Zoe, y nadie puede decir lo contrario. Ahora sí me sentía preparada para enfrentarme a cualquier problema, nada ni nadie me hará recaer de nuevo, ni la misa Sofía con sus insultos.
He llegado muy lejos, me siento orgullosa de mí misma, me he levantado de lo más profundo del hueco, y aquí estoy ahora, ya puedo hablar. Eres increíble, Zoe, y nadie puede decir lo contrario. Ahora sí, me sentía preparada para enfrentarme a cualquier problema. Nada ni nadie me hará recaer de nuevo, ni la misa Sofía con sus insultos.
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El Silencio De Zoe
Novela JuvenilSoy Zoe García, la chica qué dejó de confiar en las personas, la chica que sufre en silencio. Mi vida fue un completo caos. Y al cumplir mis 18 años fuí abandonado por el hombre qué decía que me quería: mi padre, y mi hermana Zoi de 16 años, se s...