CAPITULO 14

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Yakko empezaba a agotar su cerebro con tareas, lo cual no funcionaba ya que era demasiado inteligente. También mandarle mensajes a Bugs sobre como iba en los estudios, preguntarle a Lucas como iba con sus hermanos, incluso volvió a contactar a Buster. Le contó todo, desde el último encuentro que tuvieron hasta donde encontrarlo, como llegó allá, literal todo, hasta de su nuevo amigo. Terminaba de platicarlo, y después mandaba mensajes a Max, a pesar de ser todo un cerebrito, habían ciertos temas los cuales no sabía manejar, este era uno de estos.

Tomo valor y citó a su amigo a una salida, lo cual el otro aceptó de inmediato. Quedaron el fin de semana, las vacaciones de invierno estaban cerca, a pesar de que solo fue un leve lapso de tiempo, paso demasiado rápido. Y esto era otro tema que debía comentarle a Buster.

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Max estaba demasiado animado, esperaba a su amigo con todas las ganas del mundo, además de tenerle una noticia.

Sus amigos le habían dicho que no debía comentarle a Yakko, pero estaba más que ansioso de comentarlo. La única que no hizo comentario, fue la novia de PJ, sabía como iba a terminar eso.

Debía comentarlo, pero también Max debe de aprender.

Yakko por fin llegó, recibió un abrazo de parte de su amigo, lo cual lo relajó. Pensaba que tal vez por esta ocasión pueda darse el lujo de ser amistoso y cariñoso con él. Tal vez así pueda resolver sus pensamientos.

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Fueron al cine, a comprar un videojuego que Max había querido y por fin bajo de precio, comieron algo y estaban en el arcade.

Solo había un pequeño detalle...
¡NO HA AVERIGUADO NADA!

Todo el tiempo veía a Max y sentía su cara arder, si se emocionaba y le brillaban los ojos quería decirle lo lindo que se veía o como cuando estaban comiendo, se acercó a limpiarle con una servilleta, sintió una calidez. Y eso, nada...

Solo que notó un pequeño comportamiento en su amigo, no ha dejado de ver su celular cada media hora.

Tal vez su papá quería que le avisará a donde iba o tal vez sus amigos le insistían en una salida. Estaban en un juego de carreras, al querer revisar su celular, Max chocó y avisó que saldría unos minutos.

Empezaba a sentirse incómodo con esa situación, no le ponía atención como era. Cuando llegó, Max no paraba de mandar mensajes, incluso insistía en verse seguido, lo cual solo fueron un par de días. Los mensajes empezaron a ser escasos, las llamadas ya no eran tan constantes.

Dejó esos pensamientos a un lado para ver su reloj, 6:00 pm, ya era algo tarde. Salió para ver a su amigo, estaba en su celular de nuevo.

- Supongo que deberíamos irnos, antes de que haga más frío y sea más tarde, mañana tengo que entregar un ensayo - se acercó balanceándose de un lado a otro.

- Oh Yaks, ¿Tan rápido?... Wow, cuando estas con alguien si que pasa el tiempo rápido

- Este si, me divertí mucho hoy Max, así que me voy

- Claro, te... Te acompaño a la estación de autobuses

Ambos iban caminando, ese momento era uno de esos. Donde te sientes tan encantado de estar a lado de la persona que admiras, aprecias. Casi como un fan conociendo a su artista favorito o un perrito acurrucado en el regazo de su dueño. Tan placentero pensamiento dominaba la mente de nuestro protagonista.
Y sin darse cuenta, tenía su brazo entrelazado con el de Max, ambos iban tan cómodos, uno a lado del otro, sincronizando sus pasos. Incluso desearon ambos que ese momento jamás durará, que el camino a la estación fuera eterno.

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