13|| El juego. parte ||

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Existen muchas ocasiones en las que el mundo se siente diferente. Se siente como si fueras solo tu en este mundo lleno de humanos que solo sobreviven y ya. También se puede sentir como si solo fueras tu y todo a tu alrededor se detiene y todo se queda congelado justo donde esta.

Pero hay veces en las que también hay otra persona contigo, como si el mundo se centrará solo en ustedes dos y lo demás se queda en pausa, sin movimiento ni ruido. Nada.

Eso es lo que me esta pasando a mi.

Y no se siente de una manera agradable o romántica, si no todo lo contrario. Estamos viéndonos uno a otro, mientras todos los demás nos ven a ambos como si fuésemos alguna clase de abominación de la naturaleza.

Le pedí disculpas a mi amigo y el no me a respondido nada. Lo peor de todo es que lo hice enfrente de todas las personas que me vieron jugar unos minutos atrás. Si no me responde quedaré como una burla, pero más importante, sabre que he perdido a mi amigo para siempre. Un sentimiento que jamás crei sentir con algún amigo en la vida, el es alguien que se siente especial de alguna manera.

Tenemos poco tiempo de conocernos, y yo siento que lo conozco te toda la vida. Se a llevado mi confianza de una manera tan fácil que me hes difícil de comprender. Es alguien con el que puedes hablar por horas y te puede mantener entretenido. Pareciera ser que su don es hacer feliz a los demas, y quiero que apliquen ese gran afán conmigo.

Porque es mi amigo, uno de los mejores que he tenido en toda mi vida. Tenerlo lejos es como un astilla en tu dedo, es algo insignificante pero aún así puede dolerte mucho.

Un dolor que quiero dejar de sentir.

Los chicos me bajaron de sus brazos porque ya había pasado mucho tiempo y se habían cansado. Me dejaron en el suelo con cuidado, mientras yo no despegaba la vista de ese chico de piel blanca con pecas, con ese cabello de color anaranjado igual al de su madre, unos ojos marrones claros que pueden ver lo más íntimo de tu ser y vestido con ese ridículo suéter color rojo y negro que hace poder distinguirlo desde muy lejos.

Podía sentir su penetrante mirada, parecía que hacíamos una competencia de no parpadear, porque nuestros ojos estaban analizandose frente a frente. Después se destruyó lo que sea que teníamos, empezó a mirar a los lados y se dio cuenta que los ojos de todos estaban en nosotros, todos especteantes y ansiosos por saber la respuesta que daría a mi pregunta. Se sentía la tensión. Podía ver que jugaba con sus dedos y miraba a todos con miedo reflejado en los mismos ojos que antes estaban llenos de valentía.

Al final salió corriendo de las gradas, bajando rápidamente los escalones de estos mientras aún todos lo seguían con la mirada, se dio la vuelta para llegar a la entrada de la escuela. Sin pensarlo fui detrás de el, sentía a todo el mundo mirarme mientras corría en su búsqueda, aunque no me importaba, mi única preocupación en ese momento fue que Luis se haya sentido presionado ante la abrumadora mirada de todos en las gradas, incluso los del equipo.

Entre en la escuela y lo busque por todas partes. Iba pasando por un salón y escuche como alguien sorbia por la nariz, me detuve en seco y asome mi cabeza por la puerta que estaba entre abierta. Entonces lo ví, ese chico brillante parecía una luz apagada, estaba sentado en el suelo, abrazando sus piernas y hundiendo la cabeza entre las mismas.

Abri la puerta con lentitud, para mi mala suerte hizo un ruido al abrirla y Luis volteo inmediatamente a verme, sus mejillas estaban rosadas al igual que su nariz y ojos. Fruncio el ceño al ver que había entrado yo. Me acerque a el y me senté cerca de el, no fue mucho pero estábamos a tal vez un metros de distancia.

Me quedé ahí viendo a otro lado, me causó mucha intriga saber el porque había actuado de esta manera, no creo que haya sido demasiada presión como para hacerlo llorar. Siendo sincero, yo me hubiera sentido muy halagado al ver que un amigo mío se disculpó alrededor de todos y después de haber ganado un juego muy importante. Pero, por el contrario, a el le disgusto mucho mi acción y mi intención era lo opuesto, quería hacerlo sentir que estoy muy apenado. Aunque ahora lo estoy aún más.

El Diario De Miguel || Papu x PanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora