El Diario De Miguel || Papu x Pana

07|| Dudas

Bienvenidos a un día de mi vida cochina, bueno, ya no tan cochina.

Hoy es lunes 17 de agosto. No escribí el día de ayer porque mi mamá me llevó a comer y comprar por la plaza, no me quejó, estuvo genial. Aunque lo único no genial es que Luis no contestó mi mensaje del concurso de baile, ni siquiera lo vio y eso no es muy normal viniendo de el.

Siguiendo con el día de hoy, mi alarma sonó y me tuve que levantar de mi hermosa y comoda cama para arreglarme e ir al Instituto. Me senté en la cama y talle mis ojos un par de veces, aun estaba cansado y queria dormir, pero tenía que ir a la escuela porque se entregaba el jodido proyecto con el que había Estado trabajando con el graso, además se me ocurrió la increíble idea de decir que yo me lo llevaba porque no confiaba en mi compañero.

Usted ha contactado la línea del circo, no lo solicitamos porque se pasó de pendejo.

Bueno, después de ver un zapato casi por media hora al fin tome los ánimos para levantarme al baño y darme una ducha, así se me quitaba el sueño que tenia, puse mi música y empecé a bañarme. Salí del baño y me vesti con mi uniforme, seque mi cabello y lo peine un poco, después baje al primer piso de mi casa y ví a mi mamá preparar algo, creo que era un licuado o algo así porque se escuchaba la licuadora.

-Hola Miguel, solo te hice un licuado pero puedes comer cereal si gustas- Dijo mi mamá con una sonrisa.

-Gracias, no tengo mucha hambre de todas maneras- Fui a sentarme en el comedor.

Me senté a tomar mi licuado de banana, estaba delicioso... No mal piensen la banana yo soy bien hetero. Saque mi teléfono de una bolsa de mi pantalón para ver videos o algo asi, ví que el graso seguía sin ver mi mensaje y sentí un poco de preocupación por el, pero creo que debe estar bien, eso esperó.

Dio la hora para irme ya, tome mi mochila y me la puse sobre uno de mis hombros, me despedí de mamá y salí de la casa. Me iba acercar a la parada del bus, cuando de la nada veo como un carro se estaciona frente mio, que chulada de auto había frente a mi, parecía un Cadillac de esos que se utilizaban en los años 70 o 80, no estoy seguro de eso, solté un silbido y ví como alguien salía de aquel precioso auto, era Alex.

-Oye nenita ¿te llevamos?- Dijo mientras se recargaba en el cofre del auto.

-¿De donde te robaste esta hermosura?- Dije mientras me acercaba al auto.

-No soy capaz de robarlo, tonto. Es de mi papá pero me lo va a prestar para ir a la escuela-

-Ya tengo chofer entonces- Rei y subí al auto donde ví a Leo y Cristian dentro.

Alex subió al auto y arrancó, pusimos un poco de música en la radio que a todos nos gusta, parece que somos chicos rebeldes pero al menos somos chicos rebeldes que se cubren con su buen gusto músical, osea, un malandro jamás iría escuchando Stay with me a todo volumen en su auto ¿verdad?

Aunque parecía que invocamos al mismísimo señor del infierno con nuestro intento de cantar en mandarin, lo único que sabíamos decir en esta canción era el "stay with me" y hasta ahí llegaba nuestro conocimiento. Me eche a reír cuando escuche que éramos pésimos cantando, a lo que todos se unieron a mi.

-Deberíamos ir a un karaoke, somos tremendos cantantes- Dijo Cristian.

-Ustedes digan la fecha- Habló Leo esta vez.

-Bueno, pero ustedes pagan- Termine de hablar yo.

Llegamos a la escuela al fin, bajamos todos del auto y me senti como en una película cuando los más guapos de la escuela bajan de su auto y traen sus chamarras de cuero acá bien chingonas.