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. . . El sonido del agua que fluía resonaba en las paredes del baño, gracias a que Erwin y tú decidieron tomar una ducha nocturna para relajarse.
Con cuidadosos toques, el rubio fue limpiando cada centímetro de tu cuerpo, prestando su atención especial a todas tus curvas, ya que no podía tener suficiente de ellas; nunca. Acariciando y apretando una y otra vez tu suave piel.
-"E-Erwin.." -Jadeaste levemente cuando sus grandes palmas apresaron y amasaron tus pechos en un agarre fuerte.
Sus manos frotando la espuma del jabón sobre tus senos, masajeando la piel para dejar impregnado el dulce aroma del jabón.
-"¿Te gusta el olor de este jabón, cariño?, lo compré especialmente para ti." -preguntó frotando la espuma hasta bajar su mano a tu vientre, dando toques suaves sobre tu mojada piel. Asentiste lentamente acurrucándote sobre su fornido pecho. Jadeaste al sentir su dura polla presionando contra tu trasero.
Erwin siguió adorando tu cuerpo, sus caderas moviéndose lentamente hacia atrás y hacia adelante, creando fricción para aliviar la tensión en su polla.
-"Me encanta. Siempre preocupándote por mi, gracias, cariño." -soltaste en un suave susurro, inclinándo tu cabeza hacia atrás, recostándose en su cuerpo.
Sus labios atacaron tu cuello, dejando incontables chupones y mordiscos. -"Lo sé, querida."
Mordisqueo la piel de tu sensible cuello, mientras una de sus manos viajaban a tu coño, acariciando tus pliegues por encima antes de introducir su dedo en tus paredes apretadas. Estirándote y curvando su dedo en tus gomosas paredes.
Erwin miró como tu codicioso coño se tragaba su dedo, succionándole con fuerza. Su pene completamente erecto se contrajo mirando la pecaminosa escena. Los chorros de agua fluían sobre tu coño sonrojado, era una imagen tan lujuriosa a sus ojos.
-"Cariño, ¿puedo sentir tu boca?" -plantó besos sobre la piel de tu hombro, mordisqueando la piel suavemente.
Jadeando asentiste antes de retirarte de su figura. Arrodillada entre sus piernas mientras repartías múltiples besos en su abdomen, bajando sobre su pelvis hasta toparte con su miembro que se erguía con orgullo frente a ti. Tomándolo entre tu mano para acariciar su glande antes de lamer su punta sonrojada, haciendo unas cuantas lamidas de gatito a lo largo de su enorme polla. Acariciando sus bolas mientras aprisionabas su punta en tu boca.
-"Aahg.. si, así bebé.." -suspiro tomando tus cabellos entre sus dedos, dejando suaves caricias en tu cabeza. Mientras su mano libre se posaba contra la pared detrás de ti, recargando su peso en ella.
