CAPÍTULO 3. Un día en el gimnasio

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< No había nada que hacer en realidad, ella y yo no tenemos ese tipo de relación >

< ¿Ah no? Pues a mí me parecía que ella te ponía nervioso >

Kazuya al instante se sonrojó y desvió la mirada, para posteriormente cambiar de tema.

< ¡¿Cuál es la rutina de hoy Coach?! >

Exclamó roja como un tomate, para la risa de su entrenador.

< La misma de todos los martes Chihuahua >

Kazuya abre los ojos asombrados por el cambio de apodo, abrazándose dramáticamente se aleja de su entrenador, asustado por las extrañas... tendencias de aquel sujeto cuando se trata de escoger apodo para la gente del Gym.

< ... ¿Chihuahua? >

< Claro >

Respondió en automático para luego acercarse al calvo, quien daba un paso atrás cada que su entrenador daba un paso adelante.

Tras otro paso del entrenador, Kazuya da dos pasos hacia atrás.

El entrenador finalmente abre los brazos en señal de abrazo, a lo que Kazuya, pálido del susto empieza a correr.

...

< Chihuahua, es cómo te llamaré ahora, ya que has avanzado bastante, recuerda la regla de 3 >

El entrenador, con el brazo apoyado en el hombro del calvo del gimnasio, explica, a lo que este, sin nada de aliento, totalmente pálido, se cuestiona que era esta "regla de 3"

< La regla de 3, a las 3 semanas tienes un hábito, a los 3 meses tienes resultados, y a los 3 años... empiezas a cumplir tus objetivos, dime Kazuya, ¿Cuántas semanas cumpliste ayer en el gimnasio? >

Kazuya se quedó callado por un segundo, efectivamente, ya habían pasado tres semanas desde aquello en el viaje familiar, y justamente al día siguiente de aquel incidente, Kazuya había entrado al gimnasio.

< Ya han pasado 3 semanas... >

< ¿Sientes que algo ha cambiado? >

Le cuestiona, dándole a Kazuya unas mancuernas de 20.

Luego de entregarle las mancuernas, le hace tumbarse en el banco para posteriormente ponerse a hacer press con mancuernas, lográndolas con buena técnica.

Curiosamente esta era la primera vez que Kazuya levantaba mancuernas de 20, y no se le dificultó tanto cómo creyó.

Tras completar la primera serie, de 10 repeticiones lentas, la sorpresa viene, cuando tras levantarse Kazuya se mira al espejo.

Recuerdos de hace 3 semanas, el primer día, cuando conoció a su actual entrenador, una historia un tanto... curiosa.

Hace exactamente 3 semanas y un día, Kazuya estaba en un bar, borracho, entre lágrimas recordando los eventos ocurridos el día anterior, ese día, un hombre de dos metros entró repentinamente al bar, completamente solo.

Kazuya no lo recuerda del todo, bebió mucho ese día, bebió como nunca.

Normalmente, cuando las cosas le salen mal, Kazuya no tiende a desahogarse con alcohol... tiende a masturbarse.

Más, sin embargo, desde ese día no pudo volver a auto-complacerse.

El motivo, en la piscina, cuando se sintió rechazado por la chica a la que se le iba a declarar, tuvo pensamientos eróticos de ella sosteniendo relaciones sexuales con otro sujeto, uno que, por si fuera poco, tenía ya desde antes acomplejado a Kazuya, por ser lo opuesto a él, un chico guapo y popular.

Kanojo; Okarishimasu - Consiguiendo dignidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora