CAPÍTULO 2. Vergüenza

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Nos encontramos afuera de los departamentos, Kazuya y Mizuhara acababan de llegar con las compras.

< Gracias por ayudarme con las compras >

< No hay de que >

Respondió Kazuya dejando las bolsas al pie del apartamento de su vecina.

< Kazuya, ¿has hablado con tu familia? >

Le cuestionó seria.

< Sobre eso... >

Kazuya volteó la mirada con bastante nerviosismo, cosa que no pasó desapercibida por la chica.

< Normalmente no me interpondría, te diría "ahí miraras tú lo que haces con tu vida" y no te pediría que lo hagas... pero en este caso no puedo verlo de esa manera, en parte es mi culpa el problema que ustedes tuvieron la vez pasada, ¿Por qué no has hablado con ellos? ¿Ni siquiera con la abuela Nagomi? >

Con la mirada gacha, Kazuya se queda callado por varios segundos sin saber que responder.

< ... >

...

...

...

< A decir verdad... no puedo verla a la cara... a la abuela >

< ¿Sientes... vergüenza? >

Preguntó Chizuru en un tono menos estricto.

< ... Si >

Dijo Kazuya sin alzar la mirada.

< Es... es mi... >

< ¡KAZUYAAAA! >

Una voz femenina se escuchó desde las abajo, una voz que alertó al chico.

Mizuhara bajó la mirada, viendo a una chica que no conocía, una chica vestida con un buzo negro, de pelo celeste, gritaba a todo pulmón.

Kazuya se cayó al suelo, sólo oír esa voz lo hizo caer aterrado al suelo.

Por algún motivo...

Sintió pavor, un miedo tan profundo que se orinó encima en cuestión de segundos.

Esto es algo que Mizuhara no notó, solo supo que vio a una chica saludando energéticamente a Kazuya, tanto como Ruka lo hacía, y que esta luego dijo unas palabras que se prestaban para malinterpretaciones.


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< ¡QUÉ BUENO QUE TE VEO! ¡MAÑANA LAMENTABLEMENTE NO PODRÉ VERME CONTIGO, ASÍ QUE NOS VEMOS EL LUNES POR LA NOCHE! ¡¿OK?! ¡LLEVARÉ ESE TRAJE QUE TANTO TE GUSTA KAZUYA! >

Instantáneamente dijo eso, tres eventos simultáneos ocurrieron, a la vez que Mizuhara se quedaba petrificada.

La chica se volteó, con una expresión divertida, sin mirar atrás.

Kanojo; Okarishimasu - Consiguiendo dignidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora