CAPÍTULO 5. Pequeños cambios

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Al anochecer, luego de un día bastante satisfactorio, Kazuya cae cansado a su cama en medio de aquel basurero al que se atrevía a llamar "hogar"

Reflexionando lo ocurrido durante el último mes, se acaricia la cabeza, descubriendo que el cabello le está creciendo nuevamente, a paso lento, pero seguro.

< Mañana... Ojalá que no me busque esa mujer... >

Con un cierto grado de resignación, Kazuya piensa en aquella chica.

La que le saludó el día que tuvo la oportunidad de hablar con Mizuhara.

< Desde ese día no he vuelto a hablar con Mizuhara... espero no haya habido ningún malentendido... >

Trató de ver hacia la pared que lo separaba de la chica con la que fingió tener un noviazgo por bastante tiempo, pero no logró ver la pared, lo que vio en su lugar fue ni más ni menos que una pila de ropa sucia mezclada con revistas porno que ya no usaba y restos de alimento.

...

...

...

< Creo que está un poquito sucio por aquí >

(Que sínico)

Comentó el pez para sus adentros...

Y estoy de acuerdo.

...

Tras haberse despertado, con un bostezo Kazuya comentó...

< En estos días te arreglo, mi querido hogar >

Y con un poco de desgano se levantó de la cama, agarró su maleta para ir a la universidad y salió de la casa caminando como un zombi. Cuando salió de su apartamento, se dispuso a mirar el hermoso amanecer asombrado.

< ¿Tan temprano me levanté? >

El amanecer estaba de hecho, en sus primeras fases, siendo aproximadamente las 4:00 de la mañana.

< Quizás deba dormirme de nuevo... >

Volteó y se dirigió de regreso a su puerta, sin embargo...

...

...

...

< ¡¿...?! >

Al haber volteado, su mirada se cruzó con la de otra persona.

Un par de ojos café le devolvían la mirada con igual asombro, rápidamente ambos, chico y chica se pusieron igual de nerviosos, y dejaron de hacer contacto visual.

< ¿Qué haces tan... temprano? >

Sorprendentemente, justo cuando Mizuhara iba a hablar, fue Kazuya quien se adelantó en romper el hielo.

Primero tosió, y luego retomó la compostura antes de responder.

< Últimamente he decidido comenzar a correr temprano por la mañana, llevo una semana haciéndolo >

< Ahh... en el gimnasio muchos siempre lo recomiendan >

Comentó Kazuya cruzándose de brazos.

< ¿Y tú? >

< ¿Yo? B-bueno... si quieres, puedo acom- >

< Me refería a qué haces despierto tan temprano... >

Interrumpió Mizuhara con voz áspera y ojos afilados, en guardia como si de un gato se tratase.

< ¡Ah eso! >

Kanojo; Okarishimasu - Consiguiendo dignidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora