CAPÍTULO 7.5. Infiel

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< Yo ya no soy virgen >

< ¿Eh? >

Soltaron las dos chicas en la habitación al mismo tiempo.

< ¿Desde... cuándo? >

Yaemori se cubrió la zona del pecho, recordando el incidente de recién, este nuevo Kazuya era peligroso. Ruka se quedó en completo silencio procesando lo que acababa de escuchar.

< ¡Ah, mira qué hora es! ¡Se me hace tarde, tengo que dormir! >

< No esquives las preguntas... ¡Nadie se acuesta a esta hora, Mashtah! >

< Yo si >

Mientras los dos vecinos discutían, Ruka continuó en blanco completamente.

< Soy la novia de Kazuya, ¿verdad? >

En su mente, se reproducían animes NTR con los que se había obsesionado recientemente.

< ¡Si alguien te hace una pregunta, debes responderla! >

< No tengo idea de que hablas >

Yaemori razonaba, y Kazuya simplemente se hacía el loco. El rostro de Ruka por otro lado, estaba hecho completamente de piedra, junto con todo su cuerpo, parecía una estatua perfectamente tallada.

De vez en cuando, soltaba algún que otro murmullo.

< Kazuya me fue infiel >

La discusión subió un pequeño escalón más en intensidad, cuando Kazuya y Yaemori chocaron frente con frente.

< Escúchame Mashtah, es de muy mala educación no responder una pregunta tan seria >

Yaemori tenía una mirada afilada, similar a la expresión de cualquier protagonista de Shonen genérico cuando dice algo importante.

< ¿No que el maestro era yo? ¿Por qué eres tú la que quiere enseñarme? >

Kazuya agarró de los hombros a la chica de los mechones pintados.

< ¡Silencio! ¡Seguro eso de que perdiste tu virginidad es mentira! >

< ¿Me estás tentando? Puedo demostrarte en vivo y en directo muchas cosas ahora si de a de veras mi joven padawan >

< ¡Suéltame, pervertido! >

Algo que hizo Kazuya inconscientemente alertó y alejó a Yaemori instantáneamente después de hacer su referencia a Star Wars, sin querer, o quizás queriendo muy en el fondo, sin saberlo realmente, o más bien sin reconocerlo, pues en la actualidad sus pensamientos ya no oscilaban en torno a tener sexo, Kazuya había redirigido su mano previamente posada en el hombro derecho de Yaemori, hasta el pezón derecho de la misma.

< ¿Eh? Perdón >

Dijo Kazuya con cara de póker.

< Tranquila Yaemori-san, este fanfic aún no está listo para incluir lemon >

< ¡Eso no me tranquiliza! >

Completamente roja, Yaemori se abrazó a sí misma con mucha fuerza.

< ¡Siempre pueden pasar cosas fuera de cámara! >

< Si dejas de abrazarte a ti misma de esa forma... eso se evitará ¿sabes? >

El motivo de la respuesta de Kazuya, era que el abrazo de Yaemori, que pretendía esconder sus pechos, solo terminaban sin querer realzándolos.

< Bueno, no tengo tiempo para eso, me voy. ¡Gracias por cubrirme hoy, Yaemori-san! >

Exclamó finalmente Kazuya antes de pasar de un balcón a otro. Yaemori Mini estaba completamente roja todavía, recordando cómo el calvo la agarró de la cintura, y deslizó sus manos por debajo de su blusa, estando cerca de llegar a su busto, y luego el hecho de que la agarró literalmente mientras discutían.

< ¿Quién eres y que hiciste con mi Mashtah? >

Se cuestionó, cayendo sobre sus rodillas, avergonzada.

< Bueno por lo menos ya se fue, si me seguía mirando fijamente no sé qué pudo haber sido de mí, seguro no me habría resistido y eso estaría mal, por Mizuhara-sa... >

Susurraba para sí misma con la cara tapada, hasta que al descubrir otros susurros que no le pertenecían, se interrumpió.

< Kazuya me es infiel... >

< Kazuya me es infiel... >

< Kazuya me es infiel... >

< Kazuya me es infiel... >

< Kazuya me es infiel... >

Como grabadora dañada, la chica que había olvidado Yaemori estaba en su apartamento, susurraba con la expresión más muerta que había visto nunca.

< Eh... en realidad >

Trató de llamar la atención de la chica del listón, intentando razonar.

< Según tengo entendido, ustedes ni siquiera son novios... ¿No? >

< Kazuya me es infiel... >

< Kazuya me es infiel... >

< Kazuya me es infiel... >

< Kazuya me es infiel... >

< Kazuya me es infiel... >

Sin embargo, la otra chica era realmente sorda en ese momento de shock.


...

Kanojo; Okarishimasu - Consiguiendo dignidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora