Parte 1
El reino Lamanica, uno de los reinos más conocidos del continente Adatakrán. Fuerte militarmente y también con grandes avances mágicos. Es la principal nación a la que los egresados de la Academia Mágica van para encontrar trabajo.
Zebires recuerda un poco sobre los conocimientos que le fueron otorgados respecto de este lugar. Ha asesinado a algunos de sus habitantes y cree conocer sus costumbres. De sus memorias, sabe que este reino tiene una política basada en el uso de las personas, buscando sacar el máximo beneficio de cada individuo. Su rey ya no está, según información proporcionada por la Bruja de la Vida, pero duda que tales hábitos hayan cambiado mucho.
A diferencia de los anteriores reinos, en los que su camino consideró avanzar entre fronteras, los viajeros esta vez tienen que atravesar el país, yendo desde una esquina a la otra, donde encontrarán un puerto. Así, la experiencia en el nuevo reino es mayor.
Los pueblos y ciudades que el grupo visita muestran la arquitectura que refleja la cultura de Lamanica. Siendo sinceros, no es la gran cosa. Los edificios en general tienen un aspecto modesto, tradicional y de pocos lujos. Las personas se dedicaron toda su vida a trabajar y no conocen otra cosa; tienen la idea de que sus acciones son un pequeño aporte a la prosperidad de su nación y se enorgullecen de ello.
El asesino comprende mejor estos ideales que la tradición de Zootaka o el progreso de Javeran. Sus días como esclavo de la federación se basaban en hacer un trabajo en particular para cumplir un objetivo que él mismo desconocía. Aquí, los habitantes trabajan para mejorar su hogar, sin saber realmente cómo aportan al resto. Esa es la conclusión a la que ha llegado después de tener contacto con la gente de aquí.
—Oh, pero estáis equivocado en eso —comenta Alfgane, probablemente leyendo sus pensamientos.
—¿Qué sucede? —pregunta Ludy, bostezando luego de haber dormido mal en el último pueblo que visitaron.
—Nada, solo un pequeño error de perspectiva.
«No me he equivocado.»
—En el pasado, la gente hacía sus trabajos sin conocer la forma en la que aportaban, pero el nuevo rey ha cambiado las cosas un poco.
—Ese tipo lo ha hecho bastante bien, aunque me moleste su forma de ser —dice Zeila, apoyada en una de las paredes de la carreta.
Las Zhana comienzan a revolotear a su alrededor.
—¿Lo conoces? ¿Lo conoces? Al nuevo rey de Lamanica, ¿lo conoces?
El repentino interés de las pequeñas llama la atención de la chica, pero no quiere responder a la pregunta. En venganza, las chiquillas voladoras comienzan a picar el rostro de la Shezenvalery con sus dedos.
—¡Ya déjenme! ¡Hablar de él es incómodo!
—No se apresuren, niñas —dice Ludy, levantando una mano—. Es muy probable que nos topemos con él en el camino. Tenemos que pasar por la capital y si Kinna no llama su atención, lo hará su Diosa.
«¿Podrá reconocerla?», se pregunta Zebires.
Si bien, al parecer el título de la Bruja de la Vida es conocido en el continente Adatakrán, su apariencia no es pública. Lo supo al instante en el que los soldados de Javeran no se percataron de su presencia inmediatamente. A no ser que la Kaevalery se haya mostrado en el país hace poco tiempo, es seguro que solo la llamada Calamidad Andante será quien llame su atención.
—Me gustaría creer aquello, guau. —El Canidal suspira—. Sin embargo, reconoció a esta niña Sofry de inmediato. Es gruacias a él que tuvimos que pasar por Javeran a través de bases militares.
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Exhekar Tales VI: El Asesino & El Aquelarre
FantasyLa historia de un asesino quien ha vivido toda su vida para cumplir los deseos de su organización. Tras verse envuelto en cierto encuentro que casi le quita la vida, comienza a reflexionar sobre su propia vida y el propósito de su existencia individ...