Capítulo 1: [En el Bosque de la Diosa] (8)

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Parte 8

Entre sus actividades de patrullaje, control de plagas, asistencia de combate cuerpo a cuerpo y clases de historia por parte de la Diosa, Zebires se sorprende que ya ha pasado un año desde que despertó en ese bosque.

De vez en cuando siente la necesidad de salir y dirigirse hacia su nación. Sin embargo, nunca llega a cumplir ese extraño anhelo, pues todas sus dudas se disipan al observar a la Kaevalery quien es llamada una Diosa.

Las Zhana lo han perdonado en su totalidad y ahora son buenas amigas de este Sofry. Algunas incluso comparten su comida con él. Se sientan sobre su cabeza y hombros y le hablan de cosas que suceden en el bosque. La mayoría de las veces es información sin ninguna relevancia, pero la disfruta de todos modos. Después de todo, estuvo muchos años cumpliendo con el papel de «silente». De lo único que hablaban él y sus compañeros era sobre la misión y todo aquello en un conciso lenguaje de señas. No existía una conversación real entre ellos, solo una agrupación de comandos y uno que otro dato informativo sobre el objetivo.

Pensando en el pasado, el asesino sonríe con ironía. Tantos años cumpliendo con las demandas de la federación y, en cambio, solo basta con un año en tal bosque para cambiar de hogar. Finalmente siente que está viviendo; que ya no es una marioneta.

En particular, hay un grupo de cinco Zhana que suelen involucrarse con él.

La primera de ellas es Vilshna, la Zhana pelinegra, quien le acompaña en sus paseos rutinarios por el bosque y lo instruye en el arte de la jardinería. El Sofry considera que es una buena chica, pero tiende a enfadarse rápidamente.

La segunda es Metabi, una pequeña voladora de cabello verdoso. Al igual que Vilshna, se la encuentra seguido en sus paseos, aunque generalmente es porque le está jugando alguna broma inocente. La peor de todas hasta el momento ha sido cuando ocultó heces de un animal del bosque y lo atrajo hacia el lugar para que las pisase.

La tercera es una chiquilla llamada Miri. Su cabello azul es inusual en el resto de Zhana y su tono de piel es cercano al del Sofry, lo que quizás hace que lo confunda como un familiar o algo similar, pues tiende a quedarse dormida sobre su cabeza. Esta no habla mucho, pero es muy afectuosa con Zebires, queriendo estar la mayor parte del tiempo con él, abrazando su cuello o durmiendo en su cabello.

La cuarta de ellas es Fernishnik, quien muchas veces hace de mediadora entre las Zhana, especialmente cuando Vilshna y Metabi se pelean. Desde que el Sofry la ayudó a detener la disputa de esas dos, meses atrás, esta chica ha favorecido al asesino, siempre respetándolo y ayudándolo en lo que puede. Particularmente, le da consejos y trucos de jardinería, pues Vilshna, a pesar de su pasión como instructora, es pésima enseñando. Gracias a ella, este asesino ha aprendido el origen de cada una de ellas, representando flores en el bosque.

Por último, se encuentra una Zhana con el nombre de Urjabest. Esta en realidad no está interesada en el Sofry, pero es amiga de Metabi y ocasionalmente se les ve juntas. A pesar de esta amistad, ella no comparte la naturaleza traviesa de la voladora de cabello verde; Urjabest es más serena y hábil. Muchas Zhana la admiran por su naturaleza, la que ellas definen como «genial». De vez en cuando se la topa entre sus entrenamientos, pero tiende a hablar poco, siendo predominante la comunicación no verbal entre ellos.

El asesino de la federación goza de sus días tranquilos con este grupo, disfrutando especialmente los instantes en que comparte con Alfgane. La Kaevalery es la única que puede tener una conversación real con él y también está llena de conocimientos, los que sacian la naturaleza curiosa de su especie. De saber lo que es sentir el amor de pareja, probablemente Zebires consideraría a esta mujer como la compañera ideal.

Exhekar Tales VI: El Asesino & El AquelarreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora