Hacía rato que se escuchaban ruidos de ollas y sartenes en la cocina, y una cansina voz, de tono chillante tarareando música vieja.
¿Por qué nadie le decía a la dueña de dicha voz que cantaba mal? ¿Por qué no se iba la luz o el internet? ¿Por qué no le caía una pila de ollas sobre aquel celular infernal?
Mierda...¿Por qué la había llevado a casa...otra vez?
Recordaba haber acompañado a la propiedad, monumentalmente gris, que era la casa del jefe de ambos, justo a este, ya muy entrada la noche.
Riverside como le gustaba denominar la casa, al mismo Jostie Rivers. Ubicada en uno de los barrios con mayor plusvalia de L. A. Nada más y nada menos que Bervely Hills.
Jostie Rivers, nombre de chulo padrote. Cuya casona tenía fama de no ser el lugar más inocente de la región. Venía a ser dueño de un centro de perdición solapado por el poder... Un paraíso a voces de placeres comprados a base de oportunidades de grandeza.
Después de asegurarse que todo estaba bien, como era su deber. Lo había dejado allí con la compañía del momento, la ganadora del Certamen de Drags de Los Angeles.
Una monumental rubia de nombre Tiffany, de ojos azules, piel blanca, piernas largas y senos prominentes. Que reía y hablaba mucho, cuyos ademanes afectados se peleaban con la elegancia de los regalos con los que estaba siendo cubierta.
Era preciosa sin duda, pero le faltaba algo, tal vez un poco de gracia.
¿Qué era lo que le faltaba a aquella rubia? Pensaba Tom rumbo a un antiguo club nocturno, donde la asistente del jefe y el solían calmar cierta sed.
Es decir, a esta rubia que tenía delante.
El club era un sitio de moda, reformado con luces neones y un aspecto de burdel de los barrios rojos de Stuttgart. Lugar de origen de ambos.
Seguramente, lo que a él si le faltaba era un poco mucho de cordura, aceptando una salida así con ella.
En fin, ¿quién en su mal-sano juicio desperdiciaria lo que creía una buena oportunidad, o simplemente una oportunidad?
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Soie
RomanceEs una historia ficticia, cualquier parecido con la realidad no ha sido coincidencia. Inspirada en el universo Toll el cual nace de los hermanos Kaulitz. No tiene la finalidad de provocar, seducir o promover el consumo de d-ro-gas, sexualidad explí...