¡Luces, cámara, Yangs!

las crónicas de seungmin

un año antes

Jongseong sentía atracción por los chicos y eso jamás lo tomó como un problema, pues para él era algo completamente normal. Sin embargo, lo que sí ponía trabas en su camino era sin duda la persona que le activaba el sistema nervioso simpático.

Park Sunghoon es un famoso patinador, que además está en su misma escuela y por si eso no es suficiente, también en su salón. No estaba muy contento sabiendo que era él quien le gustaba, principalmente porque no cruzaban palabras para nada y no se le ocurría una excusa para poder acercarse.

¿Por qué no podía gustarle alguien a quien ya le hablara? Eso facilitaría las cosas.

Él no tenía intención alguna de contarle a alguien sobre su enamoramiento, pues todos insistirían en que se acercara y en sus planes sólo estaba el admirarlo desde lejos. Según él, era una maravillosa idea, aunque había un problema: Como buen hijo de Wen Junhui, las cosas nunca le saldrían como deseaba.

Seungmin se enteró de cada parte de la historia al darse cuenta que su mellizo estaba "más estúpido de lo normal" y a Jongseong no le quedó de otra que contarle, fue entonces cuando una sola confesión llevó al desastre.

ㅡ¿Juras solemnemente que tus palabras son verdaderas? ㅡEl pobre recepcionista asintió con miedo, aquel chico llevaba los últimos diez minutos preguntando lo mismo. ㅡEsto podría alterar el futuro de Seong.

ㅡEs cierto, dentro de dos horas Park Sunghoon vendrá aquí a firmar un contrato.

Buscando una libreta vacía en la oficina de Junhui y Minghao, el más joven (sólo por dos minutos) de los Wen pudo leer en la agenda el nombre de su compañero de aula. Tras investigar un poco se enteró que el patinador estaba buscando una empresa que lo representara en el ámbito del modelaje y, ¿qué creen? Sus padres tenían justo lo que buscaba.

ㅡTengo que hacer algo al respecto. ㅡMovió la mano, a punto de sacar su celular, siendo detenido por el otro.

ㅡ¿Y si dejas que las cosas se den por sí solas? Aquí andará, en cualquier momento se topan.

ㅡSoobin, Soobin, Soobin, en ocasiones tenemos que apresurar las cosas. ㅡCon cuidado quitó la mano ajena de la suya. ㅡTe falta mucho por vivir, créeme.

ㅡSoy mayor que tú... ㅡSeung sintió muchas ganas de decir "¿y?". ㅡpor varios años.

Se aseguró de llamar a Yangyang, con quién se vio obligado a darle explicaciones precisas sobre lo que tenía planeado hacer. Su hermano accedió rápidamente, quizá sin detenerse a pensarlo demasiado.

Las dos horas estaban a nada de terminar y Seungmin lo tomó como la señal que necesitaba para empezar todo.

ㅡ¿Salimos a comprar algo? Si no tengo pronto un snack, juro que me volveré loco. ㅡJongseong aceptó y juntos observaron al chico que estaba con ellos, dando a entender que esperaban una respuesta de su parte.

ㅡDejen le pregunto a papá Han. ㅡJungwon, ese era su nombre.

Apenas le dieron permiso al chico, se dirigieron todos a la recepción, donde el más chico de los mellizos mandó a su hermano a preguntarle a Soobin si quería que le trajeran algo; no obstante, tuvo que detenerse a esperar, pues este cruzaba palabras con un chico que no alcanzaba a reconocer.

ㅡ¿Necesitas algo, Seong?

Cuando su presencia fue notada, volteó también el desconocido, dejando al recién nombrado completamente embelesado. ㅡHey, hola. ㅡNo fue capaz de soltar ni un sólo sonido, pero su mano reaccionó cuando Jungwon le golpeó el brazo con el codo, tratando de no dejarlo en vergüenza.