Capitulo 4

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⚠️Advertencia ⚠️
Este capítulo contiene contenido explícito (+18) que puede no ser adecuado para todos los lectores.

Los chicos salieron de la enfermería, dejándonos a Kusami y a mí solas para que pudiera cambiarme de ropa. La bata blanca que me llegaba hasta más abajo de las rodillas no era algo que me gustara ponerme a menudo. Estaba feliz por el hecho de estar a salvo de la marina por un tiempo. Sabía que Shirohige era muy temido, pero no estaba segura de que mis nakamas quisieran quedarse aquí, especialmente Mateo. Él quería ser un pirata conocido, no vivir a la sombra de nadie. Por eso se unió a mí, pero encontrarme con Ace hizo que mis sentimientos de hace un año resurgieran junto con recuerdos que pensé que nunca reviviría.

—T/N, ¿qué te parece esta falda y esta camiseta? Es de lo poco que logré sacar del Iron Wings antes de que se hundiera —dijo Kusami con pena al mencionar nuestro barco. Todos lo amábamos, y verlo destruido nos dolió a todos sin duda.

—Está muy hermoso, me lo pondré, Kusami —era una falda en A que iba desde la cintura hasta los muslos, color café, y una blusa de tirantes color blanco. —Oye, Kusami, ¿puedo hacerte una pregunta?

—Claro, dime, T/N —respondió mientras se sentaba en la orilla de la cama, de espaldas para que pudiera cambiarme.

—¿Tú te quieres quedar aquí con Shirohige? —pregunté a la pelirroja, notando cómo se tensaron sus hombros. —Tranquila, puedes decirme la verdad.

—Sí, me gustaría. Aquí hay muchas enfermeras, puedo seguir aprendiendo y especializarme en medicina. Nunca quise ser pirata, pero eres mi mejor amiga y por ti haría lo que fuera. Te debo la vida desde que me salvaste de ese vendedor de esclavos —hablaba con un tono bajo. Pude notar lo incómoda que estaba al recordar todo lo vivido antes de entrar a la Gran Ruta Marítima. Un hombre la secuestró para venderla, pero al ver esto la ayudé y la llevé conmigo. Desde entonces, decidió quedarse en mi tripulación.

—Entiendo, Kusami. Pues te diré algo, pero no puedes decírselo a nadie todavía, ni a Mateo. Sabes que él no lo aceptaría —dije mientras me sentaba delante de ella para verle la cara. —Yo también me quiero quedar por la seguridad de todos y porque quiero entrenar con ellos para ser más fuerte, sobre todo porque Ace está aquí.

—¿Ace? ¿El chico que me contaste que era tu novio? —dijo Kusami mientras le brillaban los ojos de la emoción. Ella era la única que sabía mi pasado con Ace. —Espero... Ace no es el chico que pasó cuidándote.

—Sí, es él. El hombre piña me dijo lo mismo, que se quedó a mi lado. Es muy tierno cuando quiere serlo —hablé con un sonrojo en mis mejillas.

—¿Tierno? Ese hombre no dejaba que se acercara nadie más que las enfermeras a revisarte —dijo riendo. —Es muy gracioso. También hablé un poco con él y me contó historias de ustedes de niños y su hermanito... ¿Cómo se llamaba? —decía mientras chasqueaba los dedos tratando de recordar su nombre.

—Luffy —dije mientras me levantaba de la cama para salir y ella me seguía para ir al comedor.

—Sí, ese mismo Luffy, un niño muy divertido —reía al oír su nombre. —Vamos, por aquí está el comedor del barco. Es increíble la cantidad de comida que hay en el barco y el alcohol.

—No me sorprende, es una tripulación muy grande —reía mientras entraba a un salón lleno de mesas con hombres con la boca llena y otros con alcohol riendo hasta decir basta.

Pude ver a mis nakamas en diferentes lugares: Austin hablando con un hombre con dos katanas en la espalda y un bigote peculiar, a Jack en un círculo de ebrios bebiendo sake como si fuera agua. No me sorprendía, la verdad. Vi a Ace y Marco sentados en una mesa comiendo hasta atragantarse.

Siempre te encontrare (Ace X T/N)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora