Capitulo 6

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Pasamos todo el día festejando con música, bebidas y risas, hasta que la mayoría quedó rendida a las 10 pm dispuesta a dormir.

—T/n —escuché como una voz me llamaba a lo lejos. Sentía un poco el alcohol en mi sangre, lo cual no me ayudaba a reconocer quién era—. Necesito hablar contigo.

—Oh, Mateo. Yo igual, pero preferiría que fuera mañana; no estoy en condiciones de entablar una conversación —mencioné mientras trataba de alejarme un poco, pero su mano me detuvo.

—Por favor, es importante esto —dijo Mateo. Se le notaba el rubor en la cara, parecía un poco ebrio—. Sé que si no lo digo ahora, nunca lo lograré decir.

—Está bien, vamos al comedor. Dudo mucho que alguien esté ahí a estas horas —sin más, caminamos hacia el comedor en un silencio cómodo. Con él siempre era cómoda la situación.

—Bien, ya llegamos. Dime, ¿qué es lo que me ibas a decir? —dije mientras me sentaba en una de las sillas y él al frente mío.

—T/n, sabes que cuando nos conocimos tú me ayudaste a superar la muerte de mi hermana —empezó a hablar mientras bajaba la mirada—. Y... eres demasiado importante para mí. No sabría qué sería de mí sin ti, y por eso les dije a los demás que eres mi novia... Perdón por eso, no debí. Solo que... —vi un arrepentimiento y frustración en él.

—Tranquilo, ya lo sabía. Solo que no entiendo por qué —cuestioné mientras acercaba mis manos hacia las suyas para tranquilizarlo.

—Es que ese tal Ace —escuché un tono de ira al mencionar el nombre— se creía tu dueño. No nos dejaba verte, aunque después se disculpó y fue amable con todos, pero sigue sin convencerme su teatrito de niño bueno —dijo. Nunca se había llevado mal con nadie y ahora actuaban así, indiferentes uno con el otro.

—Sabes que no es un teatrito, él en verdad es una buena persona —dije separando mis manos de las suyas—. Es un gran chico, tal vez solo es un malentendido.

—¿Malentendido? ¿Por qué lo defiendes tanto? —preguntó con enfado notorio—. Por un minuto piensa en que no sea buena persona y lo único que trato es protegerte.

—¿Qué te pasa? Sabes que puedo protegerme yo sola, lo he hecho toda mi vida —hablé mientras me levantaba de la mesa y me dirigía hacia la puerta. Cuando estuve frente a ella, solo me paré en seco—. No necesito que nadie me proteja, me he cuidado desde niña y no pienso dejar que nadie hable mal de Ace —sin más, salí de la habitación dando un gran azote.

—Así que no dejarás que nadie hable mal de mí, t/n —dijo una voz a mi derecha.

—Es de mala educación oír conversaciones ajenas, Ace —dije mientras me daba la vuelta para verlo. Estaba recostado en la pared con uno de sus pies apoyados en ella y sus brazos cruzados.

—Es prudente escuchar si la conversación habla de ti —dijo sin moverse—. No importa quién hable mal o bien de mí, pero me gusta tu forma de defenderme, enana.

—Ajá, siempre me defendiste de niña. De alguna forma debía pagarte aquello —dije mientras me acercaba a su cuerpo. No había notado su tatuaje en el brazo—. ¿Y ese tatuaje?

—Me lo hice antes de unirme a Shirohige hace unos meses —mencionó mientras acercaba mis dedos a su tatuaje. Pude notar una "S" tachada—. Vamos a descansar. ¿Qué te parece si te acompaño a tu cuarto?

—Claro, vamos —dije mientras me alejaba de él y él rodeaba su brazo sobre mis hombros mientras empezábamos a caminar—. Ace, esa "S" tachada, ¿qué significa?

—Es sencillo, enana, es por Sabo —dijo con un tono de nostalgia. Sabía que, a pesar de todo, él también lo extrañaba—. A veces lo extraño más de lo que puedes imaginarte.

Siempre te encontrare (Ace X T/N)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora