Capitulo 3

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Me encontraba en una isla hermosa con mis compañeros. No sabía qué hacía allí ni qué había pasado. Solo vi a todos sentados alrededor de una fogata en la arena.

-Capitana, vamos a conquistar la Gran Ruta Marítima -dijo Jack con un sonrojo en la cara. Se notaba lo ebrio que estaba.

-Jack, deja de tomar. Te hará mal -ordenó Kusami-. Ha bebido tanto que dudo que circule sangre por su cuerpo y lo peor es que seré yo quien tenga que tratarlo en la mañana.

-Déjalo ya, Kusami. Sabes cómo es su adicción al sake -dijo Austin riendo. Su voz relajada demostraba lo cansado que estaba.

-¿Qué pasó? ¿Qué hacemos aquí? -pregunté a mis nakamas, desorientada y sin idea de lo que sucedía.

-¿De qué hablas, T/N? -dijo Kusami con preocupación-. ¿Acaso estás enferma?

-¿Dónde está Mateo? -pregunté con más preocupación, sabiendo que estaba herido pero no lo veía por ningún lado.

-Ese tonto está por allá, cerca de la orilla del mar. Sabes cómo es de aguafiestas -habló Jack mientras tomaba otro sorbo de sake. Este alcohólico algún día se daría la muerte blanca si seguía tomando como albañil.

Me alejé de todos para acercarme a Mateo, un chico de mi edad muy simpático, de ojos verdes y pelo rubio. Era el cocinero de nuestra tripulación, amable pero muy retraído.

-¿Qué haces aquí, Mateo? -pregunté con tranquilidad.

-Solo observo las estrellas. Son muy hermosas -dijo con un tono de nostalgia. Sabía que se debía a que extrañaba a su hermana menor, una chica que murió a manos de la Marina. Una bala perdida por atacar a unos viles bandidos. Odiaba tanto a la Marina por aquello.

-Tranquilo, sabes que ella te cuida desde allá arriba -le regalé una sonrisa para que se sintiera mejor.

-¿Por qué tenía que ser ella, T/N? Ella solo pasaba por allí -lo escuché sollozar-. Era una buena chica, nunca se metía en problemas. Solo quiero verla una vez más.

De pronto, escuché voces a mi alrededor.

-T/N -me llamaban. No sabía de dónde provenían-. Despierta ya. ¿Quién me llamaba? ¿Por qué?

De pronto, una luz me cegó y desperté en un cuarto blanco. En mi antebrazo tenía una intravenosa que pasaba líquidos a mi cuerpo. No tenía idea de qué hacía allí. ¿Así que todo esto fue un sueño? ¿Dónde están mis nakamas? De pronto, llegaron recuerdos de todo lo que pasó con Shirohige, Smoker, mis nakamas y el **Iron Wings**. Me sentía muy cansada y desorientada parecía que dormí mucho tiempo

-Por fin despertaste -se escuchó una voz masculina desde la entrada-. Ya era hora. Llevas tres días en cama. Él se preocupó mucho.

-¿Eres la piña colada? ¿Y a quién te refieres con él? ¿Quién es él? -acaso hacía referencia a Shirohige-. ¿Qué pasó con mis nakamas?

-Tranquila, tus amigos están bien. Están descansando en las habitaciones que les hemos asignado, aunque tu amigo el alcohólico casi se acaba mi reserva de sake -dijo mientras reía, con una postura tranquila sobre el marco de la puerta-. Él tenía razón, eres muy bonita.

-¿Quién diablos es él? -me calmé debido a la noticia de mis nakamas, pero no podía quitarme la duda principal.

-Pronto lo sabrás. No se ha separado de ti todos estos días, solo fue a darse una ducha. En un momento viene -se acercaba a la cama y se sentaba en la orilla-. Sabes, cuando vimos tus carteles, él casi saltó de la emoción, pero escuchamos por un caracol que mandarían cinco ataques en distintos días, Él iba a salir a tu rescate, pero padre dijo que iríamos todos. La Marina te considera peligrosa. No sé por qué, pero al viejo le interesas. Creo que...

Siempre te encontrare (Ace X T/N)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora