-¡Mira cómo vuelo, papi!
El grito de alegría de Renesmee me hace sonreír aunque casi me ha dado un infarto cuando he visto aparecer a Draco con el inesperado regalo para mi hija.
-Le debías un regalo, ¿no? –se defendió cuando alcé ambas cejas al ver la escoba. –Todo niño merece una escoba mágica. Además Bella me ha dado su aprobación.
-¿Y qué hay de mi aprobación? –repliqué, fingiendo estar más ofendido de lo que en verdad me sentía.
Draco dio un par de pasos hacia mí, hasta que sus labios rozaron mi oreja y su mano libre se apoyaba en mi pecho.
-Esa la conseguiré después. –susurró de esa manera que siempre me provoca un escalofrío. Pero su contacto fue demasiado efímero porque justo Nessie llegó corriendo hacia nosotros con emoción.
Y ahora estamos viendo cómo nos sobrevuela a unos metros de altura. Sus chillidos de alegría llenan el ambiente de la parte de atrás de nuestro hogar.
-¿Cuánta altura puede alcanzar? –cuestiona Bella apoya en la barandilla del porche. Su ceño está ligeramente fruncido con la vista clavada en nuestra hija y sé que se está empezando a arrepentir un poco de haber aceptado la idea de Draco.
Pero es difícil decirle que no a Malfoy (que me lo digan a mí). En unos meses se ha ganado a toda la familia de manera sorprendente. Incluso se lleva bien con Rose, la lengua de ambos es igual de afilada y creo que se sienten felices de haber encontrado a un igual adecuado para sus peleas. El resto preferimos alejarnos cuando ambos discuten. Al menos un par de kilómetros. Sólo por seguridad.
-Lo he hechizado para que sólo se alce veinte metros. –la tranquiliza Draco, su mano posada con calma sobre mi baja espalda. Su toque se ha vuelto familiar pero aún así me fascina lo mucho que amo a este hombre.
Ese es otro hecho a tener en cuenta. Draco sigue manteniendo su magia. Es algo que todos creíamos que perdería, pero después de finalizar su transformación pronto nos dimos cuenta de que sus habilidades mágicas seguían intactas. Quizás un poco más oxidadas, como si tuvieran que luchar contra su nueva naturaleza, pero las consiguió dominar de nuevo.
No hay nada que motive más a Draco Malfoy que alguien le diga que no puede hacer algo.
-Si se rompe la crisma, romperé la tuya. –le advierte Jake, con los brazos cruzados y fulminándolo con la mirada.
-¡Jake! –le regaña Esme ante la amenaza. Ella fue la primera en acoger a Draco como un hijo más y creo que el dolor que sentía por la pérdida de su madre se ha atenuado ligeramente con la presencia de Esme en su vida.
-Cómo detesto a los perros. –masculla mi vampiro rubio, ignorando por completo a Jake. Bueno, quizás no se lleve del todo bien con todos.
-Por eso me caes bien. –tararea Rose mientras Emmett mira con anhelo la escoba que pasa por encima de nuestras cabezas.
-¿Crees que habrá para mi tamaño? –pregunta y Draco esboza una sonrisa divertida.
-Pediré una especial para ti en Navidad. –le asegura, ganándose una sonrisa radiante de Emmett, esa que le saca los dos hoyuelos y que hace que Rosalie piense cosas totalmente inapropiadas. Sus ojos ahora dorados se dirigen hacia mí. –Y una para nosotros.
-¿Sólo una? –cuestiono con diversión.
-Tú y yo iremos en la misma.
Y te aseguro que se pueden hacer muchas cosas en una escoba.
La voz que suena en mi mente es muy diferente a la que usa en público. Pero veo sus ojos cargados de placenteras promesas.
-Definitivamente sólo una. –concedo antes acercar mi rostro al suyo y robarle un beso.
-Controlaos un poco. –se queja Jasper, su mano rodeando la cintura de Alice que está pensando si podrá montar también en la escoba de Nessie ajena a la mueca de incomodidad de su marido.
Carlisle ahoga una risa con una disimulada tos mientras el resto ríe sin pudor y yo carraspeo algo avergonzado.
-Santurrones. –los insulta Draco con un deje divertido antes de que su brazo se alce para que sus dedos se enreden en mi nuca. Puedo ver por el rabillo del ojo su antebrazo antaño marcado. La ponzoña no sólo le ha librado de la muerte sino también de la marca tenebrosa. Sé que sólo por eso para él mereció la pena la tortura de la transformación. –Después.
Una sola palabra llena de matices pero con un solo significado. Yo también tendré un regalo.
Y uno mucho más placentero que una escoba voladora.
Mi vida se ha convertido en algo perfecto. Me siento completo. Feliz.
Porque sí, el mago-vampiro que ahora me guiña un ojo de forma juguetona ha hecho que me sienta absoluta y completamente feliz.
Y LLEGAMOS AL FINAL. Siempre he planteado esta historia como algo cortito, una idea loca de las mías.🙈
Muchísimas gracias por llegar hasta aquí y por el apoyo. No olvidéis darle amor y comentar si os apetece, nos leemos en mis otras historias!
Os quiero mil 🥰🥰
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Colaboración. | Draco Malfoy x Edward Cullen.
FanficDonde Edward descubre un mundo mágico. O, donde Draco necesita la colaboración de cierto vampiro.