CONEJITOS

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—Es tarde —Eren se estaba poniendo los zapatos—. ¿Cuándo es tu próximo día de trabajo?

Levi se apoyó contra la pared con cansancio. —Mañana a las once. Salgo a las ocho.

Eren asintió, ajustándose bien los zapatos. —Está bien, estaré aquí a las diez y media. —Se puso de pie, agarró su abrigo e inclinó la cabeza hacia Levi—. Gracias por permitirme entrar a tu casa. Te veré mañana.

Levi no se movió, sintiendo el cansancio por la falta de sueño. - Gracias, Eren.

Eren se quedó mirándolo fijamente.

Levi sonrió perezosamente. - Realmente lo aprecio. – Una pequeña sonrisa se formó en su rostro. - Me estás haciendo un enorme favor y estoy en deuda contigo.

—Sé preparar filetes, patatas y brócoli, con ajo y mantequilla. —Eren lo miró parpadeando—. Tú me hiciste un favor.

Levi se rió entre dientes y se cruzó de brazos. - Debería poder pagarte con algo más que comida.

—No necesito dinero, tengo dinero. —Eren agarró su bolso del suelo—. Por favor, sigue enseñándome a cocinar, eso es todo lo que necesito.

Levi sonrió, mordiéndose el labio. - Está bien, Eren.

Eren asintió una vez más antes de abrir la puerta. —Cierra la puerta con llave.

Levi sonrió. - Siempre lo hago.

- Mañana instalaré una alarma de seguridad en la puerta.

Levi negó con la cabeza. —¿Un sistema de seguridad?

—Sí. —Eren tenía los pies juntos y los brazos a los costados—. Mi responsabilidad es Noah. Si siento que no es seguro estar aquí, entonces haré que sea seguro.

Levi cubrió su boca riéndose. - Eren, estamos a salvo, todo está bien.

Eren dio un paso hacia adelante, quedando más cerca de Levi—. Si puedo abrir esta puerta sin hacer un solo ruido, entonces no están a salvo. Pon el seguro —tomó el picaporte y cerró la puerta.

Levi temblaba un poco mientras ponía el seguro en la parte de arriba y después en la de abajo. Tragó con dificultad, dando un pequeño paso hacia atrás, miró con atención el picaporte que se movía primero para un lado y después para el otro, sus ojos se agrandaron cuando los seguros se abrieron sin hacer ningún sonido.

Dio otro paso hacia atrás, sintiendo un nudo en el estómago.

Eren empujó la puerta sin hacer ruido. Se quedó de pie ahí, respirando el frío aire con los brazos a los lados.

—Mañana instalaré el sistema de seguridad para la puerta.

Levi se abrazó a sí mismo, asintiendo—. Okay...

Eren sujetó la puerta—. Ve a calentarte, estás temblando —inclinó la cabeza—. Duerme bien, Levi.

 Duerme bien, Levi

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Frío Corazón - Ereri (adaptación)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora