Frío Corazón - Ereri (adaptación)

AGUA

—Camelia —Eren lavó sus manos, dándose la vuelta para encararlo—. Ven, mi amor, ¿me enseñarías cómo hacer salmón?

Levi se detuvo en el marco de la puerta, acariciando su brazo—. Sí...

Eren sonrió con tristeza—. ¿Camelia? —caminó hacia el omega, rodeando a Jean—. ¿Qué ocurre?

El omega negó, mirando fijamente la mano que Eren estiró en su dirección.

—Levi... —Eren habló con tranquilidad—. ¿Hice algo malo otra vez?

—Quizás no malo... —levantó la mirada—. Pero hiciste algo.

Los ojos del lobo puro se agrandaron por un segundo, antes de volver a la normalidad—. ¿Qué hice?

Levi se encogió de hombros, mirando fijamente las uñas de Eren, buscando alguna señal de sangre. Después miró a Jean que intentaba ignorarlos.

—Oye... —Eren lo tomó por el mentón—. Mírame —pidió y lamió sus labios—. ¿Qué hice?

—¿Lo mataste?

Eren se irguió, aclarando su garganta—. No lo hice.

Levi dejó salir el aire que contenía y bajó la mirada—. ¿Por qué no dijiste a dónde ibas?

El alfa sujetó a Levi y lo guió a la puerta principal—. No quería que te preocuparas.

Levi gruñó—. ¿Y ahora no me estoy preocupando? Eren, quiero que me digas las cosas; ¡si me dices que irás al supermercado, entonces solamente es al supermercado!

Eren inclinó la cabeza—. Sí, omega.

El omega de ojos grises cruzó sus brazos—. ¿Qué hiciste?

Mantuvo la cabeza inclinada como muestra de respeto—. Lo interrumpí mientras mantenía relaciones sexuales, lo asfixie y prometí que lo mataría si se acercaba a ti o a Noah, además deje cicatrices en su rostro con mis uñas.

Levi cubrió su boca, presionando sus labios—. ¿Cómo...? ¿Cómo encontraste el tiempo para hacerlo? Te fuiste por un rato, pero no fue demasiado.

—Soy rápido, omega.

Levi suspiró, pasando las manos por su rostro—. Eren, pudiste meterte en problemas... ¿y si dice algo?

Eren finalmente miró a Levi a los ojos—. No le temo a él ni a la autoridad. Nunca pondrían su palabra sobre la mía, un lobo militar; no tengo nada que temer y tú tampoco.

Levi mordisqueó su pulgar con nerviosismo.

—¿Cómo supiste? —preguntó el alfa con curiosidad.

—Noah... —Levi mordió su dedo con más fuerza—. Dijo que olías como Farlan, no le agradó.

Eren se cruzó de brazos—. Removí el aroma... Jean es el único que lo olió —entrecerró los ojos—. Tendré que hacerle una evaluación a Noah.

—Eren... —Levi exhaló ruidosamente—. ¿Alguien te vio?

—Sí, el omega con el que estaba teniendo sexo; pero no me delatará, está muy asustado.

—¿Y si lo hace, Eren? —Levi se aferró a la playera del alfa con ambas manos—. No quiero a Farlan cerca, te quiero a ti cerca —restregó su rostro contra su pecho—. No quiero... ¿y si Noah quiere hablar con su papá en el futuro? ¿Cómo le diré que lo mataste? —sus ojos se encontraron con los esmeraldas del alfa—. ¿Cómo le dirías eso?

—Criaré a Noah como mi hijo —Eren lo tomó por los brazos—. Lo criaré como un lobo, nunca querrá a ese mitad lobo.

Levi cerró los ojos por un corto tiempo—. No sabemos eso —estiró las manos para acunar en ellas el rostro del alfa—. Mi alfa, por favor, estamos comenzando Agua... quiero comenzar de nuevo, estar limpio; por favor.