La oficina de Jinsoo, aunque pequeña, estaba meticulosamente organizada. Las paredes estaban revestidas con estanterías llenas de archivos y libros, mientras que una gran pizarra blanca ocupaba un lado de la habitación, repleta de notas y diagramas meticulosamente trazados. Jinsoo señaló una mesa en el centro de la sala.
-Siéntate, voy a preparar café -dijo, dirigiéndose a una pequeña cocina en una esquina.
Min-jun asintió, tomando asiento y desplegando los archivos que habían obtenido de BioNex. Mientras esperaba, sus pensamientos regresaron a la conversación en el auto. Jinsoo había preguntado sobre su género secundario, lo que lo dejó pensativo; si en verdad podía sentir su aroma de Omega, podría tarde o temprano descubrir su verdadero género secundario y su vida como beta podría estar en peligro. De ahora en adelante debería tener más cuidado.
Jinsoo regresó con dos tazas de café y se sentó frente a Min-jun.
-Bien, vamos a revisar lo que tenemos -dijo, abriendo la carpeta de documentos.
Pasaron horas revisando meticulosamente los archivos, tomando notas y discutiendo cada hallazgo. A medida que avanzaban, la escala de la conspiración se hizo evidente. BioNex no solo estaba involucrada en experimentos ilegales, sino que también parecía tener conexiones con figuras poderosas dentro del gobierno y el ejército.
-Tenemos que ser cautelosos con esta información -advirtió Jinsoo, frotándose la sien con cansancio-. Si esto se filtra, nuestras vidas estarán en riesgo.
Min-jun asintió, sintiendo el peso de la responsabilidad sobre sus hombros.
-¿Cuál es nuestro próximo paso? -preguntó, mirando a Jinsoo en busca de orientación.
-Necesitamos más pruebas y aliados -respondió Jinsoo con determinación-. No podemos enfrentar esto solos.
-¿Aliados? ¿Quién estaría dispuesto a ayudarnos en algo tan peligroso? -cuestionó Min-jun, escéptico.
Jinsoo sonrió con confianza mesurada.
-Tengo contactos en la prensa y la policía. Gente que tiene tanto interés como nosotros en derribar a BioNex -reveló-. Pero antes de contactarlos, necesitamos estar seguros de tener suficientes pruebas.
Min-jun asintió, aunque sus dudas persistían. Sabía que cada paso que dieran los acercaría más al peligro, pero también entendía que debían actuar contra la injusticia que BioNex perpetraba.
-Por ahora, mantendremos un perfil bajo -propuso Jinsoo-. Seguiremos recolectando evidencias y planeando nuestros movimientos. Y sobre todo, confiaremos el uno en el otro.
Min-jun sostuvo su mirada, sintiendo una mezcla de incertidumbre y determinación. Sabía que su única opción era confiar en Jinsoo, al menos por ahora.
-De acuerdo -aceptó, extendiendo su mano-. Trabajaremos juntos en esto.
Jinsoo estrechó la mano de Min-jun, sellando así su alianza.
-Por BioNex -dijo Jinsoo con determinación.
-Y por todos los afectados por sus crímenes -añadió Min-jun, sintiendo una renovada determinación en su interior.
Conforme avanzaban los días, Min-jun y Jinsoo se sumergieron aún más en su investigación clandestina sobre BioNex. Utilizaban todos los recursos a su disposición: desde contactos en la prensa y la policía hasta sus propios conocimientos especializados y habilidades de investigación. Cada movimiento que hacían estaba meticulosamente planeado para evitar levantar sospechas.
Durante una semana, se reunieron en la oficina de Jinsoo después de horas de trabajo, dedicando noches enteras a revisar archivos, investigar conexiones y diseñar estrategias. En su búsqueda de pruebas concretas contra BioNex, descubrieron detalles más perturbadores sobre los experimentos en curso y las conexiones corruptas de la empresa con figuras poderosas en el gobierno y el sector militar.
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Ecos del Destino (omegaverse)
RomanceEn la vibrante ciudad de Seúl, Han Min-jun, un Omega ingeniero biomédico con una rara condición genética que lo hace pasar desapercibido como Beta, lleva una vida meticulosamente protegida. Kang Jinsoo, un Alpha investigador privado, se sumerge en l...