Al abrir la puerta de la oficina, Jinsoo y Min-jun se encontraron con dos figuras imponentes que los esperaban con seriedad. Seung-ho, el policía de alto rango y exmilitar, y Ji-won, el periodista de investigación, estaban allí con una expresión de firme determinación.
-Pasen, por favor -dijo Jinsoo, señalando hacia el interior con un gesto amplio.
Seung-ho y Ji-won cruzaron el umbral y se dirigieron hacia la mesa, donde se encontraron con Min-jun. Jinsoo cerró la puerta tras de sí, creando un ambiente más privado para la reunión.
-Min-jun, estos son Seung-ho y Ji-won -dijo Jinsoo, haciendo las presentaciones-. Seung-ho es un oficial de alto rango y exmilitar, y Ji-won es un periodista de investigación.
Min-jun, con una sonrisa tímida, estrechó las manos de ambos hombres.
-Es un placer conocerlos. Jinsoo me ha hablado mucho de ustedes -dijo Min-jun, su voz sincera pero llena de un leve temblor de nerviosismo.
-El placer es nuestro -respondió Seung-ho, tomando asiento con una actitud profesional-. Veamos qué han logrado hasta ahora.
Jinsoo y Min-jun comenzaron a desplegar los documentos sobre la mesa. Los informes, fotografías, registros de experimentos y testimonios formaban un amasijo de evidencia que apuntaba directamente a las prácticas ilegales de BioNex.
Ji-won, con una mirada de profunda concentración, examinó algunos de los papeles con detenimiento.
-Esto es impresionante -comentó, levantando una fotografía-. Con esta evidencia, podemos comenzar a escribir artículos que realmente pongan nerviosos a los delincuentes.
Seung-ho asintió, sus cejas fruncidas en una mueca de preocupación.
-Pero deben ser conscientes de que, una vez que estas noticias salgan a la luz, estarán en peligro. BioNex es una entidad grande y peligrosa. No podemos bajar la guardia.
-Entendido -dijo Jinsoo, su tono grave-. ¿Qué sugieres que hagamos para protegernos?
-Pondré a algunos policías infiltrados en el edificio para que los vigilen -propuso Seung-ho-. Además, sería prudente que Min-jun se quede contigo, Jinsoo. No creo que sea seguro que él esté solo.
Min-jun asintió, comprendiendo la gravedad de la situación.
-Tengo una habitación en la oficina. Puedes quedarte allí, Min-jun. Será más seguro -ofreció Jinsoo, con un tono que mostraba preocupación por su seguridad.
-De acuerdo. No tengo problema en quedarme aquí -aceptó Min-jun, agradecido por la oferta.
Seung-ho se levantó de su silla, mirando a los demás con una mirada de resolución.
-Movilizaremos al escuadrón en unos días para atacar el centro de experimentos de BioNex. Necesitamos ser precisos y rápidos. No podemos permitirnos errores.
Ji-won, ya tomando notas, añadió:
-Escribiré los artículos estratégicamente para que los implicados se sientan presionados sin saber exactamente cuánto sabemos. Esto debería darnos una ventaja.
Las horas siguientes se dedicaron a delinear un plan meticuloso para desenmascarar a BioNex. Discutieron estrategias, rutas de escape y métodos para asegurar la evidencia. La tensión en la sala era palpable, pero la determinación de los presentes era aún mayor.
-Al final del día llegarán los policías que cuidarán el lugar para su seguridad -informó Seung-ho mientras se preparaba para irse-. Manténganse alerta y no tomen riesgos innecesarios.
Después de una serie de apretones de manos y miradas serias, Seung-ho y Ji-won abandonaron la oficina, dejando a Jinsoo y Min-jun en un ambiente de relativa calma.
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Ecos del Destino (omegaverse)
RomantizmEn la vibrante ciudad de Seúl, Han Min-jun, un Omega ingeniero biomédico con una rara condición genética que lo hace pasar desapercibido como Beta, lleva una vida meticulosamente protegida. Kang Jinsoo, un Alpha investigador privado, se sumerge en l...