Jinsoo miró su reloj por quinta vez en menos de tres minutos, sintiendo una creciente ansiedad con cada segundo que pasaba. Min-jun llevaba más tiempo del necesario en su departamento, y una inquietud creciente se apoderaba de él. No era propio de Min-jun tardar tanto, especialmente después de la advertencia de peligro inminente que le había hecho.
"Algo no está bien", pensó Jinsoo, con un nudo formándose en su estómago. Sin pensarlo dos veces, salió del auto y corrió hacia el edificio. Subió las escaleras de dos en dos y luego tomó el ascensor, su corazón latiendo con fuerza en su pecho.
Cuando llegó al departamento de Min-jun, encontró la puerta entreabierta. La empujó suavemente y entró, observando de inmediato el desorden inusual. Varias cosas estaban tiradas por el suelo, lo que era completamente atípico para alguien tan meticuloso como Min-jun. Jinsoo avanzó con cautela, notando la laptop de Min-jun en el suelo junto a una caja de medicamentos. La recogió y leyó la etiqueta: suplementos para Omega.
"¿Omega?", murmuró Jinsoo, frunciendo el ceño. "Min-jun nunca mencionó nada de esto...". Pero no tenía tiempo para meditar sobre este descubrimiento. El desorden en el departamento y la ausencia de Min-jun eran mucho más preocupantes.
—¡Min-jun! —llamó, su voz resonando en la estancia vacía, esperando una respuesta que nunca llegó.
La urgencia lo golpeó con fuerza. Min-jun había sido secuestrado. Sabía que no había tiempo que perder. Corrió fuera del departamento, revisando frenéticamente cada rincón del edificio, pero no encontró rastro alguno de Min-jun. Habían pasado más de diez minutos desde que Min-jun subió a su departamento. El secuestrador podría estar muy lejos ya.
Jinsoo se apresuró de regreso a su auto, su mente trabajando a mil por hora. Sacó su teléfono y llamó a Seung-ho, tratando de mantener la calma.
—¿Jinsoo? ¿Qué pasa? —respondió Seung-ho, notando la urgencia en la voz de su amigo.
—¡Se llevaron a Min-jun! —gritó Jinsoo, acelerando hacia su oficina—. Y creo que es un Omega recesivo. BioNex se lo ha llevado.
Hubo una pausa al otro lado de la línea. Jinsoo podía oír el sonido de Seung-ho moviéndose rápidamente.
—Entiendo. Movilizaré a mis hombres tan rápido como pueda, pero aún no estamos listos para un ataque total. Mantén la calma y no hagas nada imprudente, Jinsoo. ¿Oíste?
—¡No hay tiempo, Seung-ho! —replicó Jinsoo—. Voy a hacer todo lo posible para encontrarlo. Mantente en contacto.
—¡Jinsoo! —la voz de Seung-ho sonó como un eco lejano mientras Jinsoo colgaba el teléfono. Pisó el acelerador, sus pensamientos una mezcla caótica de miedo y determinación.
Min-jun despertó lentamente, su cabeza pesada y su visión borrosa. Sentía el frío de las sábanas debajo de él y el dolor en su cuerpo. Cuando pudo enfocar la vista, notó que estaba en una sala enorme, con muchas camas, instrumentos médicos y personas inconscientes atadas a las camas.
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Ecos del Destino (omegaverse)
RomanceEn la vibrante ciudad de Seúl, Han Min-jun, un Omega ingeniero biomédico con una rara condición genética que lo hace pasar desapercibido como Beta, lleva una vida meticulosamente protegida. Kang Jinsoo, un Alpha investigador privado, se sumerge en l...