Parte 17-París Part. I

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NARRA MARTÍN

De todas las personas que había en el mundo ¿Qué probabilidad había que me encontrara justamente al gilipollas de Mario y su madre en el aeropuerto? A veces no me podía creer la mala suerte que tenía. 

Simplemente quería un finde tranquilo con Ale, lejos de todos los problemas, y al final, los mismos problemas nos habían perseguido.

Me giré lentamente e hice una gran mueca de asco, pero es que no lo pude evitar. Media vida había tenido que fingir en casa.Aguantar como siempre me hacían quedar mal delante de mi padre, para que pareciera que yo era el niño "celoso" y conflictivo. Pero ahora, no iba a volver a tragar. Me lo prometí a mi mismo cuando cumplí 18 años y me fui de esa casa que mi padre compartía con Sandra.

-¿No vas a decir nada?- preguntó Sandra con una falsa sonrisa- Hacía mucho que no nos veíamos. ¿Cómo estás?

-Hola, bien- me limité a decir.

-Ni te molestes mama, sigue siendo el mismo niñato de siempre.. -dijo Mariona riendo- y por lo que veo tu padre se ha olvidado otro año más de tu cumpleaños ¿No? sino no estarías aquí solo. 

Apreté los puños inconscientemente, y de no ser porque Ale estaba a escasos metros míos mirándome preocupada, puede que hubiera cometido una estupidez. 

-¿Vuelves a las Palmas no? lo que tiene estar cedido.. por no dar la talla- ironicé haciéndole daño donde sabía que le iba a molestar. 

-Eres un gilipollas.. ¿Cómo te atreves?-Esta vez fue Sara la que tuvo que coger a Mario del brazo antes de que diera un paso en mi dirección. Estaba claro que el también quería golpearme. 

-Martín no te pases, venga. Ya no sois unos niños..- suspiró Sandra. 

-No se como tienes el valor de decirme eso después de todo - respondí ladeando los ojos-en fin, me tengo que ir.

No deseaba pasar más tiempo recordando mi pasado y lo mal que lo pasé, y tenerlos a ellos delante solo lo hacia. 

-Martín..no es justo que me culpes a mi por todo lo que pasó- intentó defenderse ella- además, yo de verdad he querido mucho a tu padre.

-Se nota, por eso lo has dejado tirado cuando peor está. Con lesión de rodilla y a punto de retirarse. 

-No es fácil estar con alguien que vive enamorado de otra persona- acabó con amargura-por mucho que hiciera, nada sirvió porque solo la quería a ella. 

Supe que se estaba refiriendo a Alex sin que si quiera la mencionara. Mi padre me había confesado que siempre la había querido ¿Cómo no me di cuenta en todos estos años? Por lo que Sandra decía, debió de ser muy obvio, aun así, por muy mal que ella lo pudiera haber pasado queriendo a mi padre en la sombra, eso no justificaba el comportamiento que tuvo conmigo. Yo había sido la víctima de algo que desconocía, y no me daba ninguna pena. 

-Me tengo que ir. Hasta luego- le indiqué a Ale con la mirada que se fuera al otro lado de la terminal, mientras sacaba mi teléfono. Mario ni si quiera había reparado en ella, y así debía de seguir siendo.

-Espera 10 minutos y nos vemos ¿vale?- le pedí. Bajo ninguna circunstancia quería que tuviera un encontronazo con Mario.Eso solo nos fastidiaría el viaje. 

13.00- Ale💗-ok.. :(

Anduve sin rumbo por la terminal pensando en todo lo que había dicho Sandra, y eso me hizo recordar como mi padre la había cagado conmigo cada cumpleaños. Ni un solo mensaje tenía en mi móvil, una llamada, nada. Otro año más que se olvidaba de mi. 

Ours II  Pequeña Casualidad II  Ale & MartinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora